Cansados de los olores que diariamente emana una fábrica de pegante, están los habitantes del barrio Las Acacias, al noroccidente de Valledupar, por lo que piden a las autoridades municipales el cierra de las instalaciones.
“La molestia es porque eso tiene un químico que cuando lo baten, el olor se propaga por las casas. Esto se llena de polvo, de 7:00 de la mañana a 5:00 de la tarde, todos los días”, denunció Ana Otálora, vecina de la factoría.
En ese mismo sentido se pronunció Anabel Brito, otra habitante de Las Acacias: “esa fábrica a toda hora emana un humo, queman basura, trabajan con cemento y cal, mantienen el aire contaminado con tanto químico que manipulan ahí”.
Agregó que la contaminación ha generado enfermedades en varios integrantes de su familia. “Mi hijo menor tiene edema pulmonar y tiene alergia que le cae en el cuerpo por eso”, afirmó.
Frente a las denuncias recibidas, EL PILÓN dialogó con José Agustín Cabas, propietario de la fábrica de pegante, quien explicó que la empresa tiene los días contados en ese sector.
“Nos vamos a ir de ahí porque ese lote es mío y lo voy a vender. Hace mucho tiempo empezaron con esa queja y la verdad es que no estuve ahí presente, pero sabemos que no dañamos al medio ambiente”, relató.
Según el propietario de la fábrica, se está en proceso de adquisición de permisos de parte de la Secretaría de Salud Municipal para el funcionamiento de esta empresa. Sin embargo, Claudia Zuleta Murgas, jefe de la sectorial, confirmó a EL PILÓN que dichos permisos no han sido solicitados.
Zuleta Murgas señaló que la comunidad debe presentar por escrito la queja y adjuntar ante su dependencia la información que permita ordenar una inspección a la zona.
“Tenemos competencia para intervenir, incluso de comprobarse algo perjudicial para la comunidad, se pueden suspender las operaciones de la fábrica si se está afectando la calidad del aire”, advirtió.
La producción de una fábrica de pegante en el barrio Las Acacias tiene en vilo a esa comunidad, que denunció ante EL PILÓN que los olores emitidos cada día de esa empresa están afectando la salud de niños y adultos.
Por Jennifer Del Río Coronell
jenniferdelrio@gmail.com