En julio del 2020, después de siete meses de posesionarse, el gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo Gnecco, fue apartado de su cargo por una condena que le impuso la Sala Especial de la Corte Suprema de Justicia.
En su reemplazo fue nombrado como gobernador encargado Wilson Solano, quien fungía como secretario de Agricultura del departamento. Aunque Monsalvo fue absuelto en ese proceso, esta condena sería el inicio de un periodo de inestabilidad administrativa en el departamento del Cesar, el cual tendría tres gobernadores en un periodo de cuatro años.
SE CUMPLIRÁN 30 MESES
A los dos meses de ser apartado, el gobernador del Cesar volvió a su cargo en octubre del 2020. En ese momento, dijo a EL PILÓN: “Cuando uno tiene paz en el alma y sabe de su inocencia se espera en Dios y en la justicia para que se haga claridad y eso nos ayudó”.
Sin embargo, Monsalvo arrastraba otro proceso que lo sacó de su cargo 10 meses después. El 23 de agosto del 2021, el Tribunal Superior Judicial de Bogotá confirmó la detención domiciliaria del mandatario, condicionando su salida del cargo.
Esta vez el elegido fue Andrés Meza, nombrado en agosto de 2021, y convirtiéndose así en el tercer gobernador durante este periodo, situación que también sufrió el departamento entre 2005 y 2007, con cuatro gobernadores, entre el elegido y los encargados.
“SIGUE GOBERNANDO”
Es probable que el juicio contra el gobernador del Cesar no finalice antes de diciembre del 2023, y el departamento complete 30 meses bajo interinidad. El caso del Cesar es diferente a La Guajira, entre otras cosas, porque los dos encargados han sido de la confianza de la casa política que gobierna y, simplemente, han seguido la hoja de ruta. En La Guajira cada nuevo gobernador trae unas metas diferentes.
Además, en el Cesar, Luis Alberto Monsalvo ha seguido tomando las decisiones claves. Así lo reconocen públicamente alcaldes, secretarios y contratistas. Por ejemplo, meses atrás, el alcalde de Becerril, Raúl Machado, agradeció a Monsalvo por priorizar la inversión.
“Cuando no lográbamos viabilizar el acueducto del municipio visitamos al gobernador Luis Alberto Monsalvo, quien nos ayudó para que esta importante inversión fuera una realidad”, dijo en la primera piedra de la optimización del acueducto municipal, aunque en la mesa estaba sentado el gobernador encargado Andrés Meza. Esta escena se ha repetido en Curumaní, Codazzi, La Jagua de Ibirico y en todos los municipios en los que la Gobernación ha inaugurado una obra.
¿CÓMO AFECTA LA EJECUCIÓN DE METAS?
Según funcionarios y exfuncionarios consultados por EL PILÓN, Andrés Meza ha cumplido la figura de administrador. “El encargado es quien ejecuta unas acciones que ya se programaron. Es el rostro visible, pero quien toma las decisiones es el electo”, aseguró un funcionario consultado por EL PILÓN.
Por otro lado, un exsecretario del actual gobierno aseguró a EL PILÓN que, a pesar de la salida de Luis Alberto, “se han cumplido algunas metas del Plan de Desarrollo porque había una hoja de ruta ya establecida”.
Un líder político del departamento sostuvo a EL PILÓN que la salida de Monsalvo sí afecta en el sentido que los roles entre el gobernador encargado y el electo son distintos. “Indudablemente, se pierde la dinámica de la autoridad, la gente reconoce al que resulta elegido, no al encargado”.