La fuente, ubicada en la intersección de la carrera novena con carrera 11 al norte de Valledupar, se ha convertido en un referente turístico para propios y visitantes. A este lugar concurren muchas personas en busca de compartir con amigos; principalmente en las noches de los fines de semana cuando se mueve el comercio en la zona.
Este sector era residencial pero pasó a ser comercial, por el auge de la fuente; en su entorno se encuentran todo tipo de negocios, principalmente de comidas y bebidas. Sin embargo, el cambio que ha tenido la zona también generó la molestia de algunos vecinos, quienes en varias ocasiones han denunciado que se ha afectado su tranquilidad, principalmente los fines de semana, por la alta presencia de personas bajos los efectos del licor. No obstante, las autoridades han mermado los problemas con mayores controles.
El secretario de Obras municipal, Juan Pablo Morón, dijo que para evitar inconvenientes con las personas que habitan cerca a ‘la fuente’, se viene trabajando con la oficina de Espacio Público y el control policivo.
Recientemente este lugar fue intervenido por la administración municipal, pues por muchos años, a pesar de la concurrencia de personas, la obra estuvo abandonada, sin agua y enmontada. El alcalde Augusto Ramírez Uhía se encargó de reabrir el espacio que ha sido habilitado e intervenido en varias administraciones, como la de Ciro Pupo Castro y Luis Fabián Fernández Maestre.
Hoy, la fuente luminosa se ha convertido en uno de los atractivos de la ciudad, sitio predilecto para tomarse fotografías y tener un buen recuerdo de la capital del Cesar.
Los chorros de agua colorida comienzan a fluir a partir de las 6:00 de la tarde y termina a las 11:00 de la noche, todos los días, un espectáculo que cautiva a quienes transitan por el sector.
De 6:00 de la tarde a 11:00 de la noche, la Fuente de la Novena funciona con un juego de luces combinadas con los chorros de agua.
Las intervenciones
La primera intervención que tuvo ‘la fuente’ fue hecha en la administración de Ciro Pupo Castro, para el año 2007, la cual estuvo a cargo de la concesión de amoblamiento urbano, que según Alex Banderas Mancera, quien fuera secretario de Obras para la fecha, no fueron grandes los arreglos hechos en esa época, pues fue Luis Fabián Fernández quien hizo algo representativo en el lugar.
“Cuando nosotros llegamos a la administración ya ese lugar existía desde hace varios años, lo que hicimos fue una pequeña intervención”, expresó Banderas.
En el 2010, Luis Fabián en su trabajo por la recuperación de espacios públicos y del mejoramiento del entorno de algunos sitios de la ciudad, anunció que la ‘fuente’ ubicada en la carrera novena sería remodelada, pues en ese momento se encontraba completamente abandonada.
En la obra se invirtieron alrededor de 180 millones de pesos, con los que se demolieron la primera fuente que medía 2.20 metros, la cual fue reemplazada por una de 1.20 metros, permitiendo así apreciar de mejor manera las caídas de los chorros de agua, en tres niveles distintos.
Así mismo se remodelaron las jardineras para que los visitantes pudieran sentarse cómodamente y se instalaron unas bancas en concreto. Finalmente la obra fue inaugurada en enero de 2011, en el marco de los 461 años de Valledupar.
Pero la obra quedó nuevamente en el abandono, la fuente se llenó de maleza, permanecía sin agua. Parecía no tener dolientes debido a su deteriorado estado, por lo que la comunidad vallenata reclamó su adecuación.
En ese momento el entonces alcalde Fredys Socarrás Reales autorizó el mantenimiento de inmediato y al tiempo pidió a los propietarios de establecimientos comerciales aledaños que también ayudaran a recoger las botellas que dejaban sus clientes, con el fin de recuperar esta zona; pero el atractivo del lugar no volvió a funcionar.
Esta situación motivó a que la actual administración hiciera una inversión cercana a los 130 millones de pesos en reparación y mantenimiento.
“Esta es una obra que se remodeló en la administración de Luis Fabián Fernández, pero la fuente llevaba aproximadamente tres años sin funcionamiento porque le hacían falta unas obras en todo el sistema hidráulico y sanitario. Eso era lo que impedía que la fuente se prendiera. Lo que esta administración hizo fue unas obras de mantenimiento y reparación para poder volver a ponerla en funcionamiento”, dijo el secretario de obras del municipio, Juan Pablo Morón.
El funcionario explicó que lo que se hizo no son obras de infraestructura, porque la fuente es la misma, así como el espacio urbano, pero como llevaba tanto tiempo sin funcionar se implementaron innovaciones tecnológicas que tienen que ver con el sistema de encendido y con el sistema de mantenimiento y puesta en marcha de la bomba que impulsa la fuente.
La fuente se prende automáticamente con una llamada de celular y está programada para funcionar entre las 6:00 de la tarde y 11:00 de la noche. En las obras de mantenimiento se incluyeron unas obras de riego para toda la zona verde que también son automatizadas y duran dos horas diarias.
La obra contiene un juego de luces que la hace más atractiva, con embellecimiento del entorno y con la aplicación de tecnología de punta.
“Todo este entorno había estado en un deterioro progresivo porque la zona verde nadie la regaba, nunca había agua, pero eso se solucionó. Parte de los equipos de la bomba que impulsa la fuente se los habían robado y prácticamente el cuarto de máquinas que está ubicado en una de las esquinas no funcionaba y varios de los equipos estaban obsoletos; a los chorros también se les hizo intervención porque estaban tapados y se le incluyó toda la parte ornamental, así como la reparación a las bancas de concreto”, acotó Morón.
Para garantizar que la obra no se deteriore nuevamente, dentro de las condiciones contractuales se le solicitó al contratista presencia permanente durante dos meses, esto para garantizar que cualquier inconveniente que se presentara se solucionara de manera inmediata. En términos generales el mantenimiento va a estar a cargo se la Secretaría General de la Alcaldía de Valledupar, que será la encargada de la custodia y las acciones que se requieran para que la fuente no se vuelva a apagar.
La zona cuenta con videovigilancia y permanencia constante de policías, los materiales de La Fuente son anti vandálicos y se prohíbe a las personas bañarse en ella.
EL PILÓN hoy presenta en detalle este emblemático sitio de la capital del Cesar, al que las autoridades y la misma comunidad se han comprometido en cuidar porque muestra la cara amable de una ciudad que crece turísticamente.
En diez años la fuente ha sido intervenida por tres administraciones, pero siempre terminaba deteriorada. Ahora cuenta con tecnología de punta que permitirá un mejor mantenimiento para garantizar su durabilidad.
Andreina Bandera / EL PILÓN
Andreina.bandera@elpilon.com.co