La semana pasada en un foro, unos conferencistas mostraron cómo el Cesar y Valledupar están rezagados en competitividad; para el departamento, este índice es 4.14/10, ocupando el puesto 20 entre 26; Valledupar por su lado obtuvo 4.28/10, posición 16 entre 23 ciudades. Estos puntajes indican que perdimos el año. Para el Foro Económico Mundial, Colombia es 60 entre 140 países con un puntaje de 6.16/10, pasó raspando. En esta lectura se incluyen elementos institucionales, de mercado, eficiencia, educación superior y capacitación, innovación, etc. Pero esta es apenas una muestra de lo que significamos en el concierto nacional como región y ciudad. Estos resultados no son aislados, son una constante. En el tema de salud se requiere una reingeniería; en una serie histórica que cubre los años 2005-2015, ASIS, entidad adscrita al Ministerio de Salud, promedió las cifras de ese periodo y nos fue mal, tanto al Cesar, con sus municipios, como a Valledupar; lo que pasa es que esto no se ve. Les ofrezco a mis lectores algunos indicadores que nos muestran el tipo de sociedad que tenemos, más, la presentación de cifras en una columna de opinión, no despierta mucho interés, a muchos nos les gusta pero es la única forma de mirarnos por dentro; para una lectura crítica les sugiero hacer una tabla. El ranking se hizo sobre 32 departamentos y 33 ciudades. En mortalidad infantil, el Cesar es 21/32 y Valledupar 22/33; en mortalidad para niños menores de cinco años, el Cesar es 20 y Valledupar 22; en mortalidad materna el Cesar es 17 y Valledupar 24; en mortalidad neonatal, el Cesar es 21 y Valledupar 24; en desnutrición infantil, el Cesar es 26 y Valledupar 25; en tasas específicas de fecundidad, por rangos de edades de 10 a 14, de 15 a 19 y de 10 a 19 años, el Cesar ocupa, vergonzosamente los puestos 28, 31 y 31 respectivamente, mientras que Valledupar fue 23, 25 y 25 en forma respectiva.
El embarazo de adolescentes es un problema gravísimo de salud pública y abandono del Estado; niñas que deben estar estudiando, están pariendo, ayudando a catapultar la pobreza endémica familiar. Y lo más grave, algunos de estos indicadores tienen tasas crecientes. En las pruebas ICFES 2017, en los primeros 500 colegios solo registramos cinco, todos privados, la ausencia del Estado es fatal y construir el saber nos quedará difícil. En otros campos la situación es similar. Según el DANE, la tasa de pobreza monetaria del Cesar a 2017 fue 40.7%, la 18a más alta en 24 departamentos, y la de Valledupar 33.4%, la 19a más alta dentro de 23 ciudades y el mismo ranking en pobreza extrema con 7.5%. El desempleo es alarmante; en 2017, el Cesar registró una tasa de 10.9%, puesto 18 entre 22 y Valledupar marcó 15.6%, puesto 22, este año.
En todos estos indicadores estamos por debajo de la mediana, en la parte baja de la distribución; nos parecemos a los viejos territorios nacionales; en cuanto a Valledupar, siempre he creído que es un sepulcro blanqueado. ¿Qué se hicieron las regalías? Según el Mapa de Regalías, a partir del año 2012, al Cesar le aprobaron $2.33 billones, el segundo departamento con mayores regalías, después del Meta. Invito al Centro de Pensamiento del Cesar a que hagamos este debate mediante un foro.
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Luis Napoleón de Armas P.