De 9,9% fue la tasa de desempleo en el país, según el informe del Departamento Nacional de Estadísticas, DANE, que dijo que en el trimestre móvil mayo-julio la desocupación fue de 9,5%.
En Valledupar el desempleo para el trimestre fue de 10.2%, mayor en 0,6% a la del mismo período del año anterior, cuando fue de 9,6.
El DANE reportó que la rama de actividad que concentró el mayor número de ocupados fue el comercio, restaurantes y hoteles con 27,1%. De igual modo, afirmó que el trabajo independiente fue lo que registró mayor participación de ocupados con 42,9%.
Las ciudades con mayor tasa de desempleo fueron: Quibdó con 18,2%; Popayán con 16% y Armenia con 15,4%; mientras que las de menor desocupación fueron: Barranquilla, Riohacha y Santa Marta.
Caso de Valledupar
Según el economista y coordinador del programa Valledupar Cómo Vamos, José Gregorio Díaz Calderón, las cifras de desempleo en la capital del Cesar, muestran la carencia de empresas productivas que jalonen emprendimiento y hagan eslabonamiento.
“El empleo es a costa de obras civiles, pero no es permanente, no es de calidad, no se tiene una oferta productiva, el DANE contabiliza el desempleo urbano y Valledupar es una ciudad con un índice de participación de jóvenes grande que no encuentran trabajo en la oferta que tiene la ciudad”, explicó.
Según manifestó, en la ciudad hay jóvenes preparados, universitarios, pero no existen trabajos para ese tipo de población, porque incluso en las minas de carbón, que es ambición para muchos trabajar allí, requiere de mucho personal técnico.
“Valledupar está haciendo una inversión grande en construcción de bienes inmuebles, casas y apartamentos, soluciones de vivienda, generan empleos temporales, mal remunerados, de fuerza física y mientras tanto, una gama de profesionales trabajando en la economía informal”, explicó.
Para el economista, la ciudad se está llenando de economía informal, esto se puede apreciar en sectores como la calle del Cesar, el barrio La Nevada, entre otros.