Una radiografía de cómo está el Cesar y Colombia en materia de competitividad expuso el viceministro de Hacienda, Luis Alberto Rodríguez Ospino, en diálogo con EL PILÓN, en el marco de su visita a Valledupar.
“El Cesar desafortunadamente siempre queda en la parte baja del ranking del Consejo Privado de Competitividad. Aunque tiene mucho potencial, aún tiene unos cuellos de botellas muy grandes, por ejemplo: tenemos problema de infraestructura y de brechas de capital humano. En el departamento tenemos un solo aeropuerto en Valledupar y una pequeña pista en el sur; este tipo de infraestructuras se necesitan para aumentar los niveles de competitividad”, explicó el experto en economía.
Agregó que “en Colombia todavía hay actividades para la que la gente no estudia, pero en cambio estudia para actividades en las cuales hay poco trabajo. Es importante que se den discusiones de cuáles son los nudos existentes”.
Al respecto brinda recomendaciones a los entes territoriales y al sector productivo para mejorar la competitividad. “Se necesita un trabajo entre todos: entre el sector público con inversiones que realmente se necesitan, que se haga un listado de priorización; el sector privado juega un papel preponderante en unas regiones más que en otras. En el Cesar no es así; en el sector privado hay mucho espacio para crecer, puesto que hay muchos niveles de informalidad”, argumentó.
Para Rodríguez Ospino, la academia también es clave, acotando que “las universidades deben ponerse a discutir para qué están enseñando a los estudiantes, qué están aprendiendo los estudiantes que sirva en el mercado laboral, qué actividades van a hacer cuando se gradúen, qué tipo de necesidades tiene el sector privado de profesionales con X o Y característica. Es importante que toda la sociedad se pregunte sobre competitividad”.
El Cesar desafortunadamente siempre queda en la parte baja del ranking del Consejo Privado de Competitividad.
Asimismo explicó los desafíos del Gobierno para que las regiones sean más competitivas: “En Colombia las regiones son muy heterogéneas y necesitan políticas diferenciales. Necesitamos generar estrategias para cada una de las regiones diferenciales. Así como una discusión estructural de cuál es la mejor forma de llevar los recursos; por ejemplo, en Colombia hoy el Sistema General de Regalías, SGR, tiene cerca de 14 billones de pesos en saldo, sin ejecutar, y las regiones necesitan estos recursos. Necesitamos una discusión y reformas estructurales, donde las regiones puedan acceder con mayor agilidad, tranquilidad y factibilidad a estos recursos que hoy ya los tenemos. Mientras que existe déficit en el presupuesto general de la nación tenemos excedentes en el SGR; sería deseable que en las regiones se de este tipo de discusiones”.
Al indagarle sobre qué condiciones da el Gobierno para las empresas en cuanto a generación de empleo, el viceministro de Hacienda dijo que “en Colombia la carga tributaria es supremamente alta. En Colombia tenemos el impuesto de renta más la sobretasa, que puede ser 37 %; sumado al impuesto de industria y comercio, el GMF (Gravamen a los Movimientos Financieros), el cuatro por mil, y las estampillas. En algunos casos las pequeñas y medianas empresas pueden llegar a tributar 70 % o el 80 % de sus utilidades”.
Por lo anterior, considera que en el país se necesita de manera urgente disminuir las cargas tributarias de las empresas, “lo cual es importante porque en realidad el 90 % de las empresas en Colombia son pequeñas y medianas; es decir, los que más sufren la alta carga tributaria son los pequeños emprendimientos, por lo cual el Gobierno Nacional piensa en una propuesta: el presidente Duque se ha comprometido a bajarle los impuestos a las empresas, que en últimas es bajarle los impuestos a los colombianos”.
ÍNDICE DE COMPETITIVIDAD EN COLOMBIA
Al respecto, el gerente de Comisión Regional de Competitividad, Johann Arango, dio a conocer que de acuerdo con el ranking del informe del Foro Económico Mundial, FEM, Colombia venía avanzando de manera positiva desde el año 2014-2015, donde ascendió 3 posiciones, pasando del lugar 69 al 66, en 2015- 2016 subió 5 posiciones del puesto 66 al 61 que mantuvo en el siguiente ranking de 2016- 2017; con respecto al índice del 2017-2018, Colombia ha descendido 5 puestos frente a la medición del año anterior.
“El país se ubicó en el puesto 66 de los 137 países incluidos en el ranking, aunque cabe destacar que al tener en cuenta la calificación obtenida en el último informe es de 4,3 la misma cifra que obtuvo en los últimos dos años. Esto refleja que a pesar de que el país no ha desmejorado en sus condiciones de competitividad, otros países han avanzado más rápido que Colombia; es de resaltar que el país se mantiene por tercer año consecutivo como el quinto país más competitivo de la región”, aseveró.
ANTECEDENTES
El Índice Departamental de Competitividad, IDC, es desarrollado anualmente por el Consejo Privado de Competitividad, CPC, y el Centro de Pensamiento en Estrategias Competitivas de la Universidad del Rosario, que cada vez más se consolida como un importante instrumento para evaluar el desempeño de las regiones del país. La meta del Sistema Nacional de Competitividad trazada desde el 2006 es convertir a Colombia en una de las tres economías más competitivas de América Latina en el año 2032 y el papel que juegan las regiones es fundamental toda vez que el desarrollo productivo se efectúa en el ámbito territorial.
“La más reciente medición del Índice Global de Competitividad, reporte que desde 1979 presenta de forma anual el Foro Económico Mundial, expone resultados desalentadores para Colombia. Se observa que a nivel mundial las primeras posiciones del ranking son ocupadas por Suiza (1) que continúa en el primer lugar respecto al año anterior, seguida de Estados Unidos (2) que sube una posición, luego se ubican Singapur (3), Holanda (4), Alemania (5), Hong Kong (6), Suecia (7), Reino Unido (8), Japón (9) y Finlandia (10). A nivel de América Latina, Perú y Uruguay registraron retrocesos similares, por lo que Colombia permanece en la quinta casilla del escalafón regional, por debajo de Chile (33), Costa Rica (47), Panamá (50), México (51)”, argumentó Arango.
EN DETALLE
El Índice Departamental de Competitividad evalúa diez pilares, agrupados en tres factores: Condiciones Básicas, Eficiencia, Sofisticación e Innovación.
-En el factor de Condiciones Básicas, el Cesar obtuvo una posición de 16/26, con un puntaje de 5.25; en el de Eficiencia logró una posición de 21/26, con un puntaje de 3.17; en el de Sofisticación e Innovación una posición de 20/26 con un puntaje de 2.46.
-En el factor de Eficiencia se analizan los pilares de Educación Superior y Capacitación y Eficiencia de los Mercados. El departamento del Cesar perdió una posición en este factor pasando del puesto 20/26 al puesto 21/26.
-En el factor de Sofisticación, si bien para el cálculo final del Índice Departamental de Competitividad este factor no tiene el peso ponderado que tienen los dos anteriores dentro de la etapa de desarrollo donde está el departamento de Cesar, cada vez más tiene mayor relevancia en todos los sectores activos de economía, pues denota la capacidad de la región para adaptarse al mundo moderno y mercados internacionales. Frente al año 2017, el departamento mejoró dos posiciones pasando a la 20/26.