Este pequeño oasis urbano, denominado María Camila Sur, ubicado en la comuna cuatro de Valledupar y de estrato socioeconómico tres, está conformado aproximadamente por 200 casas divididas en cinco manzanas. El nivel académico de la comunidad es alto, teniendo en cuenta que en su mayoría son profesionales, pensionados, empleados del estado y comerciantes.
La fundación de esta urbanización, rodeada de árboles de mango que le aportan belleza a sus calles y a la vez contrarrestan las altas temperaturas de la capital cesarense, se dio hace 20 años y desde entonces su progreso aunque ha sido lento, lo mantiene como un sector sano, catalogado como un ‘buen vividero’, según la opinión de sus residentes. Cada vivienda está compuesta por tres habitaciones dos baños, sala-comedor, cocina, patio y terraza.
El sector es identificado como privilegiado por contar con una zona de tierra plana, cuya superficie se inunda de manera permanente, dando lugar a un ecosistema híbrido entre los puramente acuáticos y los terrestres: el humedal de María Camila.
“El barrio está conformado por familias sanas, trabajadoras, aunque los primero pobladores ya se han mudado en su mayoría y actualmente el número de arrendados es amplio, son personas que también se preocupan por el bienestar de todo el sector”, contó Flor María Alvear, residente desde hace ocho años en María Camila.
Esta urbanización que colinda al norte con Villa Arcadia, al sur con La Fontana, al oriente con Álamos II y al occidente con Villa Dariana, cuenta con una Junta de Acción comprometida, con muchos deseos de traer progreso y soluciones a su vecindario a través del apoyo de la actual administración Municipal y Gubernamental.
El sector es identificado como privilegiado por contar con una zona de tierra plana, cuya superficie se inunda de manera permanente dando lugar a un ecosistema híbrido entre los puramente acuáticos y los terrestres: el humedal de María Camila.
Puntos de vista
Robinelsa Salazar
La comunidad de la urbanización es trabajadora y a pesar de las necesidades que hay en María Camila, vivimos tranquilos. Solo necesitamos trabajar más en equipo para lograr muchas más inversiones para el sector.
Francisco Hernández
A pesar de las inconformidades que siempre existen en todos los barrios, acá hemos tratado de brindarle a la población espacios recreativos y de crecimiento académico que nos permita seguir progresado como comunidad.
Flor María Alvear
El barrio necesita seguir en progreso, ya que este se ha dado de una manera paulatina, nos mostramos optimistas ante las nuevas construcciones que se están llevando a cabo, que si bien no son del barrio, lo benefician.
Por Jennifer Polo / EL PILÓN