En entrevista con EL PILÓN, el exgerente de la Terminal de Transportes de Valledupar habla sobre su gestión —que culminó en diciembre pasado— al frente de la entidad. “La tarea debe persistir, dado el déficit estructural”, señaló.
Nos decía que había tenido mucha dedicación, incluso sacrificando tus asuntos personales, pero ¿sí fue una buena gestión, en poco tiempo, el año 2023?
Debo decir primero que estoy hablando porque en los primeros días del año EL PILÓN y la nueva Administración han querido hacer como un corte de cuentas sobre el estado del Terminal de Transporte, han dado noticias y editorial y han hecho entrevistas, lo cual me parece bueno porque da visibilidad a la empresa del Terminal y muestra sus fortalezas y debilidades, pero quise salir al ruedo a explicar con mayor detalle cómo están las cosas, cómo las dejé, según mi punto de vista. No soy político, pero sí muy vallenato y muy comprometido con mi tierra.
Voy a su pregunta. Sí. Así reconocen trabajadores, empresas, proveedores y usuarios mi gestión. Para poner un caso, los que tienen familiares en situación de discapacidad, el liderazgo asumido por mí como el último gerente, pues abanderé la inclusión como prioridad, dejando áreas mejoradas, con adecuaciones propias para el bienestar integral de los usuarios, tales como pictogramas, indicadores táctiles en la superficie peatonal, módulo de atención, pasamanos, pendientes, además de la implementación del protocolo de guía y asistencia, entre otras.
¿Qué hizo ante la crisis financiera?
Una de las debilidades encontradas fue el estancamiento en las cobranzas, es por ello que se implementó un comité de cartera liderado por la oficina Jurídica, Tesorería, Contabilidad y Presupuesto y como resultado de la gestión se recuperó el 104,61 % de la meta establecida para la vigencia 2023, la cual estaba estimada en $200 millones de pesos y a la fecha final se recuperaron más de $230 millones, superando la meta propuesta del 100 %. Sin embargo, esta recuperación no es suficiente para cubrir la totalidad de las obligaciones frente a los acreedores por varios factores.
¿Cuáles factores no permiten cubrir todas las obligaciones?
El factor salarial es muy alto y no es proporcional a lo recaudado por las fuentes de ingresos.
La Terminal de Transportes atraviesa la peor crisis financiera de su historia, esto producto de dos pandemias: la primera, por los malos manejos en el recurso público, y la segunda, el covid-19. Por lo tanto, el daño a la entidad se encontró consumado, sin embargo, ante este flagelo que hoy golpea a la Terminal, la queja no fue mi excusa, el norte fue trabajar y servir incansablemente por el bienestar de la entidad.
Por ello, aún sin recursos suficientes que alcanzaran la sostenibilidad financiera, logré acuerdos de pagos de deudas significativas, deudas que actualmente hacen parte de los más de $3.000 millones en pasivos o cuentas por pagar. Entre los destacados celebré acuerdos con la DIAN, Caribemar de la Costa (Afinia) y el abogado David Sierra, por la recuperación de la propiedad y la posesión efectiva del lote contiguo de alto valor de 10.000 metros cuadrados, las cuales oscilan en su orden —saca un papel para darle exactitud a lo afirmado— entre los $407.063.780, $367.370.180 y $1.045.440.000.
Sea la oportunidad para reconocer que el alcalde Mello Castro, con el abogado Sierra, recuperó el predio avaluado entonces en $5.500 millones que podría servir en el futuro como expansión parcial y cubrir todas las deudas del Terminal.
Entre otros acuerdos de pago con arrendatarios de taquillas y locales comerciales, los cuales durante un tiempo considerable no pagaban los cánones, igualmente se mantuvo el pago puntual de la nómina a trabajadores y la cuota trimestral equivalente a $68 millones del crédito que celebraron con el Banco Davivienda en el año 2019, por un valor $800 millones, el cual había sido comprometido mucho antes de que yo llegara.
¿Y qué ingresos nuevos tuvo?
Conservar los bienes de la entidad y obtener otras fuentes de ingresos fue primordial, como muestra de ello se implementó el cambio de sistema en el parqueadero de usuarios con tarifas que actualmente ayudan y fortalecen el incremento del patrimonio de la entidad, está demostrado que obtuvimos un aumento del 9 % del recaudo, siendo este superior a la vigencia 2022. Logramos el arrendamiento de un lote que se encontraba sin uso alguno por valor de $7.000.000 más IVA y de una nueva sala vip por valor de $3.000.000 a la empresa de Transportes Brasilia.
El aumento de tasas de uso en el año 2023 fue considerable puesto que se incrementó en un 14 % lo equivalente a un valor de $445 millones. Es importante resaltar que este concepto obedece al valor que deben cancelar las empresas transportadoras por el uso de las áreas operativas de los Terminales de Transportes terrestres de pasajeros por carretera a la empresa ‘Terminal de Transportes’.
