Durante el jueves, comisiones negociadoras de Cerrejón y Sintracarbón se reunieron en la búsqueda de acuerdos para poner fin a la huelga que ya completa 53 días.
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Todo el conflicto surgió cuando las partes se sentaron a firmar una nueva convención colectiva de trabajo, sin embargo, las diferencias llevaron a que terminaran los plazos y no se firmara el convenio. Por eso se fueron a huelga los trabajadores. Desde entonces, como pasó el 18 de octubre, las partes se han sentado a dialogar buscando puntos en común.
“Se espera que con estos acercamientos se pueda lograr un acuerdo que permita seguir brindando bienestar a los trabajadores, sus familias, las comunidades, La Guajira y el país y que, al mismo tiempo, asegure la sostenibilidad y competitividad de Cerrejón”, señalaron desde la multinacional minera.
Desde Sintracarbón aducen que “las diferencias siguen siendo profundas”. “Si bien entendemos que hay dificultades de precios y demanda de carbón, también sabemos que la crisis no es tal como para que seamos los obreros quienes sacrifiquemos nuestros beneficios, mientras que los administradores de la compañía conservan intactos sus privilegios”.
Por encima de todas las diferencias, es el nuevo turno, que Cerrejón aclaró que no es negociable, el que frena hasta el momento los avances. Desde el sindicato señalan que estos nuevos horarios causarían afectaciones en la salud.
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“Sigue atravesado el Turno de la Muerte y la insistencia de la compañía en imponerlo sin haberlo concertado con los trabajadores y sus representantes, sin seguir los procedimientos de ley y sin importarle la afectación que causaría a los trabajadores, trabajadoras y sus familias”, dicen.
Por su lado, la presidente de Cerrejón, Claudia Bejarano, ha señalado que del nuevo turno de trabajo depende el sostenimiento de la empresa en el futuro. “Tal como lo hemos manifestado, el cambio de turno es una decisión administrativa, necesaria para el sostenimiento de la empresa en el corto, mediano y largo plazo, y por lo tanto no está sujeta a la negociación colectiva. La empresa espera lograr un acuerdo que beneficie a ambas partes”, señaló Bejarano.
Como ha reseñado EL PILÓN, el nuevo turno 7×3 – 7×4 se dividiría así: el operario trabajaría 4 días en jornadas de 6:00 de la mañana a 6:00 de la tarde, y después haría 3 días de noche: 6:00 de la tarde a 6:00 de la mañana. Luego vendrían tres días de descanso. En el siguiente turno trabajarían 3 días de 6:00 de la mañana a 6:00 de la tarde y cuatro de noche, descansando los siguientes cuatro días.
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Estas nuevas condiciones, la empresa las justifica por la crisis internacional que atraviesa el carbón. “Hay que tener en cuenta la realidad que estamos viviendo. Cerrejón en los primeros seis meses del año registró las exportaciones más bajas en los últimos 18 años y registró pérdidas por más de $368.000 millones como resultado de la caída de la demanda y el precio del carbón”, cerró la presidenta.
Por Deivis Caro/EL PILÓN