En la conversación con EL PILÓN, Carlos Alberto Castro Castro asegura estar contento porque el Olimpismo tendrá su desarrollo en los Juegos Bolivarianos de Valledupar.
¿Cuál es su formación y especialidad? ¿Cómo llegó a la Organización de los Juegos Olímpicos?
Yo soy abogado y mi área es Propiedad Intelectual. Cursé Derecho en Bogotá en la Javeriana. Adicionalmente, tengo estudios de Maestría en Derecho Administrativo de la Universidad de París II; un LL.M. en Propiedad Intelectual de la Autónoma de Madrid; estudios de Postgrado/Master en Derecho de Autor del Reino Unido, los Estados Unidos y la Unión Europea del Kings College London; y estudios de postgrado de la Universidad de Buenos Aires.
Llegué al Comité Olímpico Internacional, COI, en el año 2013, luego de que me contactaran para trabajar en temas de Derecho de autor mientras era consultor de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (la agencia de Naciones Unidas especializada en el tema). El COI tiene sede en Lausana (Suiza), donde ejerzo mis funciones.
¿Qué tienes a tu cargo?
Como jefe de los asuntos en Materia de Propiedad Intelectual -cargo en el que me desempeño desde julio de 2019-, soy responsable de la protección de las ‘Propiedades Olímpicas’ a nivel global. Las Propiedades Olímpicas, tal y como las define la Carta Olímpica, son todos los derechos, contenidos y activos que se derivan de los Juegos Olímpicos. Dentro de ello se incluyen las marcas Olímpicas, como los ‘anillos olímpicos’ -protegidos internacionalmente por el Tratado de Nairobi- y las designaciones de los juegos, entre otras; la radiodifusión de los Juegos; los datos derivados de los Juegos; los nombres de dominio, y todo el contenido audio-visual, fílmico y fotográfico que se deriva de más de 100 años de historia, desde 1894 hasta el día de hoy.
Lo anterior incluye la responsabilidad de definir, implementar y dar seguimiento a las políticas de la Organización en protección de la propiedad intelectual. Estas políticas se implementan directamente o a través de los 206 Comités Nacionales -incluyendo el Comité Olímpico Colombiano- y los Comités de Organización de los Juegos -desde el actual para Tokyo 2020 hasta el futuro para Brisbane 2032-, y los Comités de Organización de los Juegos Olímpicos de la Juventud -Gangwon 2024 y Dakar 2026-. Igualmente, fijar reglas de acceso a los contenidos relativos a los Juegos como son las Normas de acceso a la información para los radiodifusores no titulares de derechos, las Normas sobre el uso de redes sociales y medios digitales, entre otras, etc.
Asistimos en todos los temas de propiedad en materia contractual, de licenciamiento, protección de derechos, entre otros, tanto del COI como de sus entidades afiliadas, entre las que se encuentran la Fundación Olímpica para la Cultura y el Patrimonio, el Olympic Channel, el Olympic Broadcasting Services, el IOC Television and Marketing Service, entre otros.
¿Qué actividades adelanta la Organización mientras no está en realización el evento de cada cuatro años?
Los Juegos Olímpicos se realizan cada 2 años, intercalando las ediciones de invierno y verano. La preparación y celebración de unos Olímpicos toma unos 10 años desde el momento en que se prepara la candidatura hasta que se celebran los Juegos. También los Juegos de la Juventud, cada 2 años, en las modalidades de invierno y verano.
Además, el COI como líder del Movimiento Olímpico lleva a cabo actividades por el mundo para fomentar la práctica deportiva, promover el Olimpismo, entre otros. Esto incluye actividades con organizaciones dentro, y fuera, como la ONU, colaborando con iniciativas en favor de los refugiados, la igualdad de género y la sostenibilidad.
¿Cómo han cambiado las reglas en los últimos años?
A partir de la llamada ‘New Norm’, la organización y celebración de los Juegos Olímpicos ha tenido un cambio sustancial. Estas incluyen 118 reformas que redefinieron los Juegos, permiten un mayor nivel de flexibilidad en el diseño con el fin de responder a los objetivos de desarrollo en el largo plazo, contando con una mayor asistencia tanto del COI como del Movimiento Olímpico en sentido amplio. Algunas de esas medidas ya se aplicaron durante los Olímpicos de Tokyo 2020. Sin embargo, tendrán total aplicación durante París 2024. 80 de estas 118 medidas tienen un impacto en el costo de los Juegos, sin impactar la experiencia Olímpica, ya sea a través del cambio de dimensiones de las sedes, el replanteamiento a nivel de transporte, entre otras.
¿Qué diferencia al deportista olímpico del profesional? ¿Cómo pueden los deportistas olímpicos vender sus servicios?
