Entre logros y frustraciones se movió el deporte cesarense en 2016; algunas ligas literalmente ganaron el examen y tuvieron figuración nacional e internacional, mientras que otras pasaron desapercibidas sin ningún tipo de satisfacción.
En materia de resultados deportivos toca fondo una lluvia de contrastes entre lo bueno, lo malo y lo regular, sin amalgamar detalles que este año fueron motivo para celebrar en lo individual y lo colectivo.
El 2016 dejó la realización de grandes eventos deportivos en el Cesar. Se destaca el Campeonato Internacional de Tenis de Campo, la histórica llegada del Clásico RCN a Valledupar; el Campeonato Nacional de Voleibol Playa y el Nacional de Voleibol realizado en el coliseo ‘Julio Monsalvo Castilla’.
A los anteriores se le agrega el Campeonato Nacional de Sóftbol Plus 50 en el que Cesar demostró que no tiene material deportivo y de infraestructura para afrontar este reto. La novena anfitriona perdió todos los partidos correspondientes a la primera ronda.
En atletismo
Tal vez lo más loable fue lo hecho por la atleta vallenata Natalia Ramírez en los recientes Juegos Suramericanos Escolares que se disputan en Medellín en donde alcanzó tres medallas de oro.
La primera hazaña fue en la prueba de los 150 metros planos y luego en la modalidad de salto largo, donde además rompió record nacional con una marca de 5,74, para sumar tres preseas doradas en el campeonato.
El jueves 14 de diciembre se había ganado la primera dorada en la competencia de relevos 5×80 con el seleccionado colombiano de atletismo conformado por cuatro velocistas de Antioquia, Tolima, Valle y Atlántico.
Pero lo más satisfactorio para Natalia Linares fue la llamada recibida por la medallista olímpica Catherine Ibarguen, en la que felicita a la deportista vallenata. “Fue de gran satisfacción hablar con ella, eso me motiva a seguir trabajando”, reconoció la atleta.
Fue la atleta más victoriosa en 2016, tanto en las pistas nacionales como internacionales.
Paradójicamente en Valledupar no tiene escenarios en donde entrenar: el improvisado campus santos de la Universidad Popular del Cesar alberga a los centenares de atletas que sueñan con salir adelante en esta disciplina.
Ganar varios campeonatos nacionales este año, catapultó a la menor de 14 años al salón de la fama. Subió al máximo lugar del trono en los Juegos Nacionales Supérate; días antes había alcanzado dos de las seis medallas de oro del Cesar en el Festival Nacional de Atletismo disputado en Bucaramanga.
Linares se suma al buen semillero que germina en el atletismo de campo y pista en el Cesar. Nombres como Isabella Triana, Kevin Vergara y José Alejandro Lémus, también traen una buena proyección nacional y en el 2017 aspiran seguir en buena racha.
El fútbol se ‘rajo’
El fútbol aficionado del Cesar se fue en blanco. Tanto la selección infantil como la Sub 21 no pasaron de la primera ronda de los zonales disputados en Barranquilla y Cartagena, respectivamente. La misma suerte corrió el equipo femenino en Bucaramanga.
Destacado el título nacional intercolegiado alcanzado por el fútbol masculino del colegio Leonidas Acuña. En una final dramática, que se definió por penales, los vallenatos vencieron al Instituto Tecnológico de Santa Rosa de Cabal (Risaralda) en el Centro de Alto Rendimiento de la capital del país.
En el campo profesional, el Valledupar Fútbol Club no levantó cabeza y por sexta vez consecutiva no clasificó a los cuadrangulares de fin de año en el Torneo de la Primera B, pese a que en 2016 estrenó el Estadio Armando Maestre Pavajeau.
Ahora resta esperar la consagración del atacante Humberto Osorio Botello en la disputa del título de la Liga Águila con la camiseta del Independiente Santa Fe.
Visuales, bien
Las dos medallas de oro y una de plata alcanzada en el Open Internacional de Para Atletismo de Ecuador también merecen reconocimiento a la hora de hacer un balance de logros en el 2016.
