El pasado martes, la Secretaría de Salud Departamental informó un nuevo caso positivo de coronavirus en el municipio de Codazzi. De acuerdo con las autoridades sanitarias, el nuevo paciente es un bebé de seis meses de edad, proveniente de la zona rural de Codazzi y quien se encuentra hospitalizado en una clínica de Valledupar.
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Luego se conoció que el bebé de meses pertenecía a la comunidad yukpa que habita en la zona rural del municipio. Ahora lo que buscan las autoridades es determinar la cadena epidemiológica de contagio del menor. Sin embargo, por ahora todo es suposición.
VIAJES DE URGENCIA
Según se conoce, el bebé de seis meses nació con una cardiopatía congénita, por lo que en diciembre del año pasado fue intervenido en Bucaramanga. Luego, el menor pasa en Valledupar casi dos meses, de enero hasta mediados de marzo, cuando aún no se registraban casos positivo de la covid-19 en la ciudad.
Hasta el 20 de marzo es que el niño regresa a su resguardo, según comentó el alcalde de Codazzi, Omar Benjumea. En el municipio hay dos resguardos de la comunidad yukpa: Iroka, hacia la vía de Becerril, y Menco, hacia la vía de San Diego. En el resguardo Iroka hay varios asentamientos, en uno de esos asentamientos vivía el menor.
En la tercera semana de abril el menor se enfermó y, como el resguardo se maneja con su propia EPS, una enfermera de Valledupar se trasladó hasta el territorio. Al parecer, por recomendación médica, deciden que deben trasladarlo hasta el municipio de Codazzi, la semana pasada, según cuentan las autoridades del municipio. Pero en la zona urbana del municipio demoró solo una tarde porque fue trasladado hasta una clínica de Valledupar.
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POSIBLE CADENA DE CONTAGIO
Por los síntomas y las dudas, al día siguiente le practican la prueba y resulta positiva. “Es muy difícil que se haya infectado en el asentamiento porque ellos (yukpas) tienen un régimen fuerte que no dejan entrar a nadie a su asentamiento. La única persona que entró fue la enfermera y en ese momento (18 de marzo) no había casos en Valledupar. Ellos niegan que haya llegado un yukpa por Norte de Santander al territorio. Tampoco se cree que se haya contagiado en el hospital de Codazzi porque el primer caso en el municipio fue en una clínica y además se guardaron todas las medidas de seguridad”, señaló el alcalde Omar Benjumea.
En un comunicado, la comunidad yukpa compartió la noticia que este martes la Clínica Laura Daniela había confirmado el caso del menor de seis meses positivos de covid-19.
En el mismo comunicado, las autoridades indígenas señalan que se encuentran hacinados en seis pequeñísimos resguardos en las partes altas del Perijá, a sabiendas de la condición de nómadas, semi nómadas, cazadores, recolectores y pescadores, “puesto que el Estado, las multinacionales mineras y la agroindustria de las palmas nos quitaron nuestras tierras”.
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Aún más preocupante, es que desde la comunidad se cree que el niño de seis meses fue contagiado por indígenas yukpas en situación de indigencia que retornaron al territorio una vez se puso en marcha la cuarentena.
Al igual que el caso del niño, tampoco se conoce la cadena epidemiológica del primer positivo en Codazzi, informado el pasado 25 de abril. EL PILÓN intentó comunicarse con el secretario de Salud Departamental, Hernán Baquero, sin embargo, no hubo atención a las llamadas y mensajes.
Por: Deivis Caro Daza defancaro1392@gmail.com