Varios alcaldes de municipios del Cesar consideran que las constantes fallas en el servicio de energía eléctrica que presta la comercializadora Electricaribe se convierten en uno de los factores que más dificulta sostener la gobernabilidad y mantener el orden público en sus territorios, el caso más reciente fue el de Pailitas, donde la comunidad prendió fuego a un vehículo de la empresa.
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Los mandatarios manifiestan que los constantes cortes en el fluido eléctrico, afectan aspectos fundamentales como el funcionamiento de los centros hospitalarios, máxime en época de pandemia, supermercados, interrumpen la escolaridad virtual, los acueductos que funcionan con turbinas, mantienen a los pueblos ad portas de sublevación por las olas de calor y dañan electrodomésticos.
“UN ATROPELLO CONSTANTE”
En el municipio de Pailitas como se dice popularmente se rebosó el vaso. El alcalde, Carlos Javier Toro, rechazó las vías de hecho por parte de la comunidad, pero considera que la situación con la compañía es “la suma de todos los miedos”.
“Esto dificulta garantizar el control del orden público porque esta no es una situación de un día, es la acumulación de constantes fallas que se venían presentando a diario. Llevamos más de dos meses donde todos los días salvo un fin de semana nos cortaban la luz a una misma hora en unos mismos horarios, luego pasamos a una segunda etapa donde ya los cortes no eran a una misma hora, sino que entre 7 y 10 de la noche nos hacían hasta 4 y 5 cortes de luz sin haber notificación”, dijo el mandatario.
Y es que la situación en el municipio es compleja porque los cortes de energía en época de pandemia afectan el aislamiento. “Electricaribe no está poniendo su cuota y el hecho de que no tengamos ningún caso positivo no nos da derecho a estar en las calles”, preciso el Alcalde de Pailitas.
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A las comunicaciones y peticiones que hace el alcalde recibe respuestas relacionadas con sobrecargas en los circuitos y fallas en líneas de conducción que vienen de Tamalameque y El Banco.
“ELECTRICARIBE NO ES BIENVENIDO”
Si por Pailitas llueve al parecer en Chiriguaná no descampa. A juicio del alcalde Iván Caamaño desde que se decretó la emergencia sanitaria se habían presentado muy pocos cortes en el servicio de energía, pero en las últimas semanas las fallas están fuera de control.
“En Chiriguaná por las altas temperaturas el calor es insoportable y al parecer aquí las redes de energía son alérgicas al agua porque medio hace un asomo de lluvia y enseguida se va la luz. Al contactar al gerente de Electricaribe las justificaciones son que siempre se presentan daños por la caída de árboles en la vía o cualquier cosa pasa con las redes y el pueblo está que se rebota”, asegura con preocupación.
Para el mandatario chiriguanero el campo de acción de los alcaldes es muy cerrado, además, cree que parte de la solución está en el cambio de operador. “Rogamos a Dios que la nueva concesión que entrará a operar llegue lo más pronto posible y todo mejore porque ya Electricaribe no es bienvenido en Chiriguaná ni en toda la región”, sentenció.
Iván Caamaño sustenta su descontento con la actual comercializadora de energía por los altos costos de la facturación, las peligrosas consecuencias para el funcionamiento del hospital y la pérdida de las conexiones para la educación virtual.
“La dinámica administrativa de la Alcaldía también corre riesgo, por ejemplo, yo estaba en una teleconferencia con representantes de Findeter, todo el gabinete planteando y estudiando unos proyectos y de repente se fue la luz; y así nos ha pasado con comités de víctimas y consejo público social que se torpedean cuando se corta la energía”, agregó.
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“MI PREOCUPACIÓN ES LA LOMA”
En la cabecera municipal de El Paso el servicio de energía eléctrica aunque no es el más óptimo ha presentado una ostensible mejora, de acuerdo a lo expresado por el alcalde Andry Aragón. Reconoce que sí hay interrupciones en la energía pero el retorno de la misma es rápida. Ello no significa que el servicio sea constante pero no es tan preocupante como en otros municipios. Pero en el corregimiento de La Loma, de alta influencia en el corredor minero, la situación es totalmente diferente.
“En la Loma sí tenemos muchos problemas por conexiones fraudulentas, allí la situación es complicada y se presentan daños en los tendidos eléctricos y por esas mismas conexiones fraudulentas los transformadores se saturan y estallan”, dice el mandatario de la tierra que vio nacer al legendario ‘Alejo’ Durán.
El corregimiento de La Loma en jurisdicción de El Paso es el mayor desafío por la alta afluencia de empleados de las multinacionales que hacen la extracción y exportación del carbón. La Loma está ubicada en plena Troncal de Oriente lo que representa dos accesos uno que viene de Bosconia y el otro de la ruta del sur del Cesar.
“Nosotros tenemos unos puntos de control, en esa vía nacional una de las entradas está cerrada promovida por la misma comunidad, ahí mismo tenemos un centro donde regulamos las entradas y salidas con personal sanitario y por supuesto la Fuerza Pública en razón a que hay un sector poblacional que es muy indisciplinado. Pero lo más importante es el grupo sanitario adscrito a la Secretaría de Salud, conformado por un médico infectólogo y 3 enfermeras que están encargadas de hacer la inspección a los buses que entran a recoger al personal que labora en las minas”, sostuvo.
“CIRCUITOS EN LOS MUNICIPIOS SON VIEJOS”
Para el gerente de Electricaribe, Jorge Riveros, el llamado a la comunidad es al diálogo y al no uso de las vías de hecho. Este ejecutivo del sector privado rechazó la agresión de que fue objeto un grupo de operarios que reparaban un daño presentado en la zona de Pailitas.
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Manifiesta que los problemas de cortes que se presentan en Pailitas y Tamalameque están fundamentados en la sobrecarga de unos circuitos.
“Estos municipios están conectados por un sistema eléctrico donde se han presentado varias fallas como sobrecargas en las horas pico de la noche; por otros elementos que están en mal estado en la subestación también se originaban salidas (cortes) muy rápidas y hace varios días por erosión en la raíz de un árbol frondoso se presentó una falla que dejó sin servicio a la zona por 12 horas, pero esas son condiciones de la naturaleza que simplemente a nosotros nos toca proceder a corregirlas”, explicó.
Alrededor de 1.500 personas de la empresa se encuentran trabajando en las calles de todos los municipios para garantizar el servicio para los cuales exige respeto y buen trato porque al igual que todos tienen familias.
“Aquí lo único nuevo es el covid-19 y nuestras brigadas cumpliendo todos los protocolos y exponiendo sus vidas están trabajando. Lo viejo son las redes, son las mismas que están funcionado desde hace años, esta empresa fue intervenida en 2016 y requiere de una inversión en estos aspectos, es la única manera de que todo funcione perfectamente pero tenemos muchos elementos en contra”, reiteró el gerente zonal Cesar de Electricaribe.
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La empresa está trabajando con factores que no facilitan su operación. “Ola de calor, confinamiento y un consumo excesivo de energía que ha llevado a que los sistemas se estén disparando por sobrecargas; esa zona del centro y sur del Cesar tiene unas condiciones climáticas complicadas, llueve mucho, brisa mucho y se presentan descargas eléctricas (rayos o relámpagos), así que siempre vamos a tener esos mismos problemas”, complementó Jorge Riveros.
Por: José Urbano / EL PILÓN