Recientes protestas, manifestaciones y paros en el servicio de la salud de algunos centros médicos de la ciudad delatan un problema que según lo ha manifestado la comunidad no es reciente.
Hace algunos días el personal médico del Hospital Rosario Pumarejo de López decidió después de ocho meses sin salario hacer un alto en sus actividades laborales en forma de protesta, lo que en consecuencia se resume en muchas citas médicas sin atender y numerosos tratamientos médicos pausados, siendo la comunidad vallenata la principal afectada.
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Según directores y gerentes de algunos centros médicos de la ciudad, el problema radica en la multimillonaria deuda que las empresas promotoras de salud (EPS) tienen para con ellos, además de otros compromisos económicos pendientes con las diferentes secretarías de Salud; lo que se refleja en el conflicto con los pagos de los salarios de médicos, especialistas, cuerpos de enfermería, de conductores de ambulancias y hasta del personal de limpieza y aseo contratado por estos centros asistenciales.
Carlos Humberto Arce García, presidente del Grupo Clínica Médicos es consciente de que deben a sus empleados una suma que supera los 8.000 millones de pesos, lo que es equivalente a varios meses de retraso en los salarios.
Sin embargo, el alto funcionario de este grupo empresarial plantea una solución de cara a este problema: “Esos recursos que nos deben a nosotros yo autorizo que no nos los giren a la clínica, prefiero que se los giren directamente a los trabajadores”. Según lo cuenta Arce, esta fórmula mitigaría el problema a corto plazo.
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Arce también menciona que con la liquidación de cuatro EPS les quedó un vacío al Grupo Clínica Médicos de miles millones de pesos. Este dinero se encuentra en vilo ya que nadie responde por ellos, por lo tanto, Arce hace un llamado de atención al Estado y al Ministerio de la Salud para que también le preste atención al sector privado, ya que al fin y al cabo el perjuicio es para la comunidad en general.
Para el especialista y concejal electo Julio Peralta, la fórmula planteada por Carlos Arce resulta improbable y además inviable, al menos para el sector público. El médico asegura que no se podría ejecutar. Según su apreciación, la clínica contrata a personas naturales, no a personas jurídicas, y esto opera también para el sector público.
Para otros la solución es simple, las EPS deben hacer efectivo el pago de la totalidad de la deuda lo antes posible, o en su defecto, empezar a realizar abonos considerables a los hospitales y a las clínicas con el fin de ir subsanando dicho compromiso, siendo esta segunda opción la más viable ya que solo al hospital Rosario Pumarejo les deben más de 126.000 millones de pesos.
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Además, lo que esperan los directivos de los centros médicos es que el estado también empiece a cumplir con los compromisos económicos pendientes, para de esta manera poder cancelar los honorarios de los diferentes meses retrasados a sus trabajadores.
Por: CARLOS VANEGAS MONTH/ EL PILÓN
Carlosavanegas19@hotmail.com