¿Cómo puede la tecnología hacer más productivo el campo cesarense?
Mejorando la genética de la semilla, mejorando los sistemas de producción, el manejo del suelo, la disminución del agua, de los fertilizantes y pesticidas, lo cual repercute en disminuir el precio final del producto.
Sin embargo, la tecnología no solo debería desarrollarse desde las disciplinas duras (Agronomía, Veterinaria, Biología, Ecología), sino que también se debe permitir el ingreso de tecnologías sociales que permitan el desarrollo estructural de las comunidades, de las familias, de los pequeños productores, que son los que al final del día desarrollan y vuelven al campo productivo.
Permitir el ingreso de este tipo de tecnologías, con toda seguridad, va a mejorar la opción de los procesos tecnológicos fuertes en el manejo de los productos en el campo. Se necesita trabajar de manera complementaria en los nuevos desarrollos y tecnologías que están haciendo las ciencias sociales.
¿Qué sistemas productivos agropecuarios sostenibles se pueden implementar para mejorar el campo en el Cesar?
Deberían ser sistemas productivos integrales que permitan no solo tener una buena productividad, transformación y comercialización, sino también tener un impacto positivo a mediano y a largo plazo con respecto al espacio ambiental del departamento.
El 85 o 90% del Cesar sufre un proceso de desertización antrópica y que por su ubicación geográfica natural es una zona de Caribe seco, y esta es bastante inestable y sensible a cambios ambientales como los que se han venido presentado con el fenómeno de ‘La Niña’ y ‘El Niño’.
En ese sentido, todo sistema productivo debe permitir mayor diversificación en el área de producción porque esto, al final del día, siempre está sumándole al proceso del rescate del suelo. Pero la sostenibilidad no solamente tiene que ver con elementos de productividad.
La sostenibilidad habla también de tener unos sistemas productivos que logren generar el mayor equilibrio posible entre la producción, la parte comercial, ambiental y la parte social. Eso significa tener que desarrollar unos sistemas productivos muy compartidos entre todos los actores del departamento del Cesar.
¿Cómo dinamizar el campo del Cesar?
Ya ese trabajo se viene haciendo en el marco de diferentes espacios y tratando de sumar los diferentes actores que estamos en el departamento del Cesar para que el norte sea uno solo; y en ese marco de acción todos sumemos en pro de ese futuro que todos queremos en el departamento.
La complementariedad, poder identificar cuáles son nuestras diferencias pero también nuestros puntos de encuentro, son acciones que nos van a permitir dinamizar el campo en el Cesar. Además, tener una mayor cercanía con los territorios ancestrales y poder escuchar en un diálogo abierto a las comunidades para saber cuál es el norte que ellos desean.
Por otro lado, se debe tener la participación política de los alcaldes, concejales, asambleas y gobernaciones.
¿Para dónde cree que va el campo en el Cesar y cuál es el panorama actual?
El campo del Cesar va creciendo y es una tendencia marcada. Va creciendo no solo para responder situaciones locales o nacionales, sino también internacionales, y eso lo ha demostrado la producción de algunos productos artesanales transformados que se van para esos mercados.
El campo del Cesar empieza a sufrir una transformación; los productores ya no empiezan a hablar de la necesidad de producir la materia básica de muy buena calidad sino también de la necesidad de transformar esa materia básica y sacar subproductos, para que estos fortalezcan la productividad y ganancia del pequeño productor.
Vamos transformándonos en unas cadenas muchísimo más integrales y en otras cadenas que están buscando retos de orden internacional, identificando la necesidad de transformar el producto para mejorar las utilidades del pequeño productor.
Para el panorama actual del campo yo recomendaría revisar la información del ICA pero también, revisar documentos como sembrar iniciativas productivas para cosechar un futuro compartido, un documento del Laboratorio de Paz Territorial, donde se deja ver de manera más específica todo lo que se produce el Cesar.
¿Qué se debe cambiar de forma urgente en el campo del Cesar?
La manera independiente y aislada de trabajar. Necesitamos un alto liderazgo por parte de las entidades públicas, especialmente de las alcaldías y gobernaciones, remando todos hacia la misma ruta. Sumando, no restando.
Es fundamental poder generar ese liderazgo desde los gobiernos municipales y departamentales. Ese es uno de los cambios urgentes que necesita el Cesar.
¿Qué debemos hacer para que el cambio climático no nos golpee con fuerza?
El departamento del Cesar se mueve entre dos sistemas agroecológicos: uno de Caribe húmedo, que se encuentra desde las aproximaciones de Curumaní hacia el sur, y un Caribe seco de casi el 70% del departamento, que va desde Curumaní hacia el norte.
Este Caribe seco es un sistema agroecológico bastante sensible a los cambios climáticos y debería trabajarse conjuntamente para hacer un proceso de recuperación de los suelos y de las cuencas hídricas. Hay que generar un proceso de restablecimiento con árboles criollos, nativos. Un proceso de reforestación.
¿Cómo enfrentar veranos e inviernos más largos?
Lo primero que debemos hacer es acercar muchísimo más la información a los productores, y para esto es importante el manejo de las TIC de calidad. La autopista de la información es mucho más estrecha en los territorios.
La información es la que le permite a un productor poder entender y prever. Esto lo hemos demostrado a través de la ‘Mesa Agroclimática’ conformada por actores del Magdalena, La Guajira y el Cesar que se vienen reuniendo desde hace 5 años, generando un boletín agroclimático que se envía por WhatsApp y que va destinado a 7 u 8 sistemas productivos, diciéndoles qué esperamos para el otro mes y cómo prepararnos.
Pero la otra opción es formar a los productores para que entiendan claramente la información que nos dé el Ideam.
Por Redacción EL PILÓN