X

Los nuevos servidores públicos

Distintas mediciones en América Latina muestran como los ciudadanos en Colombia han ido perdiendo confianza en su institucionalidad, especialmente, para hacer frente a problemáticas derivadas de la pandemia de la covid-19 como: la pobreza, la formalización laboral y el desempleo. Esto supone enormes retos para los gobiernos, especialmente en la manera como interactúa la administración pública con la sociedad civil y el sector privado.

La crisis política que ha traído consigo malestar social reflejado en movilizaciones sociales como las del año pasado, son el resultado de un defecto de respuesta estatal a la coyuntura social y económica que vive el país.  Para resolver este tipo de problema surge la necesidad de mejorar el trabajo de los servidores públicos, buscando que la deliberación e interacción constante con la ciudadanía sean el ingrediente principal a la hora de construir objetivos y tomar decisiones. La relación tradicional entre el gobierno y la sociedad debe cambiar, donde ya los funcionarios no tomen decisiones a partir de su propio conocimiento, sino en base a las respuestas que encuentran en el relacionamiento con la ciudadanía.

Los servidores públicos deben entender la necesidad de que se incluya la mayor cantidad de grupos y sectores para construir cualquier proyecto que tenga alguna influencia dentro de la vida en sociedad. Es clave dentro de todo este proceso entender que los ciudadanos ya no juegan ese rol pasivo que anteriormente ocupaban, donde simplemente se supeditaban a las respuestas que el Estado podía brindarles.

La gente espera que los servidores públicos no se ciñan a las cuatro paredes de una oficina, sino que salgan al territorio a entender el contexto donde viven. Buena parte del aumento de la popularidad de algunos mandatarios locales se ve reflejada en un mayor grado de relacionamiento con la comunidad, donde alcaldes de diferentes ciudades, incluida Valledupar, han salido a las calles a analizar de cerca las problemáticas locales.

Para esto, se ha visto como han ido moviendo todo el aparato burocrático compuesto por secretarios de despacho y funcionarios de sus alcaldías, para trabajar de la mano con la comunidad y buscar solución a los problemas de pobreza, hambre y desempleo que ha traído la pandemia. 

Finalmente, la confianza es la base de la relación entre el Estado y la ciudadanía, y los servidores públicos son el corazón de esta relación. No será fácil romper el molde de la administración pública colombiana que siempre se ha regido bajo un enfoque donde las decisiones se construyen desde arriba (administración) hacia abajo (ciudadanía), sin embargo, se ha abierto una importante ventana de oportunidad ocasionada por las afectaciones de la pandemia de la covid-19 que obligan a repensar el modelo de Estado, buscando que los nuevos servidores públicos atiendan los problemas desde una manera mas abierta.

Debe añadirse, que la nueva coyuntura obliga a que los servidores públicos aumenten su grado de relación inclusive con el sector privado, ya que la reactivación económica será uno de los temas centrales de discusión durante los próximos años.

Categories: Columnista
Juan Felipe Pertuz Socarraz: