Luego de que la Banca de Desarrollo (Findeter), entidad a cargo del proyecto de la segunda calzada Valledupar-La Paz, respondiera a la solicitud de ampliar el ancho del separador central con un informe técnico realizado por el interventor (consorcio Intervías Cesar), el presidente de la veeduría ciudadana, Evelio Daza, refutó los argumentos de la negativa.
Según el interventor, “no existe una norma específica que defina el ancho mínimo de los separadores en carreteras doble calzada, por lo tanto, las consideraciones técnicas para establecer la medida del ancho de separador obedecieron a lo establecido en el manual de diseño geométrico de carreteras del Invías”.
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Sin embargo, Daza se remite a la Ley 1228 del 2008, la cual determina las fajas mínimas de retiro obligatorio o áreas de exclusión para las carreteras del sistema vial nacional, según el orden, siendo las carreteras de primer orden las que más tendrían (60 metros), mientras que, las de segundo, 45 metros de distancia y las de tercer orden, 30 metros.
Aseguran que se trata de seguridad vial
“El parágrafo del artículo 2 de esa ley dice que el metraje determinado se tomará la mitad a cada lado del eje de la vía. En vías de doble calzada de cualquier categoría la zona de exclusión se extenderá mínimo 20 metros a lado y lado de la vía que se medirán a partir del eje de cada calzada exterior, es decir, que en una vía de doble calzada, en el peor caso, debe existir por lo menos 20 metros”, declaró el presidente.
El diseño actual establece 2 metros de separación entre la primera calzada y la segunda que está en construcción, aunque en algunos tramos varía la distancia, pero los veedores proponen que sea de mínimo 5 metros para garantizar la seguridad vial.
“Uno de los factores que favorece a garantizar la seguridad y atenuar los riesgos es la anchura de la vía. Tenemos el caso de la primera calzada que va de La Paz a Valledupar y pasa por el puente Rafael Escalona, ese puente, que fue construido hace tantos años, resultaba un poco angosto para que pasaran dos carros, pues solamente tenía 7 metros de ancho, ¿qué hicieron los ingenieros? Con el fin de prevenir accidentes, cambiaron todo el tablero del puente y quedó de 12 metros con 70 centímetros”, agregó Daza Daza.
Vías urbanas con separados anchos
Según el activista, no se trata solamente de un aspecto técnico, sino también de “sentido común” que debe aplicarse en esta segunda parte: “Por esa razón, en esta vía extremadamente rápida y congestionada, estamos pidiendo que por lo menos el ancho del separador sea de 5 metros porque el separador está diseñado, entre otras cosas, para que si algún vehículo, de ida o de venida, caiga dentro del separador, no traspase y llegue a la línea de la otra calzada”.
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Daza y otros veedores han manifestado incluso que en Valledupar hay vías urbanas con separadores de 6 metros, por lo cual no ‘entienden’ los obstáculos para ampliar esta franja en la vía nacional. “No estamos pidiendo nada extraordinario, uno de los fines de la construcción de vías es la seguridad, no veo por qué se escandalizan”, precisó el abogado.
¿Qué pasó con las mesas técnicas?
Así las cosas, los representantes de la veeduría rechazan la postura de la interventoría, el constructor VLP y el Gobierno nacional ante un asunto público. “Se da la malversación de los dineros del Estado cuando los mismos se invierten en obras que no satisfacen ninguna necesidad, en este caso no se está satisfaciendo el valor de la seguridad de los usuarios de la vía, por el contrario se está poniendo seriamente en peligro porque hay trayectos donde no alcanza a tener ni siquiera un metro de separación y lo pudimos constatar con el delegado de la Contraloría”, puntualizó Daza.
A pesar que la ministra de Transporte, María Constanza García, ordenó públicamente la realización de las mesas técnicas sobre el polémico diseño, el pasado 4 de diciembre, desde el área de proyectos de Findeter solicitaron los “criterios técnicos de la solicitud” a la veeduría para realizar dicha reunión.
“Mientras no tengamos una medida cautelar por parte de la Procuraduría, que la vamos a solicitar suspendiendo los trabajos, ellos siguen trabajando. Estamos ad portas de una malversación de los dineros públicos, preferimos que esos dineros mejor se destinen para hacer el puente, aunque esa gente no tiene el equipo para hacer el puente”, añadió el veedor.
Por Andrea Guerra Peña / EL PILÓN