Tanto los deportistas olímpicos como los profesionales son de alto rendimiento. La diferencia radica en que el olímpico ha logrado superar las pruebas clasificatorias para participar en los Juegos que organizan las distintas Federaciones Internacionales incluidas dentro de la Agenda Olímpica de la correspondiente edición de los Juegos. Los Juegos Olímpicos son el máximo nivel de competición deportiva donde se alcanza la llamada ‘Gloria Olímpica’, compitiendo con los que representan todos los sitios del planeta, en el evento de mayor difusión mundial.
Por ejemplo, el reciente Tokio 2020 fue visto por más de una tercera parte de la población mundial. Su visibilidad permite asegurar en muchos casos a un atleta contratos de patrocinio. Así mismo, el COI a través de los diferentes programas apoya a los deportistas Olímpicos de distintas maneras, como son el Athlete Career Programme (un programa de carrera), las becas y actividades de la Solidaridad Olímpica.
¿Cómo es la relación de la organización con los comités olímpicos nacionales?
El COI dirige al Movimiento Olímpico y a través de sus actividades de marketing, como los contratos de sponsorship, radiodifusión o licenciamiento, se financian las actividades de los Comités Olímpicos Nacionales, los Comités de Organización de los Juegos Olímpicos y las Federaciones Internacionales. El COI distribuye el 90 % de los ingresos que genera (aproximadamente 5 billones de dólares) y reinvierte el 10 % restante para continuar generando ingresos. Como resultado diariamente se distribuyen 3.4 millones de dólares para asistir a los atletas y organizaciones deportivas a los largo y ancho del planeta.
¿Qué relación se desarrolla con los países y sus instituciones?
El COI es una organización internacional no gubernamental y sin ánimo de lucro. El COI se rige sobre 2 pilares fundamentales como son sus modelos de solidaridad y neutralidad política. La solidaridad tiene por objeto buscar la unidad dentro de la diversidad. Esta, fundamentada en la universalidad en los Juegos a través de condiciones justas de participación para todos, la que solo puede ejecutarse por encima de las diferencias políticas, con garantía de neutralidad.
Las federaciones internacionales son reconocidas por el COI como órganos rectores de los diferentes deportes, reconocimiento que se otorga siempre que estas entidades (no gubernamentales y sin ánimo de lucro) basen sus estatutos, prácticas y actividades según la Carta Olímpica. Las federaciones internacionales son a su vez las responsables de coordinar las clasificaciones para los Juegos, y esto que es importante, el control y dirección de su deporte dentro de los Juegos mismos. El COI contribuye con su financiamiento para apoyar su desarrollo, gobierno y promoción de su deporte a nivel internacional.
Valledupar realizará el próximo año unos Juegos Bolivarianos. Por tu experiencia y si está a tu alcance, ¿qué sugerirías para su desarrollo?
La preparación y la planeación son elementos indispensables cuando se realizan eventos de estas dimensiones. Es fundamental identificar y tomar medidas que permitan adaptar los procedimientos en los diferentes ámbitos como el transporte, la seguridad, la hospitalidad, entre otros. A nivel de acuerdos comerciales, hay que tener en cuenta que los mismos se basan en la exclusividad, ya sea de la difusión audiovisual que se otorga únicamente a ciertos titulares o a nivel promocional, donde solo ciertas marcas tienen el derecho de asociarse al evento.
Esto implica proteger ciertos derechos de propiedad intelectual como pueden ser las marcas y tomar medidas en diferentes niveles que permitan garantizar la exclusividad que se otorga a las entidades vinculadas al evento.
¿Cuál es la relación entre una organización de unos Juegos Bolivarianos y la organización olímpica mundial? ¿Cuál es el papel de las federaciones deportivas y cuál de los países?
La relación entre el Comité Olímpico Internacional, COI, y los Juegos Bolivarianos -que Valledupar organiza-, se da por el hecho de ser el COI el líder del movimiento Olímpico. Como tal, entidades regionales como la Organización Deportiva Bolivariana, ODEBO, o el Comité Olímpico Colombiano y demás Comités Olímpicos Nacionales que integran entidades como la ODEBO, se rigen por la Carta Olímpica y las directrices del COI. Adicionalmente, una parte importante del financiamiento de estas entidades proviene del COI y de la Solidaridad Olímpica.
En lo que concierne a las federaciones deportivas, su papel es fundamental también, toda vez que son estas entidades quienes regulan y coordinan cada una de las competiciones que tiene lugar dentro de la agenda de unos Juegos Bolivarianos, desde las reglas de la competición y los equipamientos, hasta el nombramiento de los oficiales que dirigirán las competiciones.
Y en lo que a los Estados y entidades locales respecta, su rol es determinante también, siendo estas las que colaboran en todos los aspectos operacionales de los Juegos Bolivarianos, a través de factores claves como son transporte, la seguridad o las infraestructuras y sedes, donde tienen lugar.
Por lo visto bajo el principio de neutralidad se promueven los juegos. Es una contribución inmensa a la paz y a la convivencia universal. ¿Es un propósito expreso de la misión de la organización?
