Confusión y caos. En la noche de este viernes en la Universidad Popular del Cesar, UPC, los pasillos se llenaron de gases lacrimógenos con estudiantes escondidos en los salones y miembros del Esmad intentando desocupar las instalaciones de la universidad, según narraron los testigos y se puede apreciar en las fotos compartidas en redes sociales.
Las versiones son diferentes. En continuación del paro convocado para el 21 de noviembre, los estudiantes de la UPC se tomaron el viernes en la noche la glorieta del Obelisco, vía Bosconia, realizando un cacerolazo. Más allá del bloqueo de la vía, el evento transcurrió en paz.
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Cuando inició la lluvia, varios estudiantes se refugiaron en las instalaciones de la UPC. Entonces, fue cuando llegó el Esmad y, según los testigos, se enfrentaron con los encapuchados que estaban dentro de la universidad.
En la denuncia pública que presentó la Unión Nacional de Estudiantes de Educación Superior, Unees, aseguró que los atacantes no eran estudiantes y que en el procedimiento hubo “represión desmedida de la cual fueron víctimas los estudiantes de la Universidad Popular del Cesar”.
“Personas ajenas al movimiento estudiantil deciden iniciar a lanzarle elementos contundentes a los policías que se encontraban en las inmediaciones del lugar, dando así paso a la arremetida de los policías quienes persiguen tanto a los hostigadores como a los estudiantes a las 9:04 p.m., dejando en el proceso a un compañero del programa de Sociología herido, tras ser impactado por una bala de goma en el área del pómulo, a raíz de lo cual se tiene que ver sometido a una cirugía plástica”, relata la denuncia presentada por el movimiento estudiantil.
Luego, aseguran los estudiantes, la autoridad empezó a lanzar gases lacrimógenos y bombas aturdidoras hacia el interior del campus, así como amenazaron en distintas ocasiones con ingresar a la alma mater.
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¿QUÉ DICE LA POLICÍA?
Por otro lado, la autoridad policial señaló que hicieron el acompañamiento requerido a los estudiantes, pero debieron actuar cuando un grupo de vándalos les empezaron atacar con piedras.
“La policía brindó todo el acompañamiento a los estudiantes mientras se realizó el cacerolazo, se hizo el manejo de tráfico para evitar accidentes. Mientras los estudiantes estuvieron haciendo el cacerolazo la miembros de la policía los estuvieron acompañando, pero después aparecieron unos encapuchados lanzando piedras a las personas y además se tomaron la vía. Entonces la autoridad intervino y los despejó. Eso fue todo lo que pasó”, declaró el coronel Freddy Delgado, comandante operativo de Policía Cesar.
Según relatan testigos, pasadas las 10 de la noche, el Esmad y los estudiantes acordaron una salida pacífica, sin embargo, externos a la universidad “prendieron fuego al frente de la institución a pesar de que ya la policía se había replegado”.
“PERSONAS EXTERNAS”
Por último, la Unees rechazó las acciones vandálicas de externos a las marchas.
“(Rechazamos) el actuar de vándalos que, aprovechando las justas luchas de los estudiantes y demás actores sociales en pos de un país mejor, agreden a los miembros de la policía, destruyen o afectan la propiedad pública, sin importarles las repercusiones que sus actos puedan tener tanto en términos de deslegitimación ante la opinión pública de los genuinos y pacíficos esfuerzos de los estudiantes y demás actores, así como en términos de afectaciones para las personas que se ven envueltas en el fuego cruzado o afectadas por acciones en las que no tienen nada que ver”.