El actor y activista Forest Whitaker fue galardonado con el premio Cristal en la versión número 47 del Foro anual de Davos, debido al trabajo realizado con su fundación Paz y Desarrollo, en varios países como México, Sudán del Sur y Uganda en el proceso “Liderazgo responsable y receptivo”.
Durante la disertación manifestó: “A lo largo de mi vida, estuve guiado por las historias de grandes líderes, como Gandhi, Martin Luther King y Nelson Mandela, sin embargo, al analizar en mayor detalle lo que hicieron y dijeron, el verdadero mensaje es que el liderazgo no se trata de acciones épicas sino de las decisiones que tomamos en nuestras vidas cotidianas”.
La apreciación de Forest Whitaker coincide con las consideraciones del líder que hace que las cosas sucedan, los que tienen visión, toman la iniciativa, influyen en las personas, hacen las propuestas, organizan la logística, resuelven los problemas, hacen seguimientos, y sobre todo asumen la responsabilidad. En términos de Forest Whitaker, poseen la capacidad de actuar de manera eficaz inspirados por una visión y de acuerdo con ciertos valores.
La sociedad en la que estamos inmersos se encuentra acéfala de liderazgo, son otras las motivaciones que promueven la influencia. Por ejemplo: Los intereses personales. Pero todavía es posible construir Nación y Sociedad, guardo esa esperanza, aún existen ciudadanos con convicciones y nuevas generaciones vienen en curso. En esta población está el insumo para enderezar el camino, fallamos si intentamos cambiar haciendo lo mismo, con los mismos actores.
Desarrollar el liderazgo requiere delicadeza y paciencia. Debemos no solo hacer posible el talento sino incubarlo. Forest Whitaker.
Esta última consideración es perentoria en el mundo entero, asimismo, el liderazgo ético a nivel corporativo. Coincido con Forest Whitaker, que “los jóvenes tienen la pasión y la creatividad que se necesitan para llevar a sus comunidades por un camino diferente de paz y desarrollo sostenible. Si canalizamos su energía colectiva de una manera positiva, sus chispas crearán un fuego que podrá penetrar hasta la oscuridad más profunda”.
Generalmente nos tranquiliza nuestro estado de confort, no asumimos el rol de cambiar paradigmas sociales, creemos que es suficiente criticando desde las redes sociales y con propuestas ocasionales, y lo peor, no nos preparamos por si acaso nos corresponde dirigir. He pensado desde el año pasado que no debo echar en saco roto la lección aprendida de Forest Whitaker: desarrollar liderazgo e incubar talento. Encuentro en este mensaje mucha enseñanza, entiendo que no es fácil, pero cuando hay voluntad despejamos el camino, para encontrar opciones y oportunidades en el proyecto de construir sociedad y nación.