El enfrascarse en los problemas al punto de no encontrarles solución, sentirse solo, agobiado y desesperado, son situaciones que estarían disparando los casos de suicidios también denominados casos de autoeliminación en el Cesar, principalmente en la población masculina.
Hasta el pasado 7 de agosto en el departamento se habían reportado 22 casos, de los cuales 13 fueron de Valledupar, según reportó el Sistema Nacional de Vigilancia en Salud Pública, Sivigila.
Todos los episodios de la capital del Cesar fueron por ahorcamiento. De los 13 casos, nueve fueron masculinos y cuatro femeninos, entre los que cuenta un menor de edad. Así lo expresó el coordinador de Salud Mental del municipio, Juan Carlos Bermúdez, quien indicó que “se puede decir que llevamos un par de casos de autoeliminación más que el año anterior, puesto que en el 2015 se presentaron 18 eventos”.
Por su parte, la líder de Convivencia Social y Salud Mental del departamento, Jackeline Jalk, enfatizó que desde el año 2013 los suicidios reportados en el departamento vienen con tendencia a la baja, pasando de 44 casos en 2013, en donde se superaba la tasa nacional, a 35 eventos en el 2014 y para el año 2015 a 28 eventos reportados.
“Mientras que en el 2015 la media nacional de autoeliminación fue de 5.22%, la media nacional del Cesar fue de 2.72%”, acotó.
Para evitar que este problema crezca, el psiquiatra Alex Sandro Mindiola, aseguró que es importante conocer si la persona presenta un trastorno de salud mental, identificar si tiene problemas de alcoholismo o drogadicción, puesto que suelen ser factores detonantes para la autoeliminación.
“Existen varios tipos de conductas suicidas: paciente aislados, con dificultad en la concentración, con ideas de muerte y tristeza aguda. También está la persona irritable o con descontrol de impulso. La tristeza o alegría hace parte del ser humano, pero cuando se acompaña de otros síntomas como sentimientos de soledad, perdida de las actividades placenteras, dificultad de la concentración, insomnio o ideas de muerte, pasa a ser patológico”, explicó el experto.
Frente a este tema, la psicóloga con maestría en Psiconeuropsiquiatría y Rehabilitación, María Eugenia Sarmiento, expresó que la mejor forma de prevenir el suicidio es: fortalecer la espiritualidad, “puesto que la relación que se tenga con el ser Supremo (Dios) es fundamental en cada ser humano; también es clave buscar la ayuda profesional con psicólogos y médicos psiquiatras, que son los idóneos para asesorar al paciente y lograr el equilibrio con las emociones del paciente; fortalecer la comunicación en la familia y aprender a manejar el estrés”.
Agregó que las personas que intentan suicidarse tratan de alejarse de una situación en la vida que les parece imposible de manejar y que muchas de ellas intentan varias veces autoeliminarse hasta que lo logran su cometido, al sentirse rechazados y colmados de soledad.
De acuerdo con Sarmiento, los adultos mayores después de los 65 constituyen la población más propensa de cometer actos de autoeliminación, cuando sus hijos no están pendientes de ellos, cuando son rechazados por sus nietos, por reveses económicos o por la viudez; y los menores de edad que tiendan a esta conducta por lo general han sido víctimas de abuso físico o sexual.
¿Qué hacer?
Si detectan personas depresivas con ideas de autoeliminación, según Mindiola, deben llevarlos a un primer nivel de atención para que sean valorados por medicina general o por psicología, donde se dan las recomendaciones a que haya lugar. A la mayoría de estos pacientes se les activa la ruta de atención a un segundo nivel, donde deben ser valorados por un especialista en psiquiatría.
Fortaleza espiritual, clave para afrontar depresiones
El sacerdote Jesús Torres expresó que “hay que tener la certeza que en esta vida cualquier problema tiene solución, sobre todo si nos apoyamos en el Señor Jesús. La experiencia de suicidio es una experiencia de soledad, donde la persona cree que no le importa a nadie; hay que hacerles entender que nunca se está solos, siempre hay personas junto a nosotros que nos aman, que están dispuestos a darnos una mano y que pueden sufrir mucho ante una experiencia suicida”.
