¡Apreciados lectores! Les cuento que estuve de visita en una comunidad que me impactó por sus diversos problemas actuales y que a pesar de ello la comunidad intenta defender sus derechos, incluso llegué a enterarme de robos a mano armada por algunos vecinos ‘conocidos’ y que por miedo a represalias los afectados debieron guardar silencio. Les hablo del barrio La Ceiba Altagracia un sector ubicado hacia el norte de Valledupar por la carrera 32 hasta llegar a la 39 a la altura del parque lineal.
Emprendí mi nueva aventura a La Ceiba Altagracia la mañana del jueves 27 de febrero con un sol radiante y una brisa ‘levanta sombreros’. Caminando por entre manzanas del barrio inmediatamente percibí un sentimiento de abandono que al encontrarme con la señora Dilema pude confirmar el porqué.
Doña Dilema Romero es una habitante del barrio que tiene su propio negocio en el frente de su casa, una venta de libros donde pude observar obras literarias como ‘El Principito’ o algunos diccionarios sobre filosofía, fue presidenta de la Junta de Acción Comunal (JAC) hace tres años. A mi llegada me recibió con un fuerte apretón de manos y un listado de problemas a los que ella como habitante del sector, y líder social, le causan desvelo.
INSEGURIDAD
Para mi pesar la inseguridad es una queja constante en cada comunidad que visito y en esta no fue la excepción, me contó doña Dilema: “Este también es el pan de cada día. Años atrás había seguridad, pero esto está mayúsculo, cada persona que llega a mi puesto de trabajo a pedirme algo me genera zozobra. Ya no tenemos la libertad de sentarnos en la puerta de la casa”.
Además de este problema la comunidad también me denunció la inexistencia de una alarma comunitaria y cámaras de seguridad que puedan permitir dar aviso de alguna irregularidad.
Sobre este problema que ya es común, el alcalde de Valledupar, Mello Castro González, me dijo de manera contundente: “Nosotros queremos llegar a Altagracia pero lo que necesitamos es que la comunidad nos diga cuales son las quejas que tienen. Sabemos que tenemos una ciudad de 500 mil habitantes y que debemos atender cada problemática, si tienen problemas de inseguridad, si les faltan cámaras de seguridad que nos hagan llegar la solicitud a la administración pública o directamente a Secretaría de Gobierno para nosotros poder solucionar esos problemas”.
El alcalde también destacó que aunque una comunidad no tenga JAC conformada puede ir cualquier representante a hacer la petición formal de ayuda social que necesite como es el caso de La Ceiba Altagracia que desde hace tres años no tienen un presidente de Junta.
vías de transporte
En tono efusivo y lleno de frustración Dilema Romero me dijo que el transporte público también se ha vuelto un dolor de cabeza debido a las graves condiciones de las vías pavimentadas y no pavimentadas que han dificultado el transitar de los autobuses.
En la actualidad algunos transportistas prefieren tomar vías alternas para poder cumplir su recorrido lo cual tiene a la comunidad en preocupación por la falta de atención del sector público explicó Romero.
Para aclarar esta situación tuve la oportunidad de conversar con Roberto Daza Guerrero, el secretario de Tránsito Municipal, y me dijo que definitivamente el estado de las vías es primordial para la correcta operación del servicio de transporte colectivo y para la movilidad de todos los actores viales.
“Es con total seguridad una de las situaciones que más impactan para la prestación de los servicios y a partir de esta situación voy a iniciar con la Secretaría de Obras del municipio una coordinación para analizar las vías con peor estado y cruzar las rutas para ver cuál priorizamos”.
EL PARQUE LINEAL
Con mucha atención y la mirada puesta en sus ojos escuché cada problema de la comunidad en la voz de quien no ha dejado de ser una líder. Entre los dramas que vive esta barriada está la grave situación del parque lineal el cual fue hecho en 2005 y poco a poco fue cayendo en manos de la delincuencia y personas que doña Dilema calificó de “desadaptadas”.
“En un tiempo este fue el primer parque que se hizo con grama sintética aquí en Valledupar y se llevaron la grama, se fueron robando las cosas del parque y qué podíamos hacer nosotros si ese es el pan de cada día de nosotros acá en Valledupar”.
En el parque la iluminación también es un problema porque, a juicio de la respetada Dilema, la constante oscuridad de la zona hace que los robos no cesen.
La esperanza en Dios
La parroquia Nuestra Señora de Guadalupe está ubicada en la carrera 34 #6c-01 de La Ceiba Altagracia, esta casa de Dios fue forjada por los miembros de la comunidad y la curia de la Iglesia quienes en la necesidad de tener un lugar de encuentro con Dios lograron edificar y consolidar la obra.
“Nosotros hicimos esa iglesia y nos quedó bonita, la inauguramos el año pasado porque al principio hacíamos las misas en los lotes del parque o cualquier terreno vacío”. Gracias a la participación de todos según el testimonio de doña Dilema se logró este ‘milagro’ al que resaltó como un resultado evidente de que la comunidad unida puede hacer cambios y transformar espacios.
La participación del padre Nelson González fue clave porqué él colocó los primeros pilares y luego la comunidad fue aportando según las necesidades que el padre daba a conocer hasta ver la hermosa edificación que hoy reúne a unas de 200 personas de las 500 que habitan en La Ceiba Altagracia.
Puntos de vista
*Eder Gómez: “En el sector debe mejorar la seguridad ante todo, también las calles que las tenemos bastante desgastadas y abandonadas. Esperamos que el nuevo alcalde haga algo porque el parque lineal también está bastante deteriorado desde hace como tres años o más, y queremos que nos atiendan para atacar esto desde raíz”.
*Carlos Bacca: “Sin lugar a dudas aquí debe mejorar la seguridad, totalmente inseguro esto aquí en La Ceiba Altagracia, después de las 8 de la noche las personas no pueden salir prácticamente porque hay mismo pasa una moto sospechosa. La iluminación es también un problema los bombillos son amarillos y no LED que iluminan más”.