Ambientalistas y ciudadanos pertenecientes a la Mesa del Árbol, una iniciativa de EL PILÓN, han hecho eco en la ciudad y las entidades administrativas por la construcción de 33 viviendas en la manzana F de la urbanización Santa Rosalía en inmediaciones del cerro de Hurtado, lo cual es un grave riesgo al equilibrio, la sostenibilidad y la biodiversidad de esta zona.
Este bosque seco tropical fue calificado en 1996 como reserva ecológica y patrimonio de la ciudad, mediante el Acuerdo 032 del Concejo. Cabe recordar que estas frondosidades son uno de los ecosistemas más amenazados en Colombia y se encuentran en peligro de extinción.
Por lo anterior, se teme por las afectaciones que pueda ocasionar esta intervención en las faldas de la reserva, considerada ‘pulmón vegetal’ de la ciudad. “Si dejamos construir en el cerro cuando veamos está lleno de casas, como ha pasado en Santa Marta y Medellín; nosotros nos destacamos por tener una ciudad verde y por eso queremos luchar”, indicó Carolina Vargas, representante del Foro Ambiental.
Este jueves se llevó a cabo una reunión en las instalaciones del Colegio Sagrada Familia de Valledupar, donde expusieron las inquietudes y posibles soluciones para la preservación del bosque tropical, parte del sistema montañoso de la Sierra Nevada de Santa Marta, un santuario de biodiversidad nativa.
De esta reunión hicieron parte integrantes del Foro Ambiental, en representación de la Mesa del Árbol; la Secretaría de Desarrollo Económico, Medio Ambiente y Turismo; la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar; Curaduría y demás actores que confluyen en la discusión sobre la urbanización en el cerro mencionado.
El colectivo ambiental refirió que la construcción de viviendas tarde o temprano despojará al cerro de sus benevolencias naturales, las cuales dejarían de disfrutar los habitantes de Valledupar, agregando que se trata de un área de especial importancia ecológica, por tanto la finalidad es luchar por mantener un municipio verde.
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¿QUÉ DICE EL POT?
En la información disponible en el Acuerdo 011 de 2015 se definen las coordenadas y el perímetro del cerro de Hurtado, el cual abarca una extensión de 369.112,51 metros cuadrados, en tanto que el área de la manzana F de la urbanización Santa Rosalía no hace parte del perímetro de protección de la reserva.
No obstante, cualquier intervención en la zona genera afectación ambiental y visual, por lo que terminaría por ocultar el cerro de los vallenatos. “Se está abriendo espacio a la deforestación para la construcción de viviendas”, son algunas de las expresiones de los ambientalistas.
Foto: Joaquín Ramírez/EL PILÓN
“Nuestra comedida petición a los miembros del Concejo Municipal de Valledupar es la reconversión del acuerdo 032 y las reformas de acuerdo de junio de 2015 en lo concerniente al actual POT de Valledupar para que no se permita construcción en el cerro, tampoco se permita la instalación de antenas transmisoras de comunicaciones y todo aquello que le ocasione deterioro”, expuso un integrante del colectivo.
Sin embargo, el curador Galeano Rafael Álvarez manifestó: “Soy el responsable de expedir o autorizar; ahora tengo todos los elementos para darle vía libre a construir porque la norma del Plan de Ordenamiento Territorial, POT, se presume que está legal”.
Mientras Corpocesar y la Curaduría verifican la viabilidad del proceso está abierta la posibilidad a que se puedan seguir haciendo las construcciones porque ninguno tiene el ‘sartén por el mango’ como para decir que cierren o paralicen, indicó la secretaria de Desarrollo Económico, Medio Ambiente y Turismo, Emma Carrascal.
“Corpocesar no puede llegar sin un estudio científico, como dice la norma, y decir que va a suspender porque nos podríamos meter en problemas”, sostuvo Almes Granados, abogado de la Oficina Jurídica de la corporación.
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¿EN QUÉ QUEDARON?
Al final de la reunión se pactó para este viernes una visita de inspección hasta la cima del cerro, con el fin de palpar y revisar las construcciones que se están llevando a cabo en las faldas del mismo, las cuales mantienen ‘prendidas’ las alarmas de la ciudadanía.
Además, por parte del Foro Ambiental se entregarán evidencias a la Curaduría, donde se expondrán las razones para que cesen las mencionadas edificaciones. A esta parte del compromiso el curador exigió agilidad.
“Después de la visita de inspección realizaremos una mesa de trabajo que nos permitan revisar jurídicamente cuáles argumentos nos puedan permitir hacerle una protección al cerro”, concluyó Carrascal.
Por su parte, el secretario de Gobierno Local, Luis Galvis, explicó que la solución es jurídico-constitucional, por lo que resulta importante identificar si es posible suspender, en dado caso, cualquier actividad que se esté ejecutando en el cerro.
Por este medio se han aportado espacios para la participación de foros en pro de la preservación de los árboles de la ciudad y especialmente la situación del cerro; se han realizado denuncias públicas al respecto y se espera accionar ante la problemática que los guardianes ambientalistas exponen.
Por: KETTY GUTIÉRREZ MAESTRE/EL PILÓN
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