IN SITU
Por: Jaime García Chadid
Hawking es un astrofísico inglés que ha divagado por los caminos de la teología y en algunas ocasiones afirma la existencia de Dios y en otras la niega, basado como es de suponer en la astronomía y la física, lo cual si muy respetable me parece árido y hasta aburrido. Por otro lado, pero con relación necesaria con el presente tema, desde hace varios meses y en repetidas ocasiones me han hecho llegar una presentación sobre astronomía en la cual y a medida que se avanza en un imaginario viaje sideral nuestro planeta tierra queda reducido a mucho menos que un punto perdido en el universo del cual creemos engreídamente ser el centro. A mí en lo personal no me interesa nada que esté situado más allá de la luna.
Para los seres humanos ese punto perdido en el cosmos ha sido el hogar desde hace miles o millones de años y desde esos tiempos cada vez con menos rudimento nos hemos inquietado por el origen y ordenamiento de las cosas. El sentido del orden es inherente a la mente humana y hemos establecido cosas sencillas, pero trascendentales como aquella de que no hay efecto sin causa.
Todos, de una u otra manera, hemos tratado de explicarnos si hay o no un creador, un Dios, llegando algunos a decir que el hombre fue creado a su imagen y semejanza y más de uno se abroga lo de ser “ el hijo de Dios” y cada hijo de Dios o sus seguidores parcela la verdad como la única, pero eso es ya harina de otro costal.
Dios existe? , no existe? , tiene forma humana? ( lo que dudo) y en fin una serie de aseveraciones integradas con variables proporciones de fe y de razón, que van desde quien cree ciegamente, sin condicionamientos, en la existencia de Dios y de la veracidad de su religión hasta aquellos que, razón de por medio disminuyen la base de la fe y se explican el problema o la existencia de Dios con argumentos con base científica, como en su momento lo hicieron Hawking y Einstein, a decir de muchos las más grandiosas mentes que haya producido el género humano.
Para Hawking, hoy por hoy, Dios no resulta necesario para la creación del universo, contrario a lo que en su momento ya había enunciado y entonces a quien le creo? Cómo se que mañana no me va a salir con otra teoría?. Definitivamente en este tipo de asuntos resulta incómodo tanta voltereta.
Pregunto: quien es más respetable Juana Araméndiz, la “mona” España o el sr Hawking. Las dos primeras portadoras de actitudes admirables de fe ciega en Dios y el inglés negándolo matemáticamente. Si esto de las creencias pudiera ser sometido a referendo de seguro ganaban Juana y la “Mona”, aun más el Divino Niño, el Dulce Nombre o el Ecce Homo coparían el grueso de las votaciones.
Si tratamos de validar y entender lo del astrofísico nos podríamos pasar el resto de la vida en eso y a ello no me someto y por eso repito nada que se encuentre más allá de la luna me interesa.
No desprecio el razonamiento, me parece necesario, pero hay cosas que definitivamente no van a quedar claras por todos estos tiempos y mucho menos con tanto cambio de postura. Finalmente me quedo con la “ mona” España pero le recomiendo que si se enferma busque preferentemente a un médico y si se agrava que acuda al especialista y deje al obispo quieto.
jgarciachadid@gmail.com