Con un tiempo de 12 segundos 27 milésimas, el atleta vallenato Cristian Cotes alcanzó dos medallas de oro en los cien y 400 metros planos en la modalidad T3, sin embargo no obtuvo su cupo a los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro. Por su parte, Gustavo Guerrero ganó el metal plateado.
Según explicó el presidente de la Liga de limitados visuales del Cesar, Darwin Polo, las marcas que alcanzó Cristian no fueron suficientes para conseguir cupo a los Paralímpicos de Brasil.
Buinder Bermúdez, quien era la cuota más fuerte del Departamento del Cesar en Ecuador, no pudo competir porque no contaba en su momento con las revisiones internacionales exigidas para participar en esta clase de eventos.
Días atrás Buinder Bermúdez había ganado tres medallas de oro en los 100, 200 y 400 metros planos en el open disputado en la Sultana del Valle, demostrando que es el mejor del país en la categoría T 12.
Hazaña de Mendoza
El único hecho positivo para el boxeo cesarense corrió por cuenta del pugilista Mauricio Mendoza quien se colgó la medalla de plata en el Campeonato Nacional de Mayores disputado en Barranquilla.
“Yo era alzadito y todos los días me daba ‘muñeca’ en las calles de Chiriguaná, cada vez que salía del colegio era una pelea segura y a mí papá siempre le ponían las quejas”, recuerda Mauricio Mendoza, quien se convirtió en el máximo referente que tiene en la actualidad el boxeo aficionado.
En el campo profesional, en contraste, fue un mal año para los hermanos Daulis y Breidis Prescott, quienes no tuvieron mayor figuración en los ensogados internacionales. El primero fue noqueado en Estados Unidos por Saúl Rodríguez, combate disputado el 16 de mayo, mientras que el segundo realizó sin éxito dos peleas internacionales y una en Palmar de Varela, Atlántico en la que derrotó por la vía rápida a Miguel Ángel Suárez. Su última salida en falso fue en Rusia al perder por nocaut ante el local Dmitry Mikhaylenko, pelea disputada en Ekaterimburgo (Rusia) que dejó al vallenato sin la oportunidad de convertirse en el retador obligado de Danny García por la corona orbital welter del CMB.
Los que sí marchan por buen camino son los hermanos Pablo y Leonard Carrillo de El Copey. El primero hace una exitosa carrera en Japón, incluso este 29 de diciembre tendrá una difícil prueba de fuego, en las 112 libras ante el tailandés Jakaphan Saengthong, en el Edion Arena de Osaka, Japón.
El segundo mueve sus entrenamientos entre Barranquilla y Panamá y con menos recorrido que su hermano, es una de las promesas del boxeo colombiano. Este año realizó cuatro peleas victoriosas. El vallenato Romario Ramos también marcha invicto en sus diez combates profesionales.
Frustración de Óscar Muñoz
El taekwondoga Óscar Muñoz fue despachado en su primer combate en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Fue una frustración para la hinchada vallenata que esperaba más del deportista en los 58 kilogramos. A nivel de ligas, este deporte continúa dando resultados en certámenes nacionales. Lo mismo ocurre con el judo.
Ligas sin resultados
Un año desapercibido pasaron las ligas de Baloncesto, Béisbol y Ciclismo que literalmente centran su plan de trabajo en la masificación para fortalecer las categorías menores. No tuvieron figuración nacional. Incluso, el deporte de la cesta tuvo inconvenientes administrativos pues en menos de tres meses cambió de presidente; Jorge Manjarrez Betancourt asumió como nuevo rector de ese deporte en el departamento. Fue elegido en una asamblea extraordinaria debido a que su antecesor “no mostró resultados y literalmente no tenía tiempo para los compromisos, fueron cinco meses muertos”.
La frustración del taekwondoga Óscar Muñoz en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro fue uno de los golpes bajos que sufrió el deporte cesarense en 2016.