En aras de mantener vigente una tradición que data de más de 130 años y que beneficia cerca de 300 familias, el investigador Eder Noriega Torres y el docente José Fuentes Marliz proponen declarar la almojábana y sus manifestaciones culturales patrimonio cultural inmaterial del municipio de La Paz.
“La iniciativa busca crear una política pública para la preservación de la cultura almojábanera y la única posibilidad es que sea declarada patrimonio cultural inmaterial. Ya se llevó a cabo el primer debate en el Concejo de La Paz, donde se expresó la iniciativa, se habló de las ventajas que esto podría tener a nivel municipal y departamental, y hay buen ambiente para que esto sea realidad”, sustentó Noriega Torres.
Lo anterior involucra un proceso: un acuerdo en el Concejo que la Alcaldesa debe sancionar, que se envía al departamento mediante un acto administrativo, que es evaluado por el Consejo Departamental de Cultura que luego remiten a la Asamblea Departamental, finalmente pasa a la Comisión Nacional de Patrimonio del Ministerio de Cultura.
“Cabe recordar que para tratar de salvar esta tradición se ha hecho la Casa de la Almojábana, proyecto que se abandonó; el baile ‘la puya almojábanera’, de Francisco Mejía, que no tomó fuerza; y el Festival de las Almojábanas, que desapareció y no se volvió a hacer en la región; la Asociación de Almojábaneros, que desapareció; y el Parque de los Almojábaneros. Todos estos proyectos son indicios que se quiere salvar la cultura de La Paz”, rememoró.
Por su parte, Fuentes Marlíz subrayó que lo que se busca es preservar un legado autóctono, puesto que las almojábanas son un alimento representativo de La Paz, acotando que “se busca crear el Plan Especial de Salvaguarda, PES, con el que se lograría la preservación, difusión y conseguir recursos para que la comunidad almojábanera mejore el producto, y propiciar buenas prácticas de manufactura en la producción de los alimentos”.
Mencionó que existe una Ley que permite tomar presupuesto de la Nación del año 2010 hasta la fecha, puesto que del impuesto de telefonía móvil el 4% va para el patrimonio cultural inmaterial.
“Si se logra lo anterior se garantiza que se salve una cultura amenazada; se accede a fuentes de cofinanciación del orden local, departamental, nacional e internacional, que pueden ser invertidos en: desarrollo empresarial, promoción y difusión, e investigaciones científicas para el mejoramiento del producto; se promueve una cultura gastronómica, se reactiva el Festival de la Almojábana, y se lograría institucionalizar una identidad cultural”, puntualizó.