A través de un mensaje publicado en su cuenta de Instagram, el acordeonero Franco Argüelles hizo un llamado al presidente Iván Duque en el que le pidió “más equidad al gremio artístico” y que les permitiera desempeñar su trabajo con nuevos protocolos de bioseguridad encaminados a la reactivación de los eventos presenciales con un aforo de al menos 50 personas y de esa manera apoyar a los “músicos acompañantes” que se han visto afectados económicamente por la pandemia.
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“Será que es hora que todos los afiliados a @saycooficial y @acinpro e intérpretes en general hagamos un llamado a nuestro presidente @ivanduquemarquez para que mire con más equidad al gremio artístico, en este caso el musical y permita desempeñar a los honorables exponentes el derecho al trabajo con nuevas reglas de 40 o 50 personas para que el músico secundario no caiga en pobreza extrema y sigan devengando su salario y uno como artista principal seguir planillando para el merecido recaudo que beneficia a más de 25.000 personas directas que dependen de esta actividad”, se lee en la publicación.
Según el acordeonero, ha recibido varias llamadas de cajeros, guacharaqueros, bajistas, timbaleros, entre otros, que le han manifestado la difícil situación económica que atraviesan desde hace varios meses. Argüelles señaló que aunque los eventos virtuales han sido un salvavidas para la industria del entretenimiento, músicos que apenas están iniciando su trayectoria artística no han contado con la misma suerte.
“Yo he sido el acordeonero en estos quince años que más he estado en grupos vallenatos: Jorge Oñate, Peter Manjarrés, Diomedes Díaz, Orlando Liñán, Beto Zabaleta y posiblemente hay músicos que no tienen la personalidad de hablarle a su jefe y decirles que ellos han estudiado música y como no conocen otra actividad son los que han vivido el flagelo más fuerte que aquel que sale a rebuscarse”, dijo.
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Franco manifestó también que con este llamado lo que busca es evitar que sus colegas “caigan en la pobreza extrema”, por lo que solicitó reactivar los eventos así fuera con un grupo reducido de personas. “Pienso que sin salirnos de los protocolos y con todo el respeto que amerita la norma, estar en esos eventos es darle la oportunidad al músico acompañante, así el jefe gane también, porque si el jefe no gana cierran la empresa, se va el manager, el coordinador no aparece (…)”.
Por último, ‘El coronel’ como es conocido en la música vallenata, dijo que en una ocasión le escuchó a un cantante decir que tenía que reducir costos durante las presentaciones, excluyendo de esa manera a los músicos acompañantes, algo que lo motivó a tomar la iniciativa en pro de sus colegas.
“Estuve en tres conciertos con diferentes cantantes, donde le va a uno mejor que al músico acompañante, que lo llaman cada tres meses, y escuché a un músico decir: ‘El conductor de la buseta déjelo, a los dos utileros no los llames, si hay tres instrumentos de vientos saque uno y deje dos; vamos a reducir costos, esto no me lo voy a tirar en el hombro’… Cuando escuché esto dije: ‘¿Quién les manda el pan a esos muchachos?’ Ahí es donde quedé con la inquietud y quise escribir algo para que la misma comunidad artística manifieste su inquietud sin imponerles nada a las autoridades porque somos respetuosos de ellas”, finalizó.
APOYO DE SUS COLEGAS
Tras la publicación de Franco Argüelles, varios de sus colegas salieron a respaldar su iniciativa y a pedirle al estado que también “se acuerde de ellos”.
“La situación ha sido difícil, pienso que el gobierno nos olvidó por completo. Nos han tenido abandonados y les ha importado poco el gremio musical. Muchos músicos han sido afectados por esta pandemia, el Estado solo nos ha dicho no, pero jamás brindan una solución y estar en una situación incierta es muy complicado”, dijo el cantante Rafael María Díaz, quien tuvo que acudir a las serenatas virtuales para garantizar un apoyo económico a sus músicos.
Añadió: “Las únicas noticias son cancelaciones de eventos e inauguración de empresas donde todos los protocolos de seguridad han sido tenidos en cuenta y aun así no nos permiten trabajar”.
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Por su parte, el acordeonero Julián Rojas solicitó “crear un grupo de liderazgo para que todo esto comience a funcionar por el bien de nuestra familia musical”.
En marzo pasado, EL PILÓN conoció la historia del vocalista del grupo Valle Urbano en Valledupar que tuvo que alternar su trabajo musical con la mensajería para obtener mayores recursos económicos.
Por: Carmen Lucía Mendoza Cuello/ EL PILÓN.