Por su parte, el pastor evangélico Luis Coronado considera que “la depresión espiritualmente hablando es un espíritu que atormenta a las personas, que se mueve en el ambiente para hacerlas sentir menos, para hacerles creer que no valen nada y que no hay esperanza. Somos de los que creemos que aunque se pase por cualquier tipo de depresión se puede salir de ella con la ayuda de Jesús. En momentos difíciles les aconsejo aferrarse a Dios, luchar espiritualmente con el respaldo de las personas que tienen a su lado”.
Acciones
El coordinador de Salud Mental del municipio, Juan Carlos Bermúdez, aseguró que para prevenir los casos de autoeliminación han implementado estrategias en prevención del suicidio en instituciones educativas.
“Tenemos programado para el cuatrienio 90 instituciones, de las cuales iniciamos este año con 10 instituciones. Para este semestre tenemos prevista cinco Ferias de la Vida, promoviendo los factores de riesgo que se deben tener en cuenta; así como foros sobre prevención de la conducta suicida, donde difundiremos la información pertinente a la epidemiología e incidencia en el municipio”, acotó.
Por su parte, la líder de Convivencia Social y Salud Mental del departamento, Jackeline Jalk, dijo que entre las acciones para hacerle frente al suicidio adelantadas por la Secretaría de Salud Departamental se encuentran: la caracterización de la población con trastornos mentales, en articulación con los aseguradores, con el fin de contar con una base de datos precisa de la población con trastorno mental en el departamento, con el fin de realizar identificación, canalización y abordaje integral y/o mitigación de los riesgos.
¿Sabía usted que…
El 10 de setiembre es el Día Mundial de la Prevención del Suicidio?
“Estadísticamente está demostrado que las personas con una relación estable y que presentan una estabilidad económica tienen un factor protector adicional y los aleja de las conductas de autoeliminación”: Alex Sandro Mindiola, psiquiatra.
“El suicidio es un grave problema de salud pública; no obstante, es prevenible mediante intervenciones oportunas”: Jackeline Jalk, líder de la dimensión Convivencia Social y Salud Mental.
Acerca del suicidio
Según la Organización Mundial de la Salud, el suicidio es un problema humano que existe desde el origen mismo del hombre, sucede en todas las épocas, afecta a ambos sexos y a diferentes clases sociales variando sus características de acuerdo con la cultura y la estructura socioeconómica.
Esta misma organización señala que es importante reconocer que el suicidio se puede evitar, razón por la cual se deben fortalecer los factores de protección contra el suicidio como son: un alta autoestima, buenas relaciones sociales, sobre todo con los familiares y amigos, el apoyo social, una relación estable de pareja y las creencias religiosas o espirituales. Así mismo la pronta identificación y el tratamiento adecuado de los trastornos mentales son una importante estrategia preventiva.
Panorama en Colombia
De acuerdo con el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, durante el 2015 se registraron en Colombia 2.068 suicidios, 10% más que en al año inmediatamente anterior. El decenio 2006-2015 acumuló 18.618 casos, con una media de 1.862 eventos por año, 155 mensual y aproximadamente cinco por día. La tasa de lesiones fatales autoinfrigidas en 2015 fue de 5,22 eventos por cada 100 mil habitantes mayores de cinco años, aproximadamente 28% más que el promedio de la tasa de los últimos nueve años (4,08).
El 80,03% de las víctimas eran hombres; por cada mujer que se suicidó, optaron por la misma manera de muerte cuatro hombres. En el grupo de edad 70 a 74 años la diferencia se amplía ostensiblemente, la razón es de 33 suicidios de hombres por una mujer. La mayoría de los suicidios durante 2015 (48,74%) sucedieron en edades comprendidas entre los 15 y 34 años, con mayor participación de jóvenes entre 20 y 24 años (14,60%), no obstante las tasas de víctimas de 80 años o más es aproximadamente 61% superior que la tasa de la población en general.
En el 2015 los departamentos que presentaron mayor frecuencia relativa de suicidios en la etapa de la niñez fueron, en primer lugar el Cesar con un 43%, seguido de los departamentos de Boyacá, Meta, Quindío y Tolima con el 14%.
Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN