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El ‘enredo’ que afea al centro histórico

La esquina de la calle 16 con carrera séptima es una de las más caóticas en las redes del centro histórico. Foto: Joaquín Rampirez

Por medio del soterramiento del cableado eléctrico, las ciudades del mundo aportan un plus a sus centros históricos y espacios referentes, es así como permiten el crecimiento libre de los árboles sin necesidad de continuas intervenciones. Lo anterior, sin contar el plus estético de espacios aéreos sin cables.

En Valledupar, el Plan Especial de Manejo y Protección, PEMP, estableció en el 2014 que se realizaría el 100 % del soterramiento de las redes eléctricas del centro histórico en un plazo no mayor de siete años, esto es antes del 2021. Los encargados del trabajo son el municipio de Valledupar y las prestadoras de servicios, como Electricaribe, empresa de redes móviles, Tigo, Claro, Movistar, entre otras.

El soterramiento de redes secas consiste en instalar las redes debajo de las vías, por lo que no son visibles. “El soterramiento del cableado deberá realizarse a través de duetos que garanticen la seguridad de la prestación del servicio y de acuerdo con las normas técnicas que eviten riesgos para la vida, la salud y tranquilidad de la comunidad”, dice el Artículo 22 del documento aprobado en el 2014.

Sin embargo, a dos años de cumplirse la fecha no ha iniciado el soterramiento, incluso no se ha formulado proyecto alguno. Según los antecedentes de otras urbes, el costo promedio de un tendido subterráneo es siete veces más caro que un tendido aéreo.

En el bar Palenke creció una planta creció en medio de las redes eléctricas. Foto: Joaquín Ramírez.

PARA NO DESPERDICIAR

De no ser por el proyecto de la red pluvial que obliga a abrir las calles seguramente el tema hubiera seguido guardado, pero con estas obras los comerciantes y fundaciones como Aviva urgen a la administración aprovechar la oportunidad, junto con las empresas, para realizar el soterramiento de la red seca, con todo el aporte estético que le daría al centro histórico.

Por eso, el lunes 27 de mayo se realizó una reunión en la que participó la administración municipal, el representante legal del contratista de la obra de remodelación de redes húmedas, Libardo José Cuello, los representantes de Claro, Tigo, Movistar y Gases del Caribe, con el acompañamiento de la fundación Amigos del Viejo Valledupar, Aviva.

“Esta es una oportunidad para las empresas, porque la apertura de las calles les ahorrará costos, solo deben ajustarse al trabajo que se haga. Además tampoco tendrán que asumir el valor de la pavimentación de las vías”, explicó Pedro Durán, de Aviva.

PROBLEMA DE LOS DISEÑOS

En el encuentro del lunes participó por la administración municipal el asesor de despacho, Juan Pablo Morón. Según el funcionario, todas las empresas asistentes mostraron disposición excepto Electricaribe, por los retos que esto implica para una empresa intervenida. Algunos hablan de que el valor de un proyecto como este, normalmente, puede alcanzar los $15.000 millones.

“Nosotros venimos realizando esas gestiones. Lo venimos haciendo con todos los operadores y la buena noticia es que los de telefonía móvil, empresas como Gases del Caribe, Alumbrado Público, nos dicen que están esperando que abran para entrar. Mal harían ellos en desaprovechar este momento histórico para hacer su tendido subterráneo”, aseguró Morón.

El problema es que Electricaribe es el protagonista con la mayor participación en las redes aéreas. Se calcula que alrededor del 70 % de esa red es de alta tensión. Desde un comienzo esta empresa se había comprometido con los diseños de los estudios, no obstante con la intervención de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios en 2016 algunas cosas cambiaron, por estar intervenida, ese tipo de decisiones se toman desde la alta dirección.

De allí que el trabajo de los diseños aún no está en marcha, así lo reconoce su gerente en el Cesar, Jorge Rivero. “No hay ningún proyecto inscrito en la empresa sobre el tema. Existe una voluntad de años anteriores de la empresa de donar los diseños de cierto tramo de red indicado por la administración municipal pero con el anterior agente especial”, dijo.

El tiempo apresura, porque esos estudios no están hechos y en el sector fundacional ya se ven trabajadores realizando trabajos topográficos.

