La Malena es un arroyo que en sus tiempos de caudalosas aguas bañaba el corregimiento de Patillal. Este riachuelo, que nace en la vereda Villa Rueda, por mucho tiempo fue el afluente hídrico que abasteció a toda la población cuando no contaban con un acueducto.
“Los patillaleros en la búsqueda del preciado líquido construían sus pozos y con baldes sacaban el agua para llevarlas a sus casas, y de ahí se construyeron grandes acontecimientos, mitos y canciones”, contó César Maestre, presidente de la Junta de Acción Comunal, JAC, de esta localidad.
El maestro Rafael Escalona, José Alfonso ‘El Chiche’ Maestre, Freddy Molina y muchos artistas de la música vallenata le compusieron y cantaron a La Malena, inspirados en esos paisajes y caudalosas aguas que hoy en día no mantienen la belleza de aquel entonces.
…“No volverán los tiempos de la cometa
cuando yo niño brisas pedía a San Lorenzo mariposa en La Malena
sus casimbas son recuerdos
y el profesor que me pega por llegar tarde al colegio…” (composición del recordado Freddy Molina, titulada ‘Los tiempos de la cometa’.
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Según cuenta el presidente de la JAC, la creación del acueducto desde el río Badillo hasta la población de Patillal desencadenó unas consecuencias gravísimas, ya que los habitantes del corregimiento fueron olvidándose de La Malena como fuente de abastecimiento.
“Ya no la veían como fuente de agua, entonces muchas personas comenzaron a talar árboles, a sacarle la arena, a construir corrales de ganado y cercar sus orillas. La Malena se resintió y sus aguas se esfumaron de su lecho”, expresó.
MITOS
La Malena fue durante muchos años la musa de nostalgias y cuentos fantásticos cuando sus aguas eran abundantes, pero hoy es un cauce de arena que son humedecidas esporádicamente por los aguaceros.
Dice el himno de Patillal en una estrofa: “Cuentan que en tiempos lejanos caudaloso el rio nació y sacerdote enojado en arroyo convirtió”, narrando que La Malena, en aquel entonces, fue un afluente de abundante agua y un clérigo que iba de Patillal para La Junta intentó cruzarlo, pero la creciente lo arrastró; este en medio de su agonía lo maldijo.
Este es uno de los mitos que de generación en generación se cuentan entre los habitantes, manteniendo viva la cultura y tradición patillalera. Algunas personas le atribuyen el actual estado de La Malena a esa maldición; no obstante, César Maestre manifiesta que ese afluente de agua hoy en día está convertido en un desierto lleno de contaminación, plástico y aguas negras por las malas prácticas de los moradores del corregimiento.
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JORNADA DE LIMPIEZA
En aras de recuperar aquel riachuelo, los habitantes de esta región tomaron acciones; este fin de semana realizaron una jornada de limpieza, de la cual hicieron parte el Batallón de Ingenieros, la empresa Aseo del Norte y varios medios de comunicación de Valledupar. “El compromiso es que esto siga cada 15 días, haremos un tramo diferente para que se logre así la recuperación de La Malena y sea el gobierno quien implemente la política ambiental en este lugar”, acotó el presidente de la JAC de Patillal.
A pesar de que La Malena tiene un alto grado de contaminación mantiene numerosa fauna y flora; entre los árboles nativos se encuentran el caracolí, orejero, mulato, corazón fino, totumo, resbala mono y algarrobillo. También cuenta con animales principalmente aves como la garza blanca, la tanga tanga, el azulejo, papayeros, hoja de plata e insectos como el congolocho.
Durante mucho tiempo los patillaleros han advertido de esta problemática a la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar; la Secretaría de Desarrollo Económico, Medio Ambiente y Turismo de Valledupar; la Secretaría de Medio Ambiente departamental, en aras de salvar lo que queda de aquello que en algún tiempo fue un caudaloso río.
POR: KETTY GUTIÉRREZ MAESTRE/EL PILÓN