Este viernes 15 de septiembre falleció, a los 91 años de edad, el artista colombiano Fernando Botero en su casa ubicada en el principado de Mónaco, tras presentar quebrantos de salud ocasionados por una neumonía.
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Botero fue uno de los artistas latinoamericanos más influyentes del siglo XX, quien, a través del arte contemporáneo reflejado en sus pinturas, dibujos y esculturas se dio a conocer en el mundo, oficio que ejerció hasta el último día de su vida.
Sus creaciones lo hicieron merecedor de distinciones como la Cruz de Plata de la Orden de Boyacá (1977), Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica. Fue galardonado con numerosos premios, entre ellos, el Premio Príncipe de Asturias de las Artes (2000), el Premio Velázquez de Artes Plásticas (2004) y el Premio Imperial de Japón (2012).
Sin embargo, estos no fueron los únicos reconocimientos que recibió. La música vallenata, a través de sus composiciones, rindió tributo a sus obras. Uno de ellos fue Diomedes Díaz, quien en la canción ‘Muchas gracias’ se refirió a Fernando Botero como el hombre “que pinta las gorditas”.
“Vivo orgulloso como todo colombiano
De ser cultor de las cosas más bonitas
Como Escalona, García Márquez y Obregón
Y como Botero, el que pinta las gorditas
¡Ay! como el Pibe, Tino Asprilla y como Higuita
Y Lucho Herrera el campeón de los ciclistas”, es la estrofa donde fue elogiado el talento del maestro Botero.
Sin embargo, esta no fue la única canción donde Botero fue referente. Los Gigantes del Vallenato, en la canción ‘Simplemente te amo’ también lo mencionan.
“Y sé que nada que ofrecerte tengo, unas rosas y un florero
Y la copia de un Botero, que en un parque un día compré
Y te lo juro que ya he ido al cielo, cada vez que veo tu pelo
Y recuerdo que en tu pecho, ha sembrado Dios mi fe”, dice la letra de la canción.
FERNANDO BOTERO
El maestro Fernando Botero dejó un legado en todo el mundo. Sus creaciones son exhibidas permanentemente en el Museo de Antioquia y Plaza Botero de Medellín; el Museo Nacional de Colombia y el Museo de Arte Moderno, en Bogotá. Además de El MoMa de Nueva York.
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En una entrevista con La FM, su hija Lina Botero, dijo que el maestro Fernando Botero murió tranquilo en su casa y que, a pesar de llevar varios días enfermo, siempre entraba a su estudio a pintar acuarelas.
“Mi papá hizo todo lo que quería hacer en vida, dio regalos a Colombia en vida, entregó Museos a Colombia en vida, sus decisiones importantes las hizo en vida. No dejó nada que quedara pendiente para cuando muriera. Él decía que quería morir con el pincel en la mano, y así fue, porque hace 4 días estaba en su estudio haciendo una serie de acuarelas maravillosas”, dijo Lina.