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El alto precio de la educación gratuita en Valledupar

Como una iniciativa para plantear soluciones que conlleven al mejoramiento de la calidad educativa en Valledupar, se realizó en la sala de juntas de esta casa Editorial el ‘Coloquio’ sobre calidad educativa en el municipio.

Al debate asistieron autoridades y expertos relacionados con el tema educativo en esta ciudad para analizar temas como resultados en Pruebas Saber, seguridad en los colegios, y el nivel de preparación de los profesores.

Se hicieron presentes a la convocatoria hecha por EL PILON, Rafael Murgas, presidente de la Asociación de Rectores Oficiales del Cesar; Gonzalo Quiroz, Rector del Colegio Loperena; Gabriel Campillo, coordinador del programa Valledupar Cómo Vamos; Efraín Fonseca, delegado de la Secretaría de Educación del municipio; Mayor Johnny Padilla, Comandante de Policía Estación Valledupar; Oscar Ariza Daza, docente; Giomar Lucía Guerra, licenciada en Educación, y José Zapata, vicepresidente asociaciones padres de familia Valledupar.

Algunos rectores denunciaron que por ley, todos los años, se deben renovar el 20 por ciento de los pupitres en las instituciones pero en Valledupar esto no se cumple.

El debate inició con la presentación que hizo Gabriel Campillo sobre las cifras en materia de cobertura en colegios oficiales de la ciudad. Se observó que en el 2013, en primaria solo se alcanzó el 81%, en secundaria el 70% y en educación media el 39%. El compromiso con los Objetivos del Milenio era haber alcanzado el 100% para las dos primeras señaladas y del 93% para la última.

Luego de esta exposición, y con una detallada explicación de los resultados de Pruebas Saber 2013, en todos los niveles, Gonzalo Quiroz analizó y comparó las cifras con el resto del país y se reafirmó que en Valledupar continúan indicadores desalentadores.

Teniendo en cuenta colegios públicos y privados, el porcentaje de pruebas satisfactorias en lenguaje y matemáticas para los grados 5° y 9° son bajos. Solo 18% de los evaluados obtuvieron puntaje satisfactorio en matemáticas y el 25% para lenguaje en grado 5°; en el grado 9° solamente el 16% arrojaron pruebas satisfactorias en matemáticas y el 32% en lenguaje.

 

En colegios como el José Eugenio Martínez y algunos que funcionan en antiguas edificaciones, se está perdiendo un porcentaje importante de energía por lo obsoleto de las redes eléctricas.

Al analizar estos resultados, quedó claro que en Valledupar, como entidad territorial, los colegios privados arrastran a los públicos, es decir que Valledupar, tiene un puntaje de 305 frente a la media nacional que es 300, pero si desligamos de ese puntaje a los colegios privados, los oficiales alcanzan solo 287 puntos, es decir debajo de la media nacional.

Un factor de discusión y preocupación de los asistentes fue el indicio de copia en las pruebas. Según los datos del Icfes, en Valledupar se reportaron 983 alumnos con indicios de copia; 285 (lenguaje), 463 (matemática) y 235 (competencias ciudadanas); pertenecientes a 13 instituciones educativas; 4 (lenguaje), 5 (matemática) y 4 (competencias ciudadanas).

El rector Rafael Murgas, dijo que lo del indicio de copia es algo preocupante y hay que revisar el papel que juegan los profesores en este aspecto. “Pueden haber profesores detrás de esto”, señaló.

La droga en los colegios

Mientras los asistentes al coloquio debatían y se cuestionaban sobre cómo llegó y cómo se controla la droga en el interior de las instituciones educativas, el comandante de la Policía Valledupar, Mayor Johnny Padilla, explicó que la Ley de Infancia y Adolescencia es una limitante a la hora de emprender acciones judiciales contra los menores que delinquen. “Por eso los adultos utilizan a los menores para expender droga en los colegios”. Manifestó el oficial quien a la vez indicó que la drogadicción en ciudades como Valledupar ha crecido porque a raíz de los controles internacionales, el narcotráfico incentivó el consumo interno y se creó el microtráfico.

En cuanto al comportamiento de los menores en los colegios y la actuación del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, señaló que la entidad puede tener voluntad, pero no la capacidad. Señaló que frente a fenómenos como las ‘tardeadeas’ (fiestas en casas alquiladas donde jóvenes consumen droga) la Policía no puede enfrentarse a los menores por el riesgo jurídico que se corre.

“Lo único que podemos hacer es dañarles la fiesta, más no proceder contra ellos. Esos muchachos salen de esas fiestas a atracar para comprar marihuana que allí se consume en cantidades”. Expresó el mayor Padilla y además cuestionó el hecho de que personas en barrios como el San Martín arrienden patios para que los drogadictos “hagan de las suyas”.

Sobre el proceder de los jóvenes y el consumo de sustancias alucinógenas el representante de los padres de familia, José Zapata argumentó que “Lo que sucede es que vivimos un fenómeno de violencia y esto se está reflejando en las instituciones pero no nos preparamos para eso. Creo que necesitamos una política integral que involucre a todos”.

La seguridad

Sobre la seguridad en algunos colegios, el representante de la Policía cuestionó la falta de colaboración de algunos celadores que no controlan la entrada de personas sospechosas como el caso del atraco en el Leonidas Acuña el martes 5 de agosto.

También dijo que en el colegio Milciades Cantillo fue denunciada la caída de una pared lateral del plantel, lo que facilita la entrada de drogadictos y delincuentes, pero que nada se ha hecho al respecto.

Sobre el particular, el delegado de la Secretaría de Educación Municipal, Efraín Fonseca, dijo que se recibió la solicitud, pero que no había disponibilidad presupuestal en el municipio.

¿Falta de valores?

