El barrio Manantial, ubicado en la comuna cuatro de Valledupar, está habitado por un estimado de 185 familias quienes desde hace 39 años forjaron su vida en este lugar. Con el pasar de los años este popular sector de la ciudad fue adquiriendo servicios como agua potable, alcantarillado, iluminación y espacios para el esparcimiento como lo es el parque que está situado en el centro del barrio.
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Dicho sitio de entretención está compuesto por una cancha de fútbol de salón y baloncesto, columpios para los niños y un gimnasio biosaludable para la realización de ejercicios; sin embargo, todo esto se encuentra en total deterioro, al punto que las personas han dejado de visitarlo incluso antes de la pandemia cuando no había ningún tipo de restricciones para distraerse al aire libre.
Es notorio apreciar como las máquinas del gimnasio biosaludable están consumidas por el óxido y la pintura desgastada por la falta de mantenimiento y el inclemente sol. Igualmente se encuentran los columpios de madera y hierro, algunos ya están incompletos, por tanto no pueden usarse.
Vecinos del sector indicaron que las condiciones del parque se han ido deteriorando con el pasar de los años ante la mirada ciega de las distintas administraciones, tanto municipal como departamental. Recordaron que la última vez que un alcalde llegó a visitarlos con inversión para el parque fue en el periodo de Luis Fabián Fernández, en el turno de Fredy Socarrás Reales pasaron desapercibidos, cuando llegó el gobierno de Augusto Ramírez Uhía les prometió que realizaría una inversión, pero no les cumplió, por lo que esperan que la actual administración municipal no suceda lo mismo.
Alejandro Meza, líder comunitario y deportista en el Manantial, dijo que el parque ha sido abandonado.
“Aquí hemos mantenido el parque la misma comunidad porque tenemos sentido de pertenencia con recursos propios, realizando actividades deportivas, aprovechando que la cancha aún se puede usar, pero hay situaciones que se nos salen de las manos; sin embargo, nos hemos cansado de tocar muchas puertas y hasta el momento ha sido en vano”, manifestó Meza.
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Otra de las problemáticas que tiene el parque es la iluminación, ya que las luminarias que tiene solo están funcionando en un 60 %, generando sectores oscuros que según los habitantes del barrio pueden constituirse en un foco de inseguridad y presencia de vándalos.
El presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Manantial, Max Ortiz, aseguró que se han presentado hechos en que los niños han salido lesionados porque la madera de los columpios y juegos infantiles se han caído en el preciso momento de estar siendo utilizada.
“Esperamos que con la administración del alcalde Mello Castro se puedan destinar recursos para darle vida al barrio con el parque, principalmente para el disfrute de los niños y jóvenes”, indicó Ortiz.
EL PILÓN se intentó contactar con el secretario de Obras municipal, Efraín Quintero, para conocer su opinión del tema, pero resultó infructuoso porque está incapacitado por motivos de afecciones de salud.
LLAMADO A LA CONCIENCIA
Mientras el diario EL PILÓN realizaba la visita a dicho lugar, operarios de Aseo del Norte se encontraban realizando la limpieza del mismo, a pesar de realizar su trabajo con orgullo y dignidad, contaron una amarga experiencia debido a la cantidad exagerada de excremento de perros que les toca recoger no solo en este parque, sino en la mayoría de la ciudad.
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“Los parques los están agarrando para que las mascotas hagan sus necesidades y dejan el excremento botado, por tanto nosotros los trabajadores de Aseo del Norte exigimos un poco de respeto y conciencia a las personas porque se sabe que trabajábamos en el aseo público y para mantener limpia la ciudad, pero tampoco es para que nos pongan a recoger el excremento de sus mascotas; cada dueño de perro tiene que recogerlo, no nosotros”, expresó un operario de Aseo del Norte.
ALARMA COMUNITARIA
En el barrio Manantial han podido contrarrestar ‘la ola de inseguridad’ con el uso de una alarma comunitaria y un grupo de WhatsApp de todos los vecinos que ante la presencia de algún sujeto sospechoso se avisan entre sí y llaman a la Policía, no obstante, hacen un llamado a la Policía para que hagan mayor presencia con patrullajes.
FALTA DE AGUA
Otro de los inconvenientes que tienen es la falta de agua permanente en los hogares, pero tienen la esperanza que con la puesta en funcionamiento del nuevo tanque de almacenamiento de agua prometido para la ciudad, en especial para la comuna 4, esto se solucione.
POR: MILAGRO SÁNCHEZ FLÓREZ/ EL PILÓN