Los habitantes del barrio Simón Bolívar de Valledupar claman una intervención ‘urgente’ por parte de la Policía Nacional y la Alcaldía de Valledupar, principalmente en el parque que lleva el mismo nombre, el cual está ubicado entre las calles 25 y 26 con carrera 18.
Este es un espacio que fue construido en la administración de Luis Fabián Fernández, en el que hay una cancha de usos múltiples, gradas y parque infantil. Desde ese entonces no le han hecho ningún tipo de intervención, por lo que con el pasar de los años se ha deteriorado y actualmente está siendo usada por jíbaros para el consumo y venta de droga.
Los vecinos de este populoso sector de la ciudad, el cual tiene de antigüedad más de 60 años, contaron que es preocupante la situación debido a que diariamente, a partir de las 4:30 de la tarde, personas ajenas al barrio llegan y se apostan en el parque a consumir droga.
“Hay un ‘jíbaro’ que es del sector, ese es uno de los vendedores, los demás no son personas del barrio, pero llegan hasta 20 consumidores, mujeres embarazadas y lo peor es que se aglomeran, no usan tapabocas y entre ellos fomentan riñas y peleas“, indicó un habitante del barrio que pidió no revelar su nombre.
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Los residentes de este barrio indicaron además que sienten temor ante la presencia de estas personas en su sector. Muchos no se atreven a denunciar o a llamarles la atención para que se marchen de ahí porque quien se atrevió a hacerlo en una oportunidad, su casa fue atacada a piedras.
“Esta es una problemática que no es desde ahora, tiene años en lo mismo“, dijo una ama de casa.
Comentaron que en diferentes oportunidades han acudido a la Policía Nacional, que cuando hace presencia en el lugar dispersan a los drogadictos, pero una vez la patrulla se retira del sector estos vuelven a lo mismo.
“Aquí necesitamos una intervención con inteligencia por parte de la Policía Nacional y también de la Alcaldía de Valledupar, que traigan planes sociales y deportivos que se puedan realizar en la cancha, que constantemente esté ocupada para que no sea usada por estos delincuentes que acabaron con nuestra tranquilidad porque este es un sector con personas de bien, trabajadoras y profesionales que no queremos que nos perjudiquen“, añadió un residente.
ABANDONO MUNICIPAL
El presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Simón Bolívar, José Alberto Fuentes Luz, manifestó que están abandonados por la actual administración municipal que en los meses de mandato no han sido tomados en cuenta con acciones sociales.
“La situación de la venta de droga en el parque Simón Bolívar ya lo sabe la Policía, yo lo denuncié como presidente de la JAC; hemos hecho reuniones con la Secretaría de Gobierno Municipal, pero esas personas no cumplen, no les importa la comunidad y no nos dan solución. La presencia de la Policía debe ser permanente o que coloquen un CAI, pero no hay solución. Nadie se acerca al parque porque está invadido por consumidores de droga, ni siquiera Indupal llega con algún programa deportivo para que los niños y jóvenes se puedan ocupar con alguna actividad extra“, explicó el líder comunal.
INVASIÓN DEL ESPACIO PÚBLICO
Asimismo manifestó que el barrio tiene un sinfín de problemáticas como de espacio público.
“En la calle 28 con 18D, donde está ubicada la Clínica Pediátrica, nos tiene invadido todo el espacio público porque en zonas peatonales parquean vehículos, también hay muchos talleres de carros que usan los andenes para las reparaciones y las personas tienen que caminar por la carretera buscando que los atropellen“, dijo Fuentes Luz.
Añadió que también necesitan dos semáforos, específicamente en la carrera 18 D con calle 28 y en la carrera 16 con 28, este último en inmediaciones del parque Cristo Rey, ya que es una intersección donde en horas ‘pico’ se presentan diariamente accidentes por la congestión vehicular.
“Aquí no tenemos presencia de la Alcaldía de Valledupar, al parecer, por asuntos políticos porque este fue un barrio que la mayoría apoyó al otro candidato y no al Mello Castro, pero ya las elecciones pasaron y las necesidades siguen siendo las mismas“, precisó José Alberto Fuentes Luz.
Otro residente del sector es Jorge Moreno, quien también se ha destacado en ser líder vecinal; manifestó que otras de las quejas que tienen aparte de la venta de la droga en el parque y la inseguridad principalmente en las noches que es la hora en la que se presentan atracos a mano armada, es la falta de agua.
“Este es un barrio con más de 60 años y ya las redes húmedas están obsoletas y eso lleva a que no haya agua constante; no tenemos tuberías de PVC sino de asbesto, podemos pasar hasta dos días sin el servicio de agua“, relató Moreno.
Dijo que el Simón Bolívar es uno de los pocos barrios de Valledupar que ‘nació’ sin ser antes una invasión, ya que la antigua Zona de Carreteras donó el terreno a sus empleados para que construyeran sus viviendas.
“Creen que aquí viven personas sin necesidades y no es así; tenemos la malla vial totalmente deteriorada porque ya tiene más de 40 años y no hay quien le meta mano a esto. Aquí no hay presencia de la administración municipal actual, como tampoco la hubo de la anterior, aquí el único que llegó e hizo dos reuniones con la comunidad fue Gonzalo Arzuza, pero todo quedó en nada“, refirió Moreno.
LA POLICÍA
Ante las denuncias por la venta y consumo de estupefacientes en el parque Simón Bolívar, el comandante operativo de la Policía en el Cesar, teniente coronel Manuel Carvajal, se limitó en decir: “Se dispone de toda la institucionalidad para atender los requerimientos de la comunidad en torno al parque”.
SILENCIO DE LA ADMINISTRACIÓN MUNICIPAL
Ante estas quejas de esta comunidad, EL PILÓN insistió en reiteradas ocasiones comunicarse con el secretario de Gobierno, Luis Galvis, encargado de la seguridad de la ciudad, pero no contestó los llamados.
LEY 2000
En noviembre de 2019, el presidente Iván Duque sancionó la Ley 2000, que prohíbe el porte y consumo -incluso la dosis mínima- de drogas y alcohol en parques, perímetros educativos y en los escenarios deportivos.
También modificó el Código Nacional de Policía y el Código de Infancia y Adolescencia en materia de consumo, porte y distribución de sustancias psicoactivas en lugares con presencia de menores de edad.
Esta ley da facultades a los alcaldes para hacer sus propias regulaciones en los espacios que consideren necesarios, en relación a este flagelo.
POR MILAGRO SÁNCHEZ FLÓREZ/ EL PILÓN