Además del consumo de droga la mesa analizó el comportamiento de algunos alumnos a raíz de la falta o inversión de valores que llevan a los estudiantes a atentar hasta con la infraestructura de los planteles.

Gonzalo Quiroz señaló que en el caso particular del Loperena el mecanismo que las directivas del plantel utilizan para controlar el comportamiento reprochable de algunos estudiantes es negarles el cupo el año siguiente. “En el Loperena han metido varias tutelas porque los alumnos no son aceptados, pero han fallado a favor del colegio porque ellos tienen derechos pero también tienen unos deberes”.

En Valledupar hay 24 colegios públicos que por recursos de gratuidad, reciben 6 mil 500 pesos mensuales por alumno, es decir 65 mil pesos anuales.

 

Sin embargo, Rafael Murgas señaló que aunque es una medida buena, eso significa trasladar el problema a otras instituciones que no se pueden negar a recibirlos.

Para el docente Oscar Ariza Daza, el problema va mucho más allá y cuestionó que hace mucho tiempo en el Cesar no se hace seguimiento y control a los procesos educativos en los colegios. “El problema es preocupante además de control, hace falta carácter. Hay colegios donde dictan clases profesores alcohólicos, drogadictos, o con problemas depresivos, y esto es algo que se debe evaluar de manera constante.

Creo que los profesores deberían ser evaluados anualmente para renovar sus contratos”. También expresó que hay que reconocer que la mayoría de los profesores no se actualizan ni se capacitan.

Como representante de la Fundación Alianza Viva, Ariza Daza dijo que este ente lidera procesos para contribuir a mejorar la calidad educativa y puntualizó que “el factor más poderoso que ha degenerado la educación en los colegios, es la falta de control, hay que comprometer al sector educativo y a los padres de familia, hay que hacerles entender que las instituciones no son guardería, que ellos también tienen responsabilidad”.

La licenciada en Educación e Investigadora de temas al respecto, Giomar Guerra, planteó el siguiente interrogante: ¿qué tanto se ha cumplido el Plan de Desarrollo Departamental? y a la vez expresó su preocupación porque en el sector oficial suprimieron dos niveles de preescolar y dejaron solo uno. “En los preescolares no hay ayudas educativas, ¿cómo pretendemos que lleguen con buenas bases?”.

Según Efraín Fonseca, la Ley General de Educación plantea una educación integral y todo debe ser articulado desde la casa”.

La calidad de los profesores

El presidente de la Asociación de Rectores Oficiales, Rafael Murgas, señaló que en cuanto a resultados, “hay que analizar el comportamiento de los profesores en el sector oficial y en el privado porque muchas veces son los mismos pero aplican los conocimientos de manera diferente”.

En el área de matemáticas, solo el 8 % de los alumnos de quinto grado en colegios oficiales de Valledupar, obtuvo un resultado satisfactorio en las Pruebas Saber 2013.

Por su parte Efraín Fonseca manifestó que “no hay un mecanismo idóneo de selección de docentes. Aún hay profesores normalistas, muchos de los cuales se educaron a distancia y fue peor. El problema es estructural. El magisterio es el sector donde entra cualquiera a raíz del concurso docente, hay contadores, administradores y de otras profesiones que no tienen conocimientos en pedagogía”.

Para el rector del Loperena después de conocer estas cifras, “hay que reunir a los profesores y mostrarles los resultados y exigirles un plan de mejoramiento, ¿cómo es posible que solo el 8% en matemática en quinto grado es satisfactorio?”, expresó.

Cuando hablamos de educación, según Gonzalo Quiroz, debemos ser integrales porque independientemente del estrato, debe haber unos conocimientos básicos. “Eso es lo que evalúa el Icfes. No concibo que haya estudiantes de licenciaturas que no conozcan la legislación educativa. La UNESCO dice que el docente del siglo XXI debe conocer el entorno en que trabaja y el área de formación. En primaria hay profesores básicos que no manejan las TICS y no hacen evaluación del aprendizaje, entonces ¿cómo pueden enseñar?”.

También aseguró que en los colegios oficiales no se está cumpliendo con los estándares y no se ve el contenido completo. “Hay 13 asignaturas, para 30 horas de clase”.

Propuestas

Una manera de aplicar control para mejorar la calidad en la educación para Giomar Guerra, es que las Secretarías de Educación estudien bien los perfiles de los docentes y que se le haga seguimiento a la metodología en los colegios. “Todo es capacitar al docente, pero no se miran internamente”.

“Sería interesante un foro público con los rectores de Valledupar y el alcalde, y que se haga como una especie de rendición de cuentas para que digan cómo es la metodología para enseñar y en qué se invierten los recursos de gratuidad, la idea es saber como está cada colegio y tomar los correctivos del caso”. Esta fue la propuesta de Gonzalo Quiroz para contribuir a la superación de la crisis educativa.

En el colegio Loperena hay un solo coordinador para 900 alumnos y en el José Eugenio Martínez, uno para 1.200.

 

Para el rector del José Eugenio Martínez, Rafael Murgas, los profesores deberían capacitarse en áreas específicas, y no capacitaciones de carácter general a las que no asisten en su mayoría. También cuestionó que hay muchos profesores en edad de pensionarse y se niegan a salir de las instituciones para seguir devengando.

La poca comunicación entre los rectores de colegios y las autoridades también fue objeto de críticas en la mesa de debate. Gonzalo Quiroz dijo que “hace falta comunicación del alcalde y el gobernador con los rectores, no se hace seguimiento a los programas o proyectos”.

Sobre el particular habló del programa de bilingüismo que se implementó años atrás desde el gobierno departamental para capacitar docentes y aseguró que se perdió todo lo que se había logrado por la politiquería.

Por Alba Quintero

 

 

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