La crítica situación ambiental del río Cesar persiste, no ha mejorado, por el contrario, ha empeorado. El diario EL PILÓN no sacará de su agenda periodística este tema, ni dejará solo al afluente insigne del departamento del Cesar. Nuestra campaña del año 2016 trató de generar conciencia entre la comunidad que convive con él en los 11 municipios de La Guajira y el Cesar por donde pasan sus aguas (o lo que queda del líquido).
En febrero del 2014 publicamos una noticia titulada ‘El río Cesar se muere’, donde informábamos que “A raíz de la contaminación que se presenta en el río y de los fuertes olores que se perciben en la Curva El Salguero, la Corporación Autónoma Regional del Cesar y un delegado de la Procuraduría para asuntos ambientales y agrarios, junto con una profesional de la Microbiología y el área jurídica de Corpocesar, realizaron una visita de inspección técnica en el Sistema de Tratamiento de Agua Residuales. En la inspección las autoridades ambientales encontraron olores ofensivos generados por la descomposición de la materia orgánica que no ha sido metabolizada por los microorganismos presentes en las lagunas, así como natas en el cuerpo de la laguna, generando esto como resultado, según Corpocesar, que el Sistema de Tratamiento de Aguas Residuales domésticas no cumple con los porcentajes de remoción establecidos en la normatividad ambiental vigente para los parámetros Oxígeno Disuelto, DBO5, DQO y Sólidos Suspendidos Totales”. ¿Si hoy vuelven a hacer la visita, todo estará igual? ¿Mejoró, empeoró o sigue igual?
En ese entonces, hace tres años, el director de Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel, expresó que el problema es de fondo y es necesario tomar medidas, no sólo la sanción para Emdupar sino a las empresas que están vertiendo al sistema. Hasta ahora no hay ni una empresa sancionada, a pesar de que en el foro ‘Salvemos al río Cesar’, realizado por esta casa editorial en noviembre del año pasado, el director de Corpocesar anunció que pronto sancionaría a las empresas contaminantes. Seguimos esperando resultados.
También, hace tres años, el Procurador delegado para asuntos ambientales y agrarios, Rafael Cantillo, se comprometió a pedir visita técnica a nivel de Bogotá. Así mismo, las entidades vieron la necesidad de realizar una mesa de trabajo para brindar alternativas a Emdupar para que se comprometa a dar pronta solución al problema de los olores y el mantenimiento periódico del PTAR ‘El Salguero’.
Ante este panorama que no cambia, es la misma fotografía, recibimos con algo de esperanza el anuncio que hizo el procurador General de la Nación, Fernando Carrillo, para poner en su agenda la situación del río Cesar y también del Guatapurí. En el encuentro anual “Protección del Recurso Hídrico y Responsabilidad Ambiental”, el representante del Ministerio Público dijo que “La Procuraduría no va a llegar como un borrego a acompañar a las administraciones públicas, sino que va a ejercer control y vigilancia sobre las políticas”, y aceptó la invitación para el conversatorio que se desarrollará el 21 de septiembre en Valledupar, convocado por la Contraloría Municipal, para hacer una remembranza de la sentencia T22/16 que declara a los ríos del país como sujetos de derechos.
La sentencia por primera vez reconoció al río Atrato como sujeto de derechos y a su vez se convirtió en el punto de partida para todos los departamentos que quieran declarar la protección sobre sus afluentes; el segundo en solicitar esta protección fue el río Sinú y la iniciativa ahora buscará ser aplicada en el departamento para la protección de los ríos Cesar y Guatapurí.
Lo esperamos Procurador, hay que salvar al río Cesar.