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“El departamento volvió al imperio de las decisiones de Cielo y los caprichos de Luis Alberto Monsalvo”: Sergio Araujo

Después de tu participación en el pasado debate electoral, ¿mo evalúas la situación política y social del departamento del Cesar

El departamento volvió a la hegemonía del régimenGnecco-Monsalvo, que es el imperio de las decisiones de Cielo y los caprichos de Luis Alberto. Los políticos locales buscan contar con la aprobación de este dúo, pues dan por sentado que sin ellos las posibilidades electorales son pocas o nulas. Esa es la gran angustia de repitentes y aspirantes al Congreso…


¿Cómo ves la empatía y colaboración entre el Gobierno nacional y el departamental?

El gobierno Duque trabaja por propósitos macro de ejecución, no anda pendiente de fortalecer ni debilitar políticamente a nadie, sino de concretar resultados. Eso lo entendieron quienes dirigen el régimen departamental. Al final eso terminará siendo bueno para el Cesar porque está llegando mucha inversión. Pero sin duda será mucho más productivo para ellos.

¿Cómo percibes al Centro Democrático de cara al próximo debate electoral regional y nacional?

Nacionalmente el Centro Democrático será halado políticamente por la coalición de gobierno, en la medida que se proyecte a lo electoral. Me explico: para que no gane el mamertismo, los sectores de centro-derecha tendrían que ir a una consulta interpartidista y elegir a quien confronte la opción Maduro-ELN-Narcotalia, tan afín a Petro, o la aparente intrascendencia ideológica de Fajardo, que conduce disimuladamente a lo mismo. No se puede perder de vista que un gobierno de Fajardo se parecería al caos de Claudia López, pero más educadito. 

Sergio Araujo fue candidato al Senado de la República.

En el Cesar hay mucho uribismo, pero aquí el CD es una especie de té-canasta, sin representatividad popular, que se autodenomina graciosamente directorio sin que lo haya elegido convención alguna. Lo que sí existen son liderazgos individuales que usan la divisa. La persona con más mérito político es Claudia Margarita Zuleta; me encantaría verla en una Cámara elegible que apoye el Senado de un cesarense del partido.

¿En el plano regional podrías hacer algunas recomendaciones?

Difícilmente haría recomendaciones electorales a otros, con mis modestos resultados departamentales. Pero en lo macro, estimo que el Cesar debe deslindarse del concepto de región Caribe y alinderarse como región de la Sierra Nevada con La Guajira y Magdalena. De lo contrario, la financiación y proyección del desarrollo se la ‘chuparán’ Barranquilla y Cartagena, y quedaremos como su traspatio nada más.

Se afirma que representas una importante vertiente del CD con acceso directo al presidente de la República  y al expresidente Uribe. ¿Eso genera mayor poder a tu favor, mayores ambiciones o la natural envidia de cercanos políticos? 

Soy amigo de Iván Duque, y desde el 8 de agosto de 2022 volveré a conversar con el amigo culto, brillante y divertido. Pero comprendo que los presidentes más que amigos tienen metas. No obstante, la percepción de esa cercanía ha facilitado oportunidades a muchos, que no las tendrían fuera de la rosca del régimen local. Por eso preferí quedarme y no aceptar la embajada que me ofreciera el primer canciller de este gobierno, gesto que agradecí con humildad; pero después de una campaña a la que le faltaron menos de 1.500 votos para llegar al Senado, irme y dejar atrás a quienes creyeron en la propuesta no era una opción. 

Tengo ideales más que ambiciones, siento gusto en ayudar a la gente, pero hoy las proyecciones políticas que rondan mi cabeza para lograrlo no giran sobre mi nombre.

¿Esperabas una participación de cesarenses en el gobierno central como la que se ha dado bajo el gobierno Duque? ¿Cómo aprovecharla?

Admito que me sorprendieron algunos rostros que no estuvieron en la batalla que dimos para llegar. Pero tenía muy claro el amor del presidente por el Cesar, que se alimenta de la nostalgia por los nexos fuertes de su padre con Valledupar. Realmente lo agradezco. La mayoría de los cesarenses en el gobierno son excelentes y lo están haciendo muy bien. De ese pelotón saldrá un par de nombres de largo aliento en la política local y nacional…

Sergio Araujo es cercano al expresidente Álvaro Uribe.

