El sábado 12 de junio, la invasión ubicada entre la urbanización Rafael Escalona y el conjunto cerrado Casas de la Pradera Uno fue desalojada por el Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad, en compañía de la Policía Nacional y funcionarios de la administración municipal, luego de múltiples denuncias por parte de los residentes de la zona.
En las horas de la mañana se procedió a desalojar los invasores que se habían asentado de manera ilegal en el predio conocido como ‘Santa Bárbara’ de la empresa Inversiones Soto Arino S. A. S., el cual está destinado para la construcción de 683 viviendas de interés social, según Álvaro José Soto, representante legal de la empresa.
Al lugar llegaron funcionarios del Instituto Colombiano del Bienestar Familiar, Migración Colombia y la Policía de Infancia y Adolescencia para hacer el debido acompañamiento a las más de 40 personas que se apropiaron desde principios del mes de mayo del predio y se negaban a desalojarlo de manera voluntaria.
A pesar que en un principio los pobladores se negaron a desalojar, el sábado no presentaron ningún tipo de resistencia para el proceso. Permitieron que la maquinaria en compañía del Esmad derribara los cambuches y algunas casas que habían sido edificadas en la zona.
De acuerdo con el secretario de Gobierno Municipal, Luis Galvis, no fue necesario el uso de la fuerza pública para realizar el desalojo del predio, por lo que las conclusiones de la jornada fueron exitosas, acotando que no se presentó ningún tipo de alteración al orden público.
El funcionario aseveró que se continuarán realizando este tipo de actividades en otros sectores de la ciudad donde particulares hayan invadido de manera ilegal un terreno. Por último, hizo un llamado de atención a aquellas personas que están desarrollando esta práctica o que tengan pensado hacerlo porque serán retirados del terreno.
Con el desalojo del asentamiento humano, ubicado entre la urbanización Rafael Escalona y el conjunto cerrado Casas de la Pradera Uno, los residentes de esa zona “respiraron con alivio” debido a que presuntamente los invasores estaban realizando actividades delincuenciales en el sector.
Karina Pérez, habitante de la urbanización Rafael Escalona, comentó que se siente más segura ahora que los particulares fueron desalojados, porque en las noches los invasores paseaban en motocicletas por la urbanización haciendo ‘piques’ en motocicletas, portando machetes y navajas.
¿REGRESARÁN LOS INVASORES?
La mayoría de las personas que son desalojadas de un predio lo vuelven a invadir al cabo de unas semanas e incluso el mismo día. Un ejemplo de esto es la invasión ubicada en la cancha del barrio 25 de Diciembre, al sur de Valledupar, la cual fue desalojada el pasado mes de octubre; sin embargo, hasta la fecha continúa este asentamiento ilegal de más de 100 familias.
De acuerdo con estos pobladores, el mismo día que fueron desalojados volvieron a invadir el predio en las horas de la noche porque “no tienen donde vivir”. En ese sentido, un particular que invadió el lote ‘Santa Babara’ señaló que si no vuelve invadir el mismo terreno buscará otro predio para asentarse.
“Es muy fácil desalojar y decir que uno es un invasor, que se apropia de predios privados, pero la realidad es que nadie quiere estar en la situación que nosotros estamos. No tenemos dinero para una casa o pagar un arriendo porque lo que conseguimos solo nos alcanza para la comida. Si me dicen yo vuelvo a invadir, no me queda otra opción para tener un techo”, manifestó el ciudadano.
Namieh Baute Barrios / EL PILÓN