En nuestra edición del 29 de enero de 2020 titulamos en la sección de Deportes: ‘El tenis puntuable vuelve a Valledupar después de tres años’, y confesamos que es una noticia que recibimos con agrado, no solo por los cientos de niños, jóvenes y adultos que practican este deporte en el Cesar, sino también por un complejo de tenis que ha sido calificado como elefante blanco por su inoperatividad. Ha sido, sin duda, una de las obras más controversiales del primer mandato de Luis Alberto Monsalvo.
Ahora, el mismo gobernador pondrá a funcionar con mayor provecho el complejo de tenis con el Torneo Challenger 80, certamen que se desarrollará el 19 de octubre de este año.
Precisamente, en el marco de la socialización de la nueva imagen institucional del gobierno departamental, el gobernador volvió a poner de presente los esfuerzos por reactivar la pasión por este deporte, también su pasión, valga decirlo.
Y es que sin duda el deporte será protagonista de este cuatrienio en el Cesar, pero debemos presentar varias inquietudes al respecto. En primer lugar, creemos que por primera vez el gobernador Monsalvo reconoce en público que los $25 mil millones proyectados para infraestructura física que se han dispuesto para los Juegos Bolivarianos 2021 no obedecen a lo que se espera de unas justas de tal magnitud, teniendo en cuenta que tan solo en Santa Marta se invirtieron $110 mil millones para sus juegos en el 2017. En su momento Cali, capital del Valle del Cauca, invirtió cerca de $85 mil millones para estar a la altura.
Ante esto, el mandatario de los cesarenses anunció que en este semestre habrá mucha conversación con el Gobierno nacional sobre el tema. El mandatario dejo ver que los vallenatos que están en el gabinete de Iván Duque Márquez, ostentando cargos de decisión, ya conocen del descontento general sobre los pírricos recursos asignados para los Juegos Bolivarianos Valledupar 2021, por lo cual se esperan respuestas favorables. Lo que sí es cierto es que el asunto no quedará del tamaño que está actualmente. Una perla más a los controversiales juegos, rodeados de movimientos telúricos y no queremos pensar en mala planeación.
Los recursos para las ligas en el cuatrienio. Todos sabemos que hay ‘enfoques diferenciales’ para entregar recursos a las ligas deportivas del Cesar y de ese tema ya hemos editorializado. Es un buen momento, en plena construcción del Plan de Desarrollo, para consultar cuál será el racero para definir cuánto a cada liga y por qué.
Por supuesto, sabemos que como siempre habrá recursos más considerables a disciplinas deportivas estratégicas, pero no es lo ideal. Esperamos no haya miopía con respecto a algunos deportes que sacan la cara no solo por el Cesar sino por Colombia, y que por favor no se permita la fuga de deportistas por falta de apoyo.
Más inquietudes vienen a la mesa, pero debemos esperar. El gobierno Monsalvo apenas inicia.