La cita con el maestro Iván Villazón era a las 10:30 a. m. en las instalaciones de EL PILÓN. A esa hora y puntual —como nos lo habían advertido quienes lo conocen más de cerca— ya el artista de 64 años estaba listo para la charla con este diario.
Justo a un mes de que inicie el Festival de la Leyenda Vallenata, que este año le rinde un merecido homenaje, y dos semanas después de parir un nuevo hijo musical y entregarle otro aporte más a la perduración del folclor vallenato original.
“Físicamente, un poco de años de no venir, pero yo soy Pilonero, los leo, los sigo, estoy pendiente, y siempre publican mis noticias, mis lanzamientos, tenía ratico de no venir…”, confiesa Villazón, quien con la sencillez que lo caracteriza aceptó esta entrevista para hablar de ‘Un mundo real’, su homenaje en festival, pero también sobre la actualidad del vallenato, de la llamada ‘salchipapa’ y una que otra anécdota de su paso por la fiesta de acordeones.
La carrera de ‘La voz tenor’ es tan amplia como exitosa. Inició en 1984 cuando grabó ‘El arco iris’, su primer trabajo discográfico, al lado de Fello Gámez. Le siguieron álbumes junto a Pangue Maestre (1 disco), Chiche Martínez (2), Cocha Molina (3), Beto Villa (1), Franco Argüelles (7), Saul Lalleman (12), Iván Zuleta (2), nuevamente con Lalleman (2), hasta Tuto López, su actual pareja musical.
¿Cuáles son las expectativas con el recién salido trabajo ‘Un mundo real’?
Estamos muy contentos, ‘Un mundo real’ fue un trabajo que se hizo sobre todo con mucha paciencia, con mucho tiempo, recuerde que estando en la pandemia me separé de Saul Lalleman y yo sabía que cuando pasara la pandemia tenía que regresar con algo importante, tenía que escoger mi nuevo compañero (escogí a Tuto López) y, con Carlos Huertas, quien fue nuestro productor musical, le dedicamos muchas horas a la elaboración de esta producción, a la música que queríamos grabar, al sonido que queríamos proyectar, intentamos regresarnos un poco a ese sonido del ‘Poder del amor’, rescatamos la guitarra, los pianos, los contraltos de Eric Escobar, hay muchos secretos en la música que la gente escucha y le gusta y no sabe por qué. Fue pensado con mucha calma, el disco, la producción, lo hicimos sin ningún afán, en Barranquilla (lo grabamos), estamos muy contentos porque ha sido todo un éxito.
Un trabajo que tiene de todo un poco…
Esa variedad en el disco a la que usted se refiere es intencional. Quisimos hacer un disco variado, que hubiese música para todos los gustos. Porque la música vallenata es nacional. La música romántica que gusta en Medellín, Bogotá y Santanderes, no es la música vallenata que nos gusta a nosotros acá en Valledupar y la Costa. Entonces hay que mirar las diferentes zonas del país, intentamos hacer un disco muy variado, en ese aspecto y en el aspecto rítmico también. Hay música alegre, hay un rescate del maestro Luis Enrique Martinez que se llama ‘Los morrocones’, tratamos de respetar mucho la originalidad de cómo él en su momento interpretó en el acordeón cuando grabó este tema. Además, hay música juvenil, pensamos en los pelaos, en la discoteca, en el gusto y la recocha de la juventud. Grabamos un tema como ‘Sal un ratico’ de Omar Geles pensando en la gente joven. Entonces quisimos como abarcar todos los gustos y creo que lo logramos.
¿El título del disco, ‘Un mundo real’ qué intención tiene?
No solamente se refiere a ‘un mundo real’ que en su temática romántica de Álvaro Pérez fue quien compuso la canción, sino también quisimos brindar un vallenato real, menos plástico, menos reguetonero. Un vallenato que conserva y guarda ese sonido de nuestro vallenato original.
EL VALLENATO ‘SALCHIPAPA’
¿Qué opina usted del llamado vallenato ‘salchipapa’?
Yo pienso que es una música a la cual recurre la juventud pero pensando única y exclusivamente en el éxito momentáneo, en trabajar y producir dinero, son discos que si bien suenan muy bien en la radio, duran dos meses, tres meses, cuatro meses, después nadie se acuerda de ellos; digamos que nuestro concepto musical nos inspira otras cosas, nosotros pretendemos brindarle cosas hermosas a la gente, canciones con mensajes que te dejen algo en el corazón y en la cabeza, para nosotros ese es uno de los elementos más importantes de la música vallenata, pensamos que es nuestro valor principal. Por eso García Márquez, el doctor López, toda esta gente de Bogotá culta, se enamoró de nuestra música por la forma de decir y de cantarle al mundo, lo mismo que le canta todo el mundo, porque el amor es igual en todas partes, la amistad es igual en todas partes, el amor por la naturaleza y la tierra es igual en todas partes. Esos tipos quedaron prendados fue de la forma como nuestros creadores se buscaban unas figuras líricas y metafóricas para referirse a los mismos temas, pero de una forma maravillosa, eso no podemos perderlo en nuestro folclor. Yo muy respetuosamente insto a la juventud a pensar en eso, que no perdamos la hermosura de nuestro folclor, de nuestro manejo literario en las canciones.