¿Qué pasó durante el 2023 en el Parqueadero de vehículos inmovilizados?
A mi llegada a la Terminal, mi principal interés fue realizar un inventario físico de los vehículos inmovilizados con fotografías y organizar la documentación de esta área en el archivo central de la entidad, pues para la comunidad en general no es un secreto que las malas prácticas de personas inescrupulosas han convertido a lo largo del tiempo al parqueadero de inmovilizados un fortín de beneficio individual, es por ello que, liderando un plan estratégico en contra de la corrupción, coloqué reiteradas denuncias ante la Fiscalía General de la Nación y los órganos de control y en consecuencia se realizaron cambios de personal, se implementaron rotaciones en los puestos de trabajo. Con todo, — manifiesta— se iluminó el parqueadero, se realizaron dos limpiezas de la maleza en el primer y segundo semestre del año 2023.
¿Logros institucionales?
Institucionalmente la entidad obtuvo una puntuación de 85.2 logrando así el primer lugar en el índice de gestión institucional a nivel municipal y de Terminales de Transportes a nivel regional, se aumentó el puntaje en cumplimiento de la Ley 1712 de 2014 en el formulario Índice de Transparencia y Acceso a la Información Pública – ITA donde la entidad obtuvo 99 sobre 100 puntos y finalmente mantuvo la certificación del sistema de Gestión de calidad otorgado por el Icontec.
¿Qué le faltó por hacer?
En un año realizar todo lo que se ha esbozado, para mí es de gran satisfacción por lo que se logró, aunque financieramente la entidad hoy es inviable.
A pesar de que realizamos mantenimiento a la fachada queda el sinsabor de no poder embellecer la Terminal de Transportes de Valledupar como se lo merece.
La subestación de energía eléctrica es otro tema sensible que atraviesa la Terminal de Transportes desde aquel 10 de septiembre de 2019, —lejos de haber llegado— cuando ésta se incendió dejando daños en tableros, medidores, y cables de electricidad.
Lo que muchos desconocen es que la entidad es propiedad horizontal y para la reestructuración y adecuación de una nueva subestación la entidad y cada accionista y/o propietario de locales comerciales deben aportar el coeficiente correspondiente para materializar este anhelo. Realicé diferentes reuniones con los copropietarios y traje alrededor de cinco empresas especialistas en el tema, las cuales brindaron un diagnóstico que vendrían siendo la referencia o punto de partida para encontrar una solución.
A pesar de ser uno de los temas más complejos y un riesgo latente, estas gestiones no lograron un consenso entre comerciantes y la Terminal por el alto valor que cada uno debe asumir y no se cuenta con los recursos.
Esos son dos temas en los que puse mi mayor esfuerzo, pero van a requerir un esfuerzo extraordinario del municipio o el departamento para con recursos apoyar en el asunto de la Subestación Eléctrica y el mejoramiento del entorno del Terminal.
¿Y qué hace el terminal para atraer más pasajeros?
Bueno, estreché lazos con el gremio hotelero ‘Magia Vallenata’, buscando impulsar el turismo en la ciudad y los corregimientos aledaños; esta iniciativa igualmente se pensó en aras de encontrar estrategias que coadyuvaran al incremento económico de las empresas transportadoras, y el consecuente ingreso del Terminal; implementé la instalación del circuito cerrado de cámaras de vigilancia en alta resolución, brindando un espacio seguro en el servicio público prestado; lideré controles en el parqueadero de taxis y con apoyo de la secretaria de Tránsito y Policía Nacional, en la parte externa de la entidad, en aras de combatir la informalidad e ilegalidad. Todo eso procurando atraer pasajeros e incluso visitantes que van a recibir o despedirlos y pueden consumir y estar agradablemente en el terminal. Pero los pasajeros dependen de ciclos económicos nacionales y regionales, que son un factor externo, que no están bajo control del Terminal.
Pero si la ciudad ofrece más atractivos turísticos, eventos a lo largo del año y no solo el fuerte Festival en abril, y más vida comercial, y la economía y el empleo mejoran, por supuesto que aumentará el flujo de usuarios al Terminal.
Y entonces, sí es deficitario, ¿Qué solución estructural ve?
En la junta se plantearon varias alternativas, una de ellas acogernos a la Ley 550 o buscar un aporte de capital del municipio o la gobernación; o desarrollar fuerte labor administrativa y alianzas. Eso fue lo que hice, pero a pesar de un esfuerzo inmenso y transparente, la fragilidad, es decir, que los ingresos no alcanzan para cubrir la operación y el servicio de la deuda y hacer inversiones necesarias. Sin dejar de hacer el esfuerzo interno administrativo, de control de costos y gastos y de cero corrupción, se tendrá que volver a alguna de las alternativas iniciales planteadas anteriormente. Lo ideal es un aporte de capital para sanear deudas e invertir en mejoras significativas. Al nuevo gerente le deseo entrega y mucha suerte.
POR: REDACCIÓN EL PILÓN.