El futbol es el deporte que une a los pueblos, disipa los malos momentos alegrando el espíritu, hace crecer el tamaño de nuestra fe y es meteórico con los sueños. La selección Colombia conjugó las bondades que ofrece el futbol en el mundial que mañana termina en Brasil, el juego mostrado por el equipo eclipsó la realidad nacional, nos llevó a la gloria inmarcesible, y lo más importante: con una moraleja de unidad, trabajo en equipo, compañerismo y liderazgo.
El Mundial de Brasil fue generoso con la construcción de nuestra historia futbolística, al talento natural sumamos experiencia y jerarquía para las próximas competiciones.
Nuestros 23 jugadores y su cuerpo técnico sortearon con altura y pundonor deportivo a cada uno de sus rivales, con futbol practico, vertical y efectivo, no obstante, insuficiente para contrarrestar las acciones extra futbolísticas evidenciadas en el partido de cuartos de final jugado contra los anfitriones, la FIFA, no puede seguir patrocinando actos de este calibre, porque generan dudas en los aficionados y perjudican al espectáculo, sin embargo, es pertinente resaltar que la estrategia táctica planteada por el profesor Pekerman para jugar contra los pentacampeones tuvo algunos lunares, asimismo faltó convencimiento en los jugadores a la hora de entender que podían ganar el partido; naturalmente, al finalizar los noventa y cinco minutos del partido todos aspiramos a ser el mejor técnico del mundo.
El futbol como la vida no se detiene, los triunfos y las derrotas en el deporte y la cotidiana tienen el mismo rasero cuando alguna de las dos asoma, seguir construyendo sobre lo construido debe ser la apuesta inmediata en lo deportivo, administrativo y social.
La Federación Colombiana de Futbol, no debe escatimar esfuerzos para garantizar la continuidad del profesor Pekerman, asimismo, considero importante mantener a Farid Mondragón y Mario Yepes en el cuerpo técnico, con el fin de ir formando al sustituto del técnico argentino, en esta amalgama las categorías menores deben tener el mismo cordón umbilical, para no sufrir trastornos al momento de la renovación.
La alegría y las tristezas son contrarias no deben aparecer en el mismo escenario, los triunfos de la selección contribuyeron para definir estrategias en torno a la Cultura Ciudadana, los gobernantes del país en lo sucesivo no deberían implementar medidas restrictivas y la ciudadanía con base en el autocontrol constituyen un binomio esencial consecuente con la construcción de sociedad.
En Colombia a menudo se repiten historias, bienvenidas las de nuestra selección, entre tanto, aspectos que empañan el entorno social afectando la convivencia y la lesiva actitud de la FIFA, son cosas viejas y no deben repetirse.
@LuchoDiaz12