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El matrimonio de la Coca Cola con el habano

Tan solo somos seres humanos, nadie es hombre superior, ni Fidel Castro con sus tabacones perfumadores, ni Obama con su Coca Cola, solo somos seres humanos.

Los norteamericanos con Rambo, John Wayne, El Llanero solitario, Superman, Batman, Airoman, no son sino vendedores que necesitan consumidores para sus productos, en la Isla, el hambre es vieja y su apetito ha de ser voraz, sobre todo porque tienen que actualizarse con el mundo cibernético y toda la gastronomía chatarra y el surtido de supermercados.

De acuerdo a lo que un amigo me contó de su experiencia en Cuba tendrán que decir, Adiós a los carros con motores de los años treinta, triunfal irá la pintura impermeable y el papel higiénico perfumado. Adiós inmundas letrinas del traspatio, tienen que salir de esas motos de los años sesenta, supongo que sus bicicletas son iguales a las de la monja voladora.

Definitivamente mi actitud de rechazo no es por la política, ella ha de ser una doncella inmaculada infinitamente bella, lo que rechazo es el procedimiento de los políticos, pocos la aplican adecuadamente, la verdadera política es aquella que resuelve el problema; eso es todo.

¿De que sirvieron tantos años de bloqueo a Cuba por parte de USA? si ahora hay que reconocer que esa no era la política adecuada, la otra cara de la moneda ¿De qué sirvieron tantos años de encierro al pueblo cubano por parte de los Castro?, si hoy tienen que decirle al pueblo habanero: “Tenemos que hacer las paces con nuestro archienemigo”.

A comerciar señores, solo somos seres humanos, todo el que crea que la izquierda es la súper solución que abra los ojos, y todo el que crea que los Norte Americanos son “La pata paria” miren que gran lesión les está dando el tiempo. ¡Somos suramericanos!

Los suramericanos ya no queremos revoluciones, ni políticas importadas ya sean de derecha o de Izquierda, necesitamos gente joven con mentes brillantes que vean en la educación la palanca para mover el mundo de nuestros problemas, jóvenes desprovistos del virus de la indeseable corrupción, jóvenes centrados en la educación, salud, trabajo y vivienda de nuestros pueblos, Suramérica tiene que unirse no en torno a una ideología si no para derrotar la pobreza y el hambre de los niños, si tu política no sirve para eso, no sirve para nada, atrás los fanáticos que solo ven hacia una sola dirección, el continente suramericano es una bendición de Dios, no a los odios políticos, son obstáculos, solo aplazan la solución de los problemas.

Bueno, ¡Que se abran los laboratorios musicales de Cuba que han de ser una genialidad! Solo Cristo es superior.

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Rosendo Romero Ospino: