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“El Cesar tiene tierras fértiles que no se aprovechan”: Jens Mesa

Presidente de Fedepalma, Jens Mesa Dishington.

La difícil situación del sector agro cada vez se intensifica y el gremio palmicultor no es ajeno a ello, con el fin de conocer a profundidad la situación actual de este renglón de la economía colombiana EL PILÓN habló con el presidente de la Federación Nacional de Palmicultores, Jens Mesa Dishington.

El Pilón: ¿Cuál es el escenario del sector palmicultor en estos momentos?
Jens Mesa: La agroindustria palmera al igual que otros sectores de la economía nacional viene experimentando muchos cambios, los precios internacionales actualmente están a niveles que pueden ser la mitad de los que teníamos hace dos o tres años y es una realidad con la que de alguna manera estos negocios tienen que vivir, con la volatilidad de los mercados.
Sin embargo frente a esa situación que sin duda es muy dura para nuestro sector, también tenemos amortiguadores y el principal de ellos es el que se ha venido dando desde el segundo semestre del año pasado con la tasa de cambio. Esa tasa ha evolucionado el peso por el dólar, sin duda ha sido un alivio para los productores, ha contrarrestado de alguna manera esa coyuntura de caída de precios.

EP: ¿Las casi 73 mil hectáreas cultivadas en el Cesar es un indicio que la situación va bien en esta zona?
JM: La agroindustria palmera lleva desarrollándose cerca de 60 años en el país, a través de este periodo se ha venido posicionando como uno de los principales renglones de la economía agrícola del país y yo diría de los más promisorios.
El Cesar ha sido una buena plaza para el desarrollo de la palmicultura, igual como lo ha sido Santander, Bolívar, Meta entre otros, hoy día la palma se cultiva en más de 120 municipios, en uno 28 departamentos, lo que nos convierte en uno de los principales cultivos del paisaje agrícola en las zonas bajas de Colombia.
Uno debe entender que el Cesar tiene cosas muy positivas, hay tierras fértiles que se pueden cultivar y que hoy día no se aprovechan mucho, tiene una logística frente a los puertos que puede ser buena a pesar de la falta de infraestructura que todavía adolece esta región, especialmente las vías terciarias, el problema de este departamento ha estado en el tema del agua, falta de distritos de riego, la energía muy costosa para bombear el agua para los cultivos, tenemos que trabajar en esas debilidades que están frenando el desarrollo del Cesar, para que realmente el departamento se convierta en una despensa para la producción de alimentos y materias primas no solo para Colombia sino para el mundo y ahí es donde el país y los dirigentes del sector agropecuario y del gobierno tenemos que trabajar para aprovechar ese potencial.

EP: ¿De quién ha faltado para que el Cesar no avance, del gobierno o de los empresarios?
JM: Hay que señalar que todos hemos tenido responsabilidades, la invitación desde Fedepalma es a que trabajemos en los roles de cada uno, el gobierno tiene roles muy específicos como garantizar la seguridad, la infraestructura que comprende el tema vial, energía eléctrica, los servicios públicos sociales, (salud, educación, vivienda para los pobladores) ahí es donde debe estar el esfuerzo del gobierno.
Los productores tienen que concentrarse principalmente en aquellas cosas que están a nuestro alcance como la productividad, el control de los costos en nuestra operación para poder enfrentar las coyunturas que se dan desde el mercado y que simplemente nosotros somos en alguna medida espectadores de esa tasa de cambio, no simplemente esperar donde está papa gobierno y creo que a muchos productores les ha faltado ser más empresarios.

EP: ¿Ha cumplido el gobierno los compromisos convenidos anteriormente?
JM: Todavía el Gobierno está en la búsqueda de cuál va a ser nuestro destino y lo digo realmente con nostalgia porque curiosamente en Colombia hemos tenido políticas muy favorables para el desarrollo del agro que deberían haber permanecido, porque el país tiene mucha de su frontera agrícola sin inversión productiva.
Colombia es un país con 43 millones de hectáreas dentro de su frontera agrícola y con cultivo solamente tenemos 5 millones de hectáreas, entonces nos preguntamos qué ha pasado que no han llegado las inversiones en esas otras para tener una agricultura y una ganadería más prospera; sin duda alguna han faltado las políticas.

EP: ¿Cuál sería entonces la solución?
JM: Nuestra invitación es a un desarrollo empresarial del campo colombiano, donde los agricultores, los inversionistas, tomen más el destino de su negocio en sus manos acompañados de políticas públicas claras que respeten la inversión, que la hagan atractiva, que el estado atienda los compromisos correspondientes para eso también necesitamos un estado eficiente.

Letty Polo Thomas
lettymarcela@hotmail.com

Categories: Económicas
Periodista: