La palabra discapacidad ha sido utilizada en ciertas ocasiones como un término discriminatorio, alusivo a la incapacidad que tienen algunas personas de realizar con habilidad ciertas actividades.
Sin embargo, y haciendo mención a la expresión ‘personas especiales’, que se convirtió en el imaginario popular como el referente de aquellos hombres y mujeres que presentan algún tipo de deficiencia física, mental, sensorial o intelectual, un grupo de jovencitos que hacen parte del Instituto Departamental de Rehabilitación y Educación Especial del Cesar, Idreec, demuestran todo su talento como artistas.
Con la creación de manillas, de diferentes tejidos y colores, alrededor de 23 personitas especiales, quienes dedican horas a realizar estos accesorios, han encontrado opciones de aprendizaje y superación, sacando a relucir el talento que poseen.
Alexis Rafael Gutiérrez y Donaldo Medina Sánchez, son dos de éstos jóvenes que se dedican a la elaboración de las manillas, que realizan tanto en el centro de rehabilitación, como en casa con ayuda de sus familiares.
Ellos realizan denarios en diferentes colores y estilos de piedras o cuentas, manillas en tejidos distintos, simples o complejos; en trenza, solitarias y que hacen referencia a cualquier región o ciudad.
María José Núñez Padilla, integrante del área de comunicaciones del Idreec, recalcó que el Sena “nos ha venido acompañando para formar las famiempresas y que puedan mostrar a la sociedad lo que puede hacer la población con discapacidad”.
Por su parte, el Gerente del Idreec, Luis Fernando Peña, aclaró “debemos generar acciones que contribuyan al mejoramiento de la calidad de vida, es por ello que a través de los talleres potencializamos sus habilidades y destrezas, con el objeto de que a futuro puedan incursionar al mercado laboral”.
El apoyo del Idreec
El Idreec, más que un centro de apoyo para las personas con problemas de discapacidad cognitiva, sirve como un laboratorio de investigación para los más especiales del departamento, en beneficio de su integridad, donde desarrollan sus habilidades y destrezas para ser productivos e incluidos en el mundo competitivo, con el apoyo del Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena.
En ese lugar, además de integrarse con jóvenes en similitudes condiciones, los menores experimentan la virtud de ser únicos en su esencia, encuentran lo que en otros lugares tal vez se les niega, desarrollar destrezas artísticas.
En ese espacio, además de realizar manillas y denarios, los pequeños, también experimentan dotes de científicos.
Con esa especialidad que los caracteriza, los jóvenes llegaron hasta las instalaciones de El Pilón, con el fin de entregara cada redactor su más recuerdo valioso, como lo son las manillas por motivo del día del periodista.
Por Merlin Duarte García/EL PILÓN