El asesor de despacho, Juan Pablo Morón, también reconoció que no hay proyectos, por lo que no depende solo de la administración, sino también de las empresas responsables.

En ese sentido, EL PILÓN se comunicó con los representantes de las empresas presentes en la reunión del lunes y reafirmaron su compromiso a trabajar en el soterramiento de las redes. Aunque por estructuras administrativas no brindaron información técnica, reconocieron que los tiempos complican la planeación de proyectos.

Preocupación mostraron los comerciantes a la administración durante la socialización del proyecto el martes en la mañana, evento que estuvo cargado de polémica.

“Me preocupa el plan de las redes eléctricas. No entiendo cómo vamos a tirar loza 12 meses, cuando ya el año pasado se nos había socializado que todo este proyecto iba a estar listo este año. Una obra mocha porque no van a bajar las redes, después tenemos que hacer otro contrato para bajar las redes, pero nosotros los comerciantes somos los que vamos a sufrir”, señaló Yasser Rafael Orozco, propietario de Palenke Bar.

CABLES RESTAN A LO ESTÉTICO

El centro fundacional de Valledupar tiene un valor estético asociado a la imagen de la ciudad, con la presencia de elementos urbanos – arquitectónicos, entre ellos los centros de manzana, callejones y por supuesto lo considerado “traza fundacional”, pero el desorden del cableado afecta ese valor estético.

Además del desgaste, hay paredes marcadas por grafitis. Foto: Joaquín Ramírez.

En el centro histórico de Valledupar, y en casi toda la ciudad, los árboles se enfrentan al cableado de las redes eléctricas. Alguno de los dos debe ceder el lugar. En la mayoría de casos, el árbol es cortado. Cuando no se intervienen ni el cableado ni los árboles se crean los riesgos del centro histórico, donde decenas de cables se cruzan entre las ramas de los árboles.

El cableado subterráneo además del aporte estético y ambiental por el libre crecimiento de los árboles amplía el espacio de los andenes y disminuye los riesgos de accidentes viales.

En la reunión del lunes entre las empresas y la Alcaldía también estuvo el director de Alumbrado Público, Jaison Penso. Fue uno de los primeros en realizar observaciones por el papel que al parecer se le encargaba.

“Se invitó a que cada empresa haga lo que les corresponda, pero es que nosotros no somos de una descentralización administrativa que tenga autonomía y ejecute sus presupuestos. Todo acto nuestro que represente una expansión o contratación de recursos necesita una aprobación y es la del alcalde. Lo ordena el alcalde y la responsabilidad es del alcalde”, argumentó.

EL ENTE GESTOR QUE NUNCA FUE

Quizás una de las razones por la que muchos artículos del PEMP estén en el aire es que el ente que se pretendía crear para liderar y coordinar la ejecución de los proyectos nunca fue una realidad: se quedó en los papeles.

Es por medio del Artículo 59 que el PEMP ordena a la administración municipal organizar un ente gestor para que pueda desarrollar no solo los proyectos dirigidos a la recuperación de los inmuebles sino también los proyectos integrales que abarca esa resolución, como el soterramiento de las redes secas. Sin embargo ese ente no existe.

A finales del año 2016, el gobierno municipal presentó el proyecto para crear el ente ante el Concejo. Los ediles regresaron el proyecto por lo que consideraron “falta de claridad sobre el alcance de la iniciativa”. Desde allí la administración no tuvo mucho interés y el proyecto quedó estancado.

Foto: Joaquín Ramírez

Incluso, los cercanos al proyecto aseguran que hasta los papeles del documento de la creación del ente se perdieron por esa falta de interés. EL PILÓN intentó comunicarse con el jefe de la Oficina de Planeación, Robert Murgas, pero no hubo respuesta.

Por eso, hasta el momento, son las dependencias de Obras y Planeación las que se encargan de dirigir esos proyectos. Mientras que otras iniciativas como el soterramiento no tienen la organización suficiente cuando el tiempo apremia.

Destapar las calles para renovar las redes húmedas y no soterrar las redes secas sería un grave error que le costaría a toda la ciudad, en especial a los comerciantes y habitantes del centro histórico.

Por: DEIVIS CARO DAZA / EL PILÓN
DEFANCARO1392@GMAIL.COM

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