Desde hace más de una semana, en el municipio de San Diego sufren por la falta del servicio de agua potable. Manos vandálicas destruyeron la tubería madre, lo que obligó a suspender el servicio.
Por eso, algunas voces, como el alcalde, cuestionaron la inversión de casi $6.000 millones destinada al acueducto. En ese sentido, el ingeniero Hernán Motta, representante legal del contratista Consorcio Hidráulico San Diego, encargado de la obra de optimización del acueducto de San Diego, señaló que las obras fueron entregadas, pero se necesita mayor control sobre los fraudes.
Han dicho desde la administración municipal de San Diego que se terminó la obra al 100 %, sin embargo, no la han recibido porque no ha mejorado el servicio…
Dicen que nosotros terminamos al 100 % la obra, eso es cierto; pero también dicen que no la han recibido, lo cual es falso, porque nosotros tenemos el acta firmada por el interventor y el supervisor, que es el secretario de Planeación.
¿Por qué dicen que no mejoró el servicio?
Te colocaré un ejemplo: tienes un automóvil de Fórmula 1. Los oponentes tienen pilotos especializados, pero si usted tiene un conductor que nunca se ha montado en ese auto, de la primera vuelta no pasa. Esa es la realidad del municipio de San Diego.
El municipio nos entrega unos diseños de una consultoría que ellos pagan. Al momento de ejecutar se mejoran las condiciones con argumentos socializados. Optimizar quiere decir mejorar lo que ya está. El contrato consistió en cambiar redes de tubería; se tenía un alcance de 15 kilómetros de tubería, lo llevamos a 19 kilómetros; cambiamos los filtros de la planta de tratamiento para mejorar la calidad del agua. Y también intervenimos la bocatoma para contener más agua en época de agua, y se independizó el servicio de agua del municipio de La Paz.
Eso no cambia en nada la operación a la que está obligado el prestador del servicio, Emposandiego. Lo que hicimos fue mejorar las condiciones. Incluso, nosotros garantizamos menores pérdidas por segundo. Cuando nosotros entramos le entraban 5 litros por segundo; con el diseño y la construcción alcanzamos los 63 litros por segundo, y con los fraudes en la línea de conducción entraban 50 litros por segundo. El municipio según diseño debe operar con 43 litros por segundo. Tiene una capacidad superior a la que necesita.
Pero siguen padeciendo por el racionamiento del servicio…
¿Qué pasa? Yo le he escrito al alcalde no una, ni dos, ni tres, ni cuatro veces, múltiples veces, diciéndole que para que este recurso no quede como elefante blanco, debe exigirle al personal tener sentido de pertenencia con las obras que se están ejecutando; exigirle al prestador del servicio que opere como es debido.
Con las mediciones que tenemos se garantiza que haya 100 % de agua para el municipio. Ellos deben controlar el robo de agua, pero el municipio está siendo permisivo con los fraudes. Las veces que han actuado es porque yo les he regalado las horas máquinas.
Han hecho un despliegue mediático donde ellos aparecen como los que solucionan los fraudes. Pero no demoran en quitar los fraudes, cuando al día siguiente se están conectando. Yo denuncié eso en Procuraduría y Contraloría General.
¿Qué le falta al contrato?
El alcalde miente porque ya me recibió las obras, en realidad el contrato no se ha liquidado. Tenemos el acta de recibo final. Preocupa la desinformación porque está afectado mi buen nombre, y preocupa que se vea vulnerada mi integridad.
Esa obra no necesita más recursos, está 100 % funcional, lo que se necesita es que el prestador del servicio haga las cosas como es debido. Hay suficiente agua para todo el municipio, pero se necesita voluntad, no estamos en campaña electoral.
No es la comunidad la que me debe recibir la obra, es el representante de la comunidad. Yo con mucho gusto colaboro las veces que sea necesario. A ese carro hay que ponerle un buen piloto.
¿Le deben algún dinero por el contrato?
La administración me debe 74 millones de pesos de un saldo que se facturó en el mes de abril, más el 10 % del valor del contrato que me tienen retenido por la liquidación que hace falta. El contrato costó $5.700 millones de pesos.
La liquidación aún no la exijo porque no se ha dado, pero sí los $74 millones. Hay una respuesta del municipio que dice que no está el recurso, lo cual es delicado porque eso debe estar disponible para pagarme cuando lo requiera, así lo dice un contrato.
¿Cómo puede solucionarse el problema del agua en San Diego?
El contrato se terminó al 100 %, se necesita voluntad política, que la administración sancione y corte los fraudes, que haga campaña de desmonte de turbinas, que la administración no sea complaciente con el delito. Ellos están afectando mi buen nombre y me toca salir a defenderme.
En el mes de noviembre pasé un informe al alcalde y a los entes de control. En ese informe encontré, solo en una semana, unas 20 personas que obtienen el líquido para riego, ganadería y fines industrializados de forma fraudulenta. Se limitaron a cortar los fraudes que yo comenté y abandonaron la situación. Es obligación del municipio no permitir los fraudes.
Se están lavando las manos conmigo. Deben mostrar las acciones contra los fraudulentos. ¿Por qué no ponen en operación lo que se hizo? ¿Por qué están permitiendo que eso se convierta en un elefante blanco?
POR: REDACCIÓN/ EL PILÓN.