Me voy a referir rápidamente a dos temas que tienen en apuros a Valledupar y al Cesar: las obras onerosas y el hospital Rosario Pumarejo de López, como la caja menor de los últimos gobernadores –hace 20 años-, convertido hoy en un fortín burocrático para crear toda clase de andamiaje ilícito con fines de corrupción, en detrimento de la salud.
En los últimos 20 años, al HRPL le han invertido en construcciones, equipos, dotaciones y burocracia una suma que podría tasarse en más de un billón de pesos, solo por decir una cifra inimaginable. Porque en Valledupar nada es increíble, todo puede suceder.
No es por echarle “agua sucia” a nuestros políticos y gobernantes, lo cierto es que en las últimas décadas han invertido miles de millones en cemento y ladrillos. No es que no se necesiten estas obras, pero hay exageraciones.
Aquí en el Cesar tenemos desde una sofisticada cancha de tenis que nadie usa, a un costo de miles de millones de pesos, un Centro de Desarrollo Tecnológico por valor de 43 mil millones de pesos, recursos de las regalías y del Fondo de Ciencia y Tecnología, para uso de una minoría. También un estadio de futbol sospechosamente con sobrecostos, en donde se invirtieron en su primera etapa más de $60 mil millones, pero sigue siendo una obra confusa e inestable.
Incluso, en otro escenario todavía se pudren las varillas en donde se comenzó la segunda etapa de una galería por más de $5 mil millones y en otro punto de la ciudad se erige “La Casa en el Aire”, en honor al maestro Escalona por valor de casi $10 mil millones, una obra que dista mucho de la realidad.
Gracias a Dios no fueron aprobados los proyectos de construcción de un nuevo mercado por $120 mil millones y el centro cultural en la antigua zona de carreteras, también por suma similar.
Pero, mientras hablo de miles de millones “invertidos” en cemento y ladrillo, a la vuelta de la esquina tenemos un hospital con más de medio centenar de empleados sin salarios hace 12 meses y su mayor deudor es la Secretaria de Salud Departamental.
Sin embargo, hace unos días el Ministerio de Hacienda anunció para la “próxima semana” la destinación de los recursos para el hospital de Valledupar, para conjurar el paro; plazo que no se cumple.
Es más, lo anterior lo confirmó en sus redes sociales el senador José Alfredo Gnecco: “en gestión adelantada ante los ministros de Hacienda y Salud pudimos comprometer la transferencia de recursos para el pago de deudas y otras obligaciones de distintas ESE, entre ellas el Rosario Pumarejo de López”, dijo.
Pero la realidad es otra, ante tanta falsedad, ahora la Procuraduría le pidió al gobernador (e) del Cesar, Wilson Solano Gracia, que en 24 horas pague la deuda que tiene el departamento con el HRPL. Sostiene que el saldo en rojo con el hospital supera los $26 mil millones.
La Procuraduría aseguró que: “Este flujo de recursos en salud se requiere en forma inmediata debido a la grave situación que reporta el HRPL, donde hay deudas por salarios y prestaciones”.
La Procuraduría recordó al gobernador la obligación que tiene el departamento de cumplir el ordenamiento legal y las circulares de la Superintendencia de Salud, dirigidas al saneamiento de cartera y facturación, para que se pueda atender de forma oportuna la pandemia de la covid-19. Esperamos que cumplan, basta de tantas mentiras juntas. Amanecerá y veremos. Hasta la próxima semana. tiochiro@hotmail.com @tiochiro.