Narrar paz no es fácil. Mucho menos cuando en nuestro país este tema es tan amplio y debatido, por el conflicto armado que Colombia sostiene hace muchos años.
El sábado anterior, se llevó a cabo en esta ciudad el taller para periodistas sobre ¿Cómo narrar la paz?, iniciativa que se desarrolla en varias ciudades del país y cuenta con el apoyo de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) y la Fiscalía General de la Nación (FGN), así como de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
El encargado de cerrar el mismo fue Álvaro Sierra Restrepo, editor jefe de Revista Semana, quien estudia los diálogos del gobierno con las Farc desde aquellas fallidas negociaciones entre el gobierno de Andrés Pastrana y los jefes negociadores de esta guerrilla. Sierra Restrepo habló de esta manera de cómo analizar e interpretar, en el marco de un nuevo proceso como lo es el llevado actualmente en La Habana, Cuba.
EL PILÓN: Un evento importante para los periodistas en Valledupar, ¿cómo observó la aceptación?
Álvaro Sierra: Siempre que vengo a Valledupar me voy muy optimista porque si hay un sitio del país, donde los periodistas son receptivos a este tipo de debates y discusión sobre su propio papel en la construcción de la paz, en cuestionarse, cómo lo estamos cubriendo el proceso en La Habana, creo que ese sitio es el Cesar. Eso muestra una actitud muy importante.
EP: Habló en su ponencia de la paz negativa y positiva, ¿a qué se refiere?
AS: Es una manera de pintar los dos problemas que tiene la construcción de paz. En un país como Colombia es urgente acabar con la violencia armada y llegar a un estado que los académicos llaman paz negativa, pero una vez resuelto eso se vuelve todavía más urgente acabar con las razones estructurales de la violencia: pobreza, inequidad, la marginación del mundo rural, ausencia de bienes públicos como la educación, salud, justicia, esa es la paz positiva, y digamos la gran ambición debe resolver el conflicto, terminar esta violencia armada, para poder construir un país y una sociedad normal.
EP: ¿Cómo se podría construir paz en medio del miedo?
AS: El fenómeno de la polarización es complicado para Colombia, creo que los medios podemos jugar un papel en volverla más aguda, pero que no depende solo de los medios porque hay razones en la sociedad y en la política colombiana para que exista una polarización tan fuerte. Este es un país muy dividido entre uribistas y antiuribistas (seguidores y no simpatizantes de Álvaro Uribe Vélez). Creo que desmostar el conflicto puede contribuir a desmontar la polarización si se maneja con cuidado esa polarización.
EP: ¿Qué implica contar sobre la paz en las regiones, respecto a las negociaciones entre el Gobierno Nacional y las Farc en La Habana?
AV: Creo que más uno volverse en activista de la paz y en defender el proceso, es tratar de informar lo mejor posible sobre lo que está pasando allá (Cuba) y hay herramientas para hacerlo. Entre los periodistas está muy difundida la creencia de que como el proceso es secreto y las negociaciones no se cuentan, entonces no se puede informar, pero hay una cantidad de instrumentos como comunicados, pronunciamiento de las partes, que permiten llevar un buen pulso de lo que está sucediendo en La Habana y que le informe a la gente más allá de las declaraciones que producen titulares. Mi mayor insistencia en estas cosas es contexto, contexto, contexto, a la gente hay que explicarle porque este es un proceso muy complicado, muy difícil que por la polarización genera ideas muy apasionadas, opuestas entre la gente, por eso el papel del periodismo es explicar, explicar, explicar.
EP: ¿Cómo ha sido el proceso de información generado desde las regiones en el marco de estos diálogos de paz?
AS: Me da la impresión que en una primera fase, diría yo, en las regiones se ha percibido el proceso como una cosa por allá lejos, creo que en parte es responsabilidad del gobierno por la forma como manejó la pedagogía sobre el proceso… en las regiones hay la sensación de que eso no tiene nada que ver conmigo esos son unos señores en una isla por el Caribe tratando de resolver un problema, eso es totalmente equivocado, mi opinión es que el proceso de paz tiene un impacto directo en las regiones, si en La Habana se ponen de acuerdo en terminar el conflicto armado, la situación incluso en un sitio como el Cesar, que es relativamente tranquilo, va a cambiar muchísimo. La prensa regional tiene un papel muy importante en que la población a nivel local en el territorio, se apropie y entienda como lo que está ocurriendo en La Habana tiene implicaciones directas en las regiones.
“Hay que empezar a discutir qué es paz, hay que aterrizar qué es paz. Hay que ir más allá del titular y el registro de noticias, para darle contexto a eso que está sucediendo”: Álvaro Sierra.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
carlos.jimenez@elpilon.com.co