Hay bebidas que consumimos casi todos los días porque forman parte de nuestros hábitos diarios y nos gustan tanto que compramos siempre el mismo tipo o la misma marca sin mirar las opciones que están al lado, encima o debajo de la estantería de la tienda.
Por eso nos sorprendería descubrir que quizá haya opciones mejores con más beneficios para nuestra salud y la del planeta justo al lado de lo que siempre compramos. Por el mismo precio o unos pesos más podemos disfrutar de más vitaminas, cero residuos químicos y, sobre todo, una calidad y un sabor auténticos. Ya existen estudios que muestran que la leche ecológica tiene hasta un 70 % más de vitaminas y minerales, como la vitamina E, los ácidos grasos omega 3 y la betacarotina, a la vez que las vacas se crían sin antibióticos, al aire libre, y con alimentación 100 % ecológica.
Las cosechas muy extensivas, como las del café y las del arroz, requieren sustancias sintéticas y crean residuos de pesticidas y fertilizantes, mientras existen opciones igual de buenas que apoyan la sostenibilidad agrícola del suelo y la protección del suministro del agua. Como quizás no sepamos que existen estas opciones mejores, no conocemos sus beneficios y no sabemos que un gesto tan fácil tenga tanto beneficio. Pues si un gesto tan fácil y sencillo nos beneficia tanto, hay que decidirse por nuestro café de la mañana, el pocillo de leche que acompaña el desayuno, que ahora va a ser la mejor opción para nosotros y el planeta. Hay que apreciar las opciones más sanas que están a nuestra disposición, fijándonos en las etiquetas oficiales de certificación ecológica de ciertas entidades autorizadas. A veces los envases también contienen los términos ecológicos bio u orgánico escritos a lo mejor en un sello oficial de comercio justo. Muchas veces nos equivocamos al pensar que hay que ir a una tienda especializada en productos naturales para adquirí ciertos productos, pues cada día llegan a los supermercados y tiendas del barrio más opciones naturales y ecológicas y no hace falta cambiar de rutina e ir a otro lugar de compra. Simplemente hay que buscar la mejor opción y elegirla.
A continuación hacemos un listado de decisiones que podemos tomar consecuentes con lo que hemos expresados anteriormente:
*Decide beber leche ecológica, los beneficios son excepcionales para la salud y ayudan a su vez a preservar los recursos del planeta.
*Considera la compra de café y otras bebidas ecológicas.
*Mira las opciones disponibles donde normalmente compras.
*Los supermercados y las grandes superficies suelen tener una opción ecológica, si no las tiendas dietéticas siempre la tendrán.
*Asegúrate de que los productos no tengan azúcar añadido, y no olvides que los refrescos ecológicos siguen siendo frescos.
Con las anteriores decisiones obtenemos grandes beneficios para una dieta más, sana más nutrientes y sabores auténticos, pero además, el planeta tiene menos contaminación y más biodiversidad.