Todo el deporte en Italia estaba suspendido desde marzo hasta el 3 de abril como consecuencia de la pandemia del nuevo coronavirus que, según el reporte más reciente, ha cobrado la vida de 13.115 personas en el país, el más afectado por el COVID-19.
En un mensaje televisado a la nación, Conte anunció que el periodo de confinamiento tenía que ser ampliado, incluyendo la imposibilidad ahora de entrenarse.
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“Los eventos y competiciones deportivas de todo tipo y disciplina quedan suspendidas, tanto en lugares públicos como privados”, dijo Conte.
Las sesiones de entrenamiento para atletas profesionales y no profesionales también quedaron suspendidas en cualquier tipo de instalación deportiva.
“Hemos empezado a ver resultados positivos después de semanas de confinamiento. Si empezamos a levantar restricciones ahora, todos nuestros esfuerzos habrán sido en vano“, precisó Conte.
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A raíz de la situación en territorio italiano muchos han considerado la reacción tardía ante la pandemia, incluso criticando el juego que se disputó en Milán, donde Atalanta se midió a Valencia, juego catalogado como “un foco de contagio”.
Con la cantidad de casos fatales Italia se ha convertido en el segundo país más golpeado por la pandemia y el que lidera los números negativos en el continente europeo.