Has desarrollado acuerdos o conflictos, o ambos,  con sectores políticos afectos al gobierno departamental del Cesar para el manejo de entidades como Corpocesar y la Universidad Popular del Cesar¿Cómo evalúas la evolución de esa relación de afinidad o desencuentro? 

Sin credencial no es fácil. Traté de concretar un entendimiento pragmático con José Jorge Monsalvo, a quien guardo aprecio y sobre cuya agudeza política y palabra tengo buen concepto. Pero su hermano el gobernador es otra cosa. Hablamos una vez casi tres horas, acordamos algo, a los 30 minutos hizo lo contrario. ¡Así no se puede! Lo peor es que Cielo siempre respalda a Luis Alberto, entonces, lo que se habla con el que es serio, lo desconocen los otros dos. He observado que no saben tener relaciones horizontales, solo les gustan los súbditos, y fingen ser buenos aliados de quienes les produzcan algo específico. En el Gobierno nacional hay varios que hoy se creen sus amigos, cuando no tengan más que darles, vendrán los desencantos.

En Corpocesar basta concentrarse en lo misional, y lo hemos hecho. Es lamentable que persista la idea de convertir la corporación en un fortín político. Por fortuna la actual directora encargada es técnica, quiere la entidad, y está enfocada en la misión. Eso el Gobierno nacional lo respalda.

¿No estás de acuerdo con nada del estilo y dinámica de la administración Monsalvo? Por ejemplo, el Centro Cultural que desea construir, o sus inversiones en as

Lo suyo es un anti-estilo. Prefiero no opinar emotivamente de eso. Lo de vías es importantísimo y transformador. Lo del Hospital Rosario Pumarejo una vergüenza. El CDT ganadero un descalabro.

Ahora, el Centro de la Cultura Vallenata no es un desacierto: el diseño es bello, la idea es buena; podría terminar costando $200 mil millones y eso es controversial entre tantas necesidades, pero lo realmente equivocado es levantarlo en un lote que debería ser un pulmón, un parque arborizado; ese terreno contiguo a la Gobernación es inadecuado para semejante mole, ubicarlo ahí generará caos vehicular y no será parte de un cuerpo cultural urbanísticamente ambicioso. 

Habría sido ideal que, sin mezquindades, la Gobernación se hiciera parte de la Fundación y el CCV se construyera en el parque de la Leyenda Vallenata Consuelo Araujo Noguera. Pero al gobernador no le da el ego. Solo concibe la grandeza hacia adentro…


Es probable que el Centro Democrático continúe al frente en el próximo periodo presidencial, pero hay voces que afirman que la inagotable capacidad de liderazgo de Uribe finalmente no le alcanzará¿Qué opinas?

Uribe es distinto a la percepción de sus enemigos. El verbo rector de su existencia ha sido trabajar por Colombia. Es un constructor de consensos, no impone, solo piensa en la nación, comete errores humanos, pero se reinventa, y lo guía un olfato sobrenatural. Si el gobierno proyectara políticamente la coalición, y eso coincidiera con el olfato de Uribe, algún mecanismo interpartidista podría escoger una fórmula que interprete un sector ideológico, más que de un partido. Asíveríamos la continuidad de políticas exitosas como las de Uribe y otras planteadas en el innovador estilo de Duque, que van mostrando grandes avances para Colombia. 

¿Cómo has asumido y pasas estos tiempos duros de pandemia? En medio de ella murió tu padre Álvaro y no pudiste darle un adiós junto a sus muchos amigos. ¿Qué planes has dibujado en el tiempo de cuarentena y de cambio de o?


La pandemia la he pasado en el amor de mis seres queridos. Especialmente agradecido con Dios por la salud de mi madre, que es la luz de mi familia, y eludiendo la bala como todos. Muchos amigos se fueron antes de tiempo, y el dolor se repite ante cada muerte; para eso no estábamos preparados.

Álvaro Araújo Noguera es uno de los grandes amores de mi vida. Nunca le diré adiós a mi padre. Vivo con él adentro: lo cito, lo evoco; sus errores y aciertos son la matriz que uso para tomar mis decisiones. Se fue de su vida, pero no de la mía. Fue un momento raro: no sentí dolor, sino una larga nostalgia que he gastado repasando miles de momentos juntos. Me siento muy afortunado por haber tenido el regalo de crecer y vivir al amparo de su existencia…

Categories: Política
Redacción El Pilón: