Este 24 de octubre se conmemora el Día Internacional contra el Cambio Climático, esta es una fecha para sensibilizar sobre los efectos del cambio climático y el grave peligro que conlleva el calentamiento global.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional contra el Cambio Climático, este 24 de octubre, una fecha para sensibilizar sobre los efectos del cambio climático y el grave peligro que conlleva el calentamiento global, los ambientalistas del Cesar mostraron su preocupación frente al panorama del departamento.
De acuerdo con los conocedores del tema, el uso de ganadería extensiva e intensiva, talas de árboles, quemas, monocultivos, contaminación, desvíos y crecimientos de fuentes hídricas, desvegetalización de zonas urbanas, uso de materiales de construcción de alto impacto con materiales contaminantes, explotación minera a cielo abierto, mal manejo de residuos sólidos, son algunos de los factores que dañan al medio ambiente.
“Son actividades que continuamos impulsando, permitiendo y defendiendo, por eso el Cesar se sigue rajando en mitigación y adaptación al cambio climático, aunque quieran reactivar un Comité de Cambio Climático que dejaron a un lado después de casi seis años”, dijo Carolina Vargas, de la fundación Planeta Silvestre y miembro del Foro Ambiental del Cesar.
El cambio climático genera importantes amenazas a la biodiversidad del departamento del Cesar, especialmente las relacionadas con el cambio proyectado del área idónea para los ecosistemas y la afectación del índice de disponibilidad hídrica, según el IDEAM, conforme está documentado en el análisis de vulnerabilidad al cambio climático de los departamentos de Quindío, Cauca, Santander, Cesar, Atlántico y Magdalena de 2016.
Ante este panorama, Colombia cuenta con una Política Nacional de Cambio Climático a fin de avanzar en una senda de desarrollo resiliente al clima y baja en carbono, que reduzca los riesgos asociados a las alteraciones por efectos del cambio climático.
De acuerdo con la ONU, las inundaciones y los incendios forestales son algunos de los efectos de la emergencia climática que se está sintiendo en todo el mundo.
RECOMENDACIONES
Así las cosas, es importante asumir acciones para ayudar a afrontar la crisis climática. Los estilos de vida tienen una gran repercusión en el planeta. Las decisiones importan. Alrededor de dos tercios de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero están relacionadas con los hogares.
Los sectores de la energía, la alimentación y el transporte contribuyen cada uno a un 20% de las emisiones por estilo de vida. Desde la electricidad utilizada, los alimentos y los planes de viaje, marcan la diferencia.
AHORRO DE ENERGÍA EN CASA
Utilice menos energía reduciendo el uso del aire acondicionado, cambiando a bombillas LED y electrodomésticos de bajo consumo, lavando la ropa con agua fría o tendiendo la ropa mojada en lugar de utilizar la secadora.
CONDUCE MENOS
Recomiendan desplazarse a pie, en bicicleta o en transporte público. Caminar o ir en bicicleta, en lugar de conducir, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y supone un beneficio para la salud y la forma física. Vivir sin carro puede reducir la huella de carbono hasta en 2 toneladas de CO2 (equivalente) al año en comparación con un estilo de vida en el que se utilice el automóvil.
CONSUMA VERDURAS
Comer más verduras, frutas, cereales integrales, legumbres, frutos secos y semillas, y menos carne y productos lácteos, puede reducir considerablemente el impacto medioambiental. La producción de alimentos de origen vegetal suele generar menos emisiones de gases de efecto invernadero y requiere menos energía, tierra y agua.
BOTE MENOS COMIDA
Cuando bota comida, también desperdician los recursos y la energía que se utilizaron para cultivarla, producirla, envasarla y transportarla. Y cuando los alimentos se pudren en un vertedero, producen metano, un potente gas de efecto invernadero. Así pues, utilice lo que compre y convierta en abono los restos.
RECICLE
Los aparatos electrónicos, la ropa y otros artículos generan emisiones de carbono en cada eslabón de la cadena de producción, desde la extracción de las materias primas hasta la fabricación y el transporte de los productos al mercado. Para proteger el clima, compre menos cosas, compre de segunda mano, repare lo que pueda y recicle.