Los líderes comunitarios del barrio Bello Horizonte me explicaron públicamente que si el alcalde Augusto Ramírez Uhía y al gerente de Emdupar, José María Gutiérrez Baute, no le ponen atención a la situación del agua en este sector de Valledupar, se avecina una crisis de salubridad.
El coordinador académico de la Institución Educativa Bello Horizonte, Fernan Yesith Martínez Iceda, manifestó que en ese colegio tienen problema en las baterías sanitarias y en los tradicionales bebederos de agua, justo por la falta del preciado líquido. “En este punto necesitamos un esfuerzo más de la Alcaldía y la Secretaría de Educación Municipal para lograr en equipo poder brindarles el servicio a nuestros 4. 300 estudiantes”, sostiene.
Por su parte, Carmen Victoria Chamorro, quien completa 25 años viviendo en este sector, en el que ha tenido que lidiar año tras año con el agua que ha llegado a faltarles hasta dos semanas, dijo que “25 años tenemos de estar aquí y nunca nos hemos bañado en la ducha, en nuestros sanitarios no llega el agua, entonces nos toca echarle agua con tasa y esto pasa siempre. En este sector apurado sube a una plumita que tenemos en el suelo”.
De acuerdo con Chamorro y otros residentes de esta zona de la comuna cinco el problema del agua tiene múltiples causantes: uno de estos es el desnivel que se presenta en el terreno en el que están asentados, puesto que en el sector de la carrera 51 logran tener un poco más del preciado líquido, mientras que en la carrera 54 no llega el servicio.
“Nuestra necesidad más apremiante es la falta de agua por la baja presión y la falta de continuidad en el servicio”, señala Teofanes Caro, líder social y fundador del barrio que inició siendo una invasión y en la administración municipal de Ciro Pupo el sector fue legalizado y constituido como barrio de Valledupar.
En nuestra visita por el barrio del suroccidente logré ver como varias familias debido a la falta del preciado líquido construyeron albercas subterráneas para almacenar el agua.
“El agua aquí en el barrio es la que nos hace trasnochar, porque no las ponen desde las 12:00 a.m., y allí la almacenamos es unas albercas en los patios para poder tener en el día, porque las otras 20 horas no tenemos servicio”, expresa Luis Enrique Llanos, el zapatero del barrio.
De acuerdo con Ricardo Llanos, jefe del área técnica de Emdupar, encargada del suministro de este servicio, la planta con la que se cuenta actualmente es para tiempo de verano y como durante el invierno se presentan grandes turbiedades porque llueve en diferentes sectores de donde esta se nutre se ven obligados a suspender el servicio, dado que no pueden trabajar con el alto lodo que llega.