HOMENAJE DEL FESTIVAL
¿Cómo recibe este homenaje que le tributa la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata como el homenajeado de la versión 57 del Festival Vallenato?
Abrumado de tantas cosas buenas, dándole gracias a Dios todos los días porque se han juntado muchas noticias muy positivas para nosotros, muy agradecidos con la Fundación Festival por escogernos para ser homenajeados en esta 57ª versión del festival. Lo recibimos con mucho orgullo, felicidad… que te reconozcan después de 40 años que las cosas se han hecho bien, para cualquiera es muy satisfactorio, pero también estamos muy comprometidos con el festival. Desde ya entendemos que somos una figura relevante en el folclor y donde quiera podemos estamos promocionando el festival, invitando a que vengan a acompañarnos, es nuestra función y por supuesto la responsabilidad que tenemos en el ‘show’ el día de la final también estamos trabajando muy fuerte en eso.
Además, que usted es hijo del festival…
Lo conozco desde adentro y me tocó ganar y perder. Nos presentamos en el año 89 con el Cocha Molina y nuestro mayor contrincante fue Omar Geles, recuerde usted todavía se realizaba el festival en la Plaza Alfonso López y ahí se reunía todo Valledupar y fue un concurso bastante reñido. Los ánimos se caldearon, tuvieron que militarizar la Plaza porque estaban los bandos divididos entre a favor del Cocha y a favor de Omar Geles, prácticamente iba a haber una guerra si Omar no ganaba. Cosa que sucedió, Omar nos ganó. Al año siguiente volvimos y ya nos coronamos reyes vallenatos. Fue una experiencia muy grata, de cuando yo le digo que soy hijo del Festival y que lo conozco desde adentro y afuera.
Entonces le quedó como anécdota que si no es por el público Omar Geles no gana en el 89…
Omar nos ganó porque iba a haber un desastre en la Plaza, me dijo mi compadre Cocha que Omar se había traído un poco de gente de ‘las Tablitas’, tuvieron que sacar el Ejército. Militarizaron la Plaza para evitar que hubiese una tragedia. Eso influyó en el fallo del jurado. La competencia fue muy cerrada.
HISTORIA MUSICAL DE 40 AÑOS
Maestro Villazón, son 40 años de carrera. Con un inicio complicado…
Todas las cosas al principio cuestan trabajo. No sé a qué horas pasaron estos 40 años, pero definitivamente pasaron y lo hemos asumido con mucha pasión. Vivimos pendientes de la música todo el tiempo. Fue un inicio un poco complicado porque hubo conflicto en mi casa, mi papá no quería que yo me dedicara al canto, ya estaba casi para graduarme de abogado, él me veía como su reemplazo y hubo un momento muy álgido, discutimos y él terminó botándome de la casa. Que si yo lo que quería era ser cantante que arrancara y fuera y luchara por lo que quería hacer… y fue lo que hice exactamente.
Yo intenté después que me fui de la casa, intenté seguir con el estudio, pero la música definitivamente le ganó al Derecho y terminé abandonando la universidad.
Todo empezó con ‘El arco iris’, su primer trabajo discográfico, en 1984.
Es mi canción favorita, por lo difícil que fue comenzar, fue muy difícil lograr que nos dieran la oportunidad de grabar. Antes para que un sello le diera oportunidad a una nueva figura, le grabara un disco, eso no era fácil, había que pasar varias pruebas y mandar uno los casetes, y se reunían el grupo del sello disquero a escuchar y analizar la voz, a ver si uno tenía la calidad suficiente, gracias a Dios, logramos la oportunidad, por eso mi canción favorita, porque fue muy difícil hacerla y cuando salió al mercado, se convirtió en muy poco tiempo en éxito y en un clásico de la música vallenata.
IVÁN VILLAZÓN A DOS BANDAS
¿Poncho Zuleta o Diomedes Díaz? Paso
¿Petro o Uribe? Uribe
¿Festival o Carnaval? Festival
¿Toyota o BMW? BMW
¿Finca o Ciudad? La finca
¿Pueblo Bello o Valledupar? Joda, Pueblo Bello.
POR: JOSÉ A. MARTÍNEZ / EL PILÓN