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Las invasiones, nuevamente sobre la agenda

Ni una invasión más” dijeron Fredys Socarrás Reales y Augusto Ramírez Uhía. El primero, cuyo gobierno recibió 11 de estos asentamientos, gestionó viviendas gratuitas del gobierno Santos, puso recursos propios para la compra de predios, entregó títulos de vivienda y dejó un Plan de Ordenamiento Territorial nuevo que contempla el mecanismo para darle una solución al problema de los terrenos ocupados, pero el segundo tuvo sus reparos los cuales manifestó públicamente.

El alcalde Ramírez Uhía también le apostó a la titulación de predios, entre otras, con la figura de dación en pago, que por otro lado le generó problemas al mandatario.

Mientras todas estas situaciones se daban en Valledupar, el tiempo ha pasado y las invasiones siguen allí sin solución. Miles de familias viven en precarias condiciones. Hacen parte de las altas cifras de pobreza y pobreza extrema, son escenario de dificultades humanas visibles en el marco de un subdesarrollo no atendido.

Las invasiones de Valledupar no han sido noticia recientemente porque con el paso del tiempo hacen parte del paisaje y solo nos queda registrar en hechos individuales la tragedia que viven por ausencia de servicios públicos y otros problemas. Recientemente aparecieron en nuestras páginas los habitantes de Los Guasimales por cuenta de los carromuleros que allí habitan.

Esta vez, asustados por el miedo a un desalojo del que no se conocen ordenes, los habitantes del predio Sabana Uno protestaron. Son las personas habitantes de las invasiones: Los Guasimales, Altos de Pimienta, Bello Horizonte II, Brisas de diciembre y Brisas de la Popa. Al tiempo, ese predio sería el escenario del proyecto habitacional Porvenir, según el proyecto contemplado por el gobierno Valledupar Avanza 2016 – 2019, “CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDA DE INTERÉS PRIORITARIO PARA POBLACIÓN VICTIMA DEL CONFLICTO EN LA URBANIZACIÓN EL PORVENIR, MUNICIPIO DE VALLEDUPAR, DEPARTAMENTO DEL CESAR”. El problema, tema que abordamos en el pasado, es que solo beneficiará a 800 familias, y en el lugar viven miles.

El gobierno de Mello Castro González anunció un censo, en primer lugar porque la problemática hoy no es la misma que afrontaron Fredys Socarrás y Augusto Ramírez Uhía. El tiempo agranda los problemas que no se solucionan en territorios como esta capital de departamento, ciudad intermedia de aproximadamente un millón de habitantes.

Es hora de darle una discusión pública, abierta, al Plan de Ordenamiento Territorial, de paso se aclaran las dudas de sectores como el constructor.

En ese POT hay planteamientos para el tema invasiones que deben ser discutidos nuevamente, primer paso, que sea rápido y seguro, para darles solución a todos los actores, incluido el propietario del predio ubicado en la vereda Cominos de Tamacal, Alberto Pimienta Cotes y familia. Miles de familias esperan respuestas en esos lugares golpeados por la pobreza.

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