Normalmente duermo plácidamente toda la noche sin interrupciones hasta que el trino de los pájaros madrugadores me anuncian el nuevo día; sin embargo, antes de lo acostumbrado en la madrugada de este lunes 2 de marzo, varias veces inquietamente me desperté logrando después retomar el sueño hasta la abrupta llamada a las 5:00 a.m., de mi amigo Wilfredo Rosales anunciándome tristemente la muerte de mi entrañable compañero y colega Armando Luis Hinojosa Villazón El Piloto.
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Siempre he escuchado por estos lados de la provincia que algunas almas al momento de atender el llamado divino y emprender el vuelo final pasan a despedirse de familiares y amigos por quienes tuvieron un especial afecto y cariño. Sé que esta madrugada el alma del Piloto pasó por mi casa a despedirse.
Tres años, quizás, la más gratificante experiencia en mi vida de periodista, compartí con él la calidez del espacio radial Juglares que de lunes a viernes de 3:00 a 4:00 p.m., se emite por Maravilla Stereo, gracias a la confianza y gentileza brindada por Mileida Cerchar, su gerente y Eloy ‘Chichí’ Quintero y Nelson Gnecco Cerchar, propietarios del medio radial.
Un tiempo verdaderamente enriquecedor para mí al lado de un profesional de la radio, querido y admirado por todos, por sus excelsas cualidades como fue el tener una voz privilegiada de profundo timbre, perfecta dicción y potencia vocal. Es común el comentario de colegas y admiradores cuando se refieren al “Cañón de su voz”, por el impresionante volumen que sin ningún esfuerzo y de forma natural mostraba ante el micrófono.
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Aunque sus inclinaciones iniciales se movían en los linderos de la docencia, ya en el periodismo mostró un talento excepcional en la locución, por su gran locuacidad, ‘chispa’ oportuna y carismática personalidad. Al tomar ya el sendero del periodismo que llenaba sus ansiedades y colmaba sus expectativas, se dedicó en cuerpo y alma comentándole a muchos de sus colegas: “Me encanta ser periodista todos los días a todas horas, en cualquier sitio y en cualquier circunstancia y hasta en contra de cualquier adversidad”.
Esto fue reafirmado a través de sus 30 años dignificando el micrófono con ética y seriedad en diferentes estaciones radiales como locutor de noticias, variedades, musicales, o como presentador, no animador, de agrupaciones musicales y maestro de ceremonias en festivales vallenatos a través de toda Colombia, lo que le confería un asombroso conocimiento de la cultura musical vallenata.
A parte de su categoría humana El Piloto merece ser recordado por su gran aporte y enseñanza a todos sus oyentes, fruto de sus indagaciones e investigaciones en la memoria juglaresca, llegando a conocer intimidades y letra menuda sobre ella, lo que le dio méritos para ser reconocido como un referente de nuestro folclor vallenato.
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Sus familiares, amigos y los periodistas del país vallenato guardaremos siempre hacia él un profundo sentimiento de gratitud y orgullo por el estímulo y altura que le confirió a nuestro oficio, el oficio que según las palabras de García Márquez, recordadas por él, es el más bello del mundo y que para ejercerlo según mi criterio, para ser un buen periodista es también necesario ser un buen ser humano.
El Piloto Armando Luis Hinojosa Villazón levantó su último vuelo hacia las alturas infinitas donde tendrá un feliz aterrizaje en esa pista celestial donde solo puede llegar la gente buena.
Por Julio César Oñate Martínez