Uno de los principios fundamentales del Olimpismo es poner siempre el deporte al servicio del desarrollo armónico del ser humano, con el fin de favorecer el establecimiento de una sociedad pacífica y comprometida con el mantenimiento de la dignidad humana. De la misma manera hay que recordar que la Tregua Olímpica -que existía en la Antigua Grecia y que fue renovada por el COI en 1992-, hace un llamado a todos los Estados para observar la misma respecto de los Juegos modernos, dando el máximo nivel de protección a los intereses de los atletas y del deporte en general, alentando a la búsqueda de soluciones diplomáticas y pacíficas a los conflictos existentes alrededor del mundo.
Es así como desde 1993 las Naciones Unidas la acogen por unanimidad adoptando, cada 2 años, una resolución en aras de “construir un mundo mejor y en paz a través del deporte y los ideales Olímpicos”. También las actividades del COI en favor de la Tregua Olímpica se extienden más allá del periodo de los Juegos a través de una serie de iniciativas del ‘Deporte para la paz’, llevadas a cabo en coordinación con los Comités Olímpicos Nacionales.
Nos puedes explicar mejor la diferencia entre un deportista profesional, llamado profesional, y uno olímpico, ¿o es una frontera cada día menos clara? ¿Por qué Messi y las grandes estrellas no van a los juegos?
Toda vez que son las federaciones internacionales las entidades que regulan cada una de las competiciones que tienen lugar dentro de una edición de los Juegos Olímpicos, son estas entidades también quienes -dentro de los criterios de elegibilidad que establece el COI-, definen a su vez los criterios de calificación para la selección por parte de los Comités Olímpicos Nacionales de los atletas que compiten en su representación. Como tal, la calificación depende de distintos criterios como pueden ser la edad.
De allí se desprende el listado atletas que participan en los Juegos. Esto implica que en los Juegos Olímpicos podemos tener atletas del máximo nivel de competición como puede ser el caso del llamado ‘Dream Team’ estadounidense en básquetbol, así como también atletas menos conocidos en la esfera internacional, pero quienes consiguen las marcas y condiciones necesarias para participar.
¿Cuántas personas trabajan en la organización? ¿Hay algunas sedes itinerantes?
Dentro de nuestra sede principal en Lausana, Suiza, somos alrededor de 800 personas. Sin embargo, a esto se suman los 206 Comités Nacionales y los de Organización de los Juegos Olímpicos, estos últimos pueden tener un total aproximado de 30.000 personas por edición de los Juegos en un periodo de 7 años. La itinerancia se da a través de estos Comités que desarrollan presencia local y con los cuales interactuamos diariamente.
¿Métodos de trabajo hoy, virtuales?
Toda vez que nuestra sede está en Suiza, en materia de políticas contra el covid-19 nos regimos por las directrices que marcan las autoridades suizas. Es por ello que en los últimos 18 meses hemos tenido, como en todas partes, periodos de confinamiento, trabajo remoto o presencial con condiciones. La organización antes de la pandemia ya estaba preparada para trabajar remotamente debido a la itinerancia que mencionaba antes, incluso permitiendo a los empleados trabajar a distancia 2 días por semana. Esto nos permitió adaptarnos a esta nueva situación sin mucho traumatismo. Todos somos profesionales y nuestro trabajo es global.
Multiculturas, multinacionalidad…
A nivel de multiculturalidad en nuestra sede principal tenemos más de 50 nacionalidades representadas. Sin embargo, a través de nuestros 206 Comités Nacionales tenemos una representación aún más global que la propia Naciones Unidas con sus 193 Estados miembros.
¿Podrías contarnos algo de tu vida social, la familia?
Se divide entre distintos usos horarios gracias al hecho de tener a nuestras familias en Colombia y Japón -de donde es mi esposa- y viviendo en Europa como punto central entre estas dos latitudes. Tengo actualmente 2 hijos colombo-japoneses, quienes disfrutan con igual emoción de una arepa vallenata, el sushi o una fondue. Imagínate que me hayan tocado estos Olímpicos en Japón.
¿Y deportes, hobbies?
A nivel del hobbies, dentro de la medida de lo posible disfruto mucho viajar y dependiendo de la estación, hago bicicleta, hiking, juego tennis o navego en el lago Léman. En invierno aprovecho los Alpes para esquiar.
¿Cuál es la conexión con Valledupar?
A Colombia, y en particular Valledupar, intentamos ir con frecuencia. Sin embargo con la pandemia, las dificultades para viajar, los Juegos, los planes en estos últimos meses han quedado en standby por el momento, pero con ganas de volver pronto. A pesar de estar hace más de 15 años en Europa, la emoción de volver al valle perdura. Como decía Gabo: “En el Caribe, el cuerpo y la mente se me reajustan”.
Por: Redacción EL PILÓN