En nuestra sociedad algunas personas se vuelven emblemáticas, logran ganarse un espacio de liderazgo aunque en ocasiones sus comportamientos o expresiones no agraden mucho, una de esas figuras en Valledupar es el señor Carlos Quintero Romero, abogado y director de Maravilla Informa, espacio en el que da rienda suelta a una cultura general acumulada no solo por libros devorados, también por ser un viajero frecuente y no extraño escucharlo desde cualquier parte del mundo, sorprende a su disciplinada audiencia hablando desde un café en París, un palacio en Viena o un crucero en el Caribe para aterrizar tranquilamente en su biblioteca Nelson Mandela o su bar Pablo Neruda para revelar los confidenciales del día.
El ‘Agraciado’, como es conocido, es de esas figuras necesarias en este territorio de rosarios y camándulas, donde muchos saltan de sus sillas o levantan las manos para la señal de la cruz al escuchar las reflexiones del ateo, tan respetables como las del más consagrado de los cristianos, el señor Quintero jamás ha escondido su posición sobre la religión ante nadie y con esto no reivindico el ateísmo, lo que resalto es simplemente las características de un hombre que realmente necesario en la radio vallenata con la valentía de tocar temas que otros evaden, aunque le ha faltado determinación para discutir situaciones de los últimos gobiernos en Valledupar y el Cesar, de pronto para no incomodar a sus socios de emisora.
Pero no se puede desconocer que el señor Carlos Quintero frecuentemente hace gala de ese pensamiento disruptivo que rompe con la pasividad de los convencionalismos y tradiciones, preocupado por la cultura, la lectura y el progreso de Valledupar no duda en exponer sus propuestas para que esta ciudad tome el rumbo del progreso y el desarrollo.
Playa Maravilla fue una de sus ideas, un poco de arena y palmeras para adornar una parte del río Guatapurí y disfrutarlo desde otro punto, algo sencillo pero que el agraciado se dio a la tarea de organizar y actualmente esto permite deleitar una brisa ribereña en nuestro inspirador balneario en sitios distintos a los dos congestionados puentes.
Se ausentó de los micrófonos por un tiempo, su regreso era un enigma, con gran fluidez aborda temas locales, departamentales, nacionales e internacionales y con un contexto histórico muy preciso, cualidad de la que carecen la mayoría de los hombres de medios en Valledupar; pero el señor Carlos Quintero tiene la capacidad de hablar de un hecho tan cotidiano como el matrimonio y remontarse a los orígenes de los mismos como vanidad y juego de intereses de las monarquías, atrapando a quienes le escuchan con su narrativa y críticas que no abandona, ese es otro aspecto de su personalidad, la crítica permanente a lo que no le gusta o no coparte, así deberíamos ser, tomar el ejemplo de este señor y no callarnos nada, no callar ante la injusticia, ante el abuso, ante la corrupción provenga de donde provengan